Otro motete a quatro de Creduillon, señalase la claue de Csolfaut tercera en primer traste, y se canta la voz del contrabajo que va señalada con vnos puntillos.
Au milieu d’iceluy estoit le Dieu Pan […] qui ayant descouvert les nymphes des bois approcher son temple, commença en signe de resiouissance pour leur venue, de iouër de son flageolet, duquel il a esté iadis l’inuenteur. Ce fut lors qu’on entendit vne douce, plaisante & harmonieuse musique des orgues, dedans la grotte, derriere le Dieu Pan : & cessant ceste musique d’orgues sourdes, la damoyselle de Victry s’addressant au Dieu Pan, luy parla en ceste sorte.
Los exemplos de la sagrada escriptura, con que esto se puede prouar son muchos y bien conoscidos, con musica de angeles quiso nascer nuestro señor, y con cantares de Ossana quiso ser recebido el Domingo de Ramos, y para començar la passion, salio al monte de los Oliuos, despues de auer dicho el hymno que quiere dezir cantico.
Sant Pablo aconseja a los Colossenses que se animen con hymnos Psalmos y canticos spirituales, llenos estan los Psalmos de David de amonestaciones, que loemos al Señor con esta arte, nombrando todos los instrumentos della: porque como toda ella es de Dios no quiere que reseruemos nada para el mundo, ni que nos contentemos con hazer esto como quiera, sino que cantemos sabiamente como los mismos Psalmos se cantauan y por sus titulos paresce en que Dauid dexo señalados los tonos e instrumentos con que se auia cada vno de entonar, aunque por el descuydo y oluido de los hombres, se perdio el conoscimiento de aquella Musica, hasta que el Papa Sant Gregorio ordeno como se auian de cantar en la yglesia, y lo mismo hizo el sancto Pontifice Leon Segundo que fue muy afficionado a esta arte y la professo, y otros Pontifices despues del con el sancto cuydado que en esto pusieron, dieron bien a entender lo que se pagaua nuestro Señor desta arte, la qual no solo quiso para su seruicio en la tierra, pero alla en el cielo se celebra con ella el triumpho de su gloria como fue reuelado a Sant Iuan en su apocalypsis quando vio el throno de Dios cercado de aquellos veynte y quatro ancianos musicos que con sus instrumentos celebrauan la victoria del cordero, aun hasta la gentilidad con todos sus errores y ceguedades no se le encubrio esto, y siempre en ella fue tenida la Musica por cosa diuina, y como tal atribuyeron a Mercurio la inuencion della, y hizieron coro y capilla de las nueue Musas, las quales se preciaron tanto deste exercicio, que aunque professauan las artes y sciencias que llamamos liberales cuyas inuentoras son, no tomaron por insignias sino solos los instrumentos Musicos, por los cuales son conoscidas ni quisieron que otra arte tuuiesse su apellido sino esta, y como cosa tan propria suya, la llamaron Musica, y si estas prueuas parescieren fabulosas deue se mirar el origen y fundamento que tuuieron que fue la estremada astucia del demonio, el qu
Estas se vera con[n]curren en la Musica, y creo que en lo que hasta aqui se ha dicho auemos cu[n]plido con la primera y mostrado quan principal y honrrada es esta arte en si: la vtilidad y prouecho que della viene a los hombres es de tanta importancia y consideracion que temo ha de parescer mas encarescimiento que verdad lo que della aqui dire [...].
Y porq[ue] el summo bien que es nuestra bienauenturança, o esta en la virtud, o se alcança por ella nadie dudara que la summa y mayor vtilidad sera aquel medio por donde alcançamos tan importante fin como el ser virtuosos, este es la Musica conforme a la doctrina deste Philosopho, el qual en los primeros libros de su republica, y en el segundo de las leyes declara bien particularmente que la virtud no es otra cosa sino aquel concierto que deziamos de los mouimientos interiores del alma que llamamos passiones o appetito: los quales ha de templar y concordar el entendimiento y razon en cierta sazon y edad del hombre, y antes que esta llegue, la Musica.
Porque asi como el arbol no da fructo luego en siendo plantado sino a cierto tiempo, assi el hombre no recibe el vso de la razon, sino passados ciertos años de su niñez y mocedad, y porq[ue] importa mucho desde pequeños caminar debaxo del gouierno de la virtud, lleuando subjectos y obedientes a ella los mouimientos de nuestra anima que aun son en aquella edad mas desconcertados, e impetuosos, y si lo dexassemos estar assi quando despues llegasse la razon los hallaria tan rebeldes con la soltura y libertad passada como cauallos desbocados, y con mucha difficultad los domaria debaxo del freno de la obediencia de sus leyes, es menester que entre tanto que llega su tiempo, venga la Musica y a bueltas de su gusto y suauidad que es el cebo con que aquella edad se ha de caçar, y el lenguaje que en ella se entiende les introduzga [sic por introduzca] el concierto y compas y orden en sus appetitos y desseos, haziendoles afficionados a esta compostura y moderacion que la Musica muestra, siruiendoles en esto de ayo y gouernadora tanto mejor y mas efficaz que el que este nombre tiene, quanto es mas firme y segura la buena costumbre assentada por bien y con gusto, que la que con fuerça y miedo se introduze como dixo bien el Comico.
Esta es la opinion de Platon, cerca de la criança de los hijos en la qual el colloca el bien de la republica, pues assi como la rueda no es menester mas que mouerla vna vez, y ella por su naturaleza se va rodando, assi de buenos niños se hazen buenos hombres, y estos crian buenos hijos, y succesiuamente se perpetua esta suerte la virtud en la ciudad, y no deue nadie poner duda en la certidumbre desta opinio[n] por falta de viuos exemplos de hombres mejorados en virtud por el trato de la Musica porque quando estos acaso faltassen, has de entender que no toda Musica meresce este nombre, y que mucha de la que oy se vsa esta ya estragada y mudada de aq[ue]lla verdadera y diuina Musica que Platon distingue de la comun, que no solo no produze aquestos effectos, pero alguna vez los contrarios, y en este lugar no tratamos desta Musica vulgar y chocarrera, tras que se va el vulgo de la gente, sino de la buena y perfecta, conforme a lo que dize Tulio; que quando se disputa sobre alguna cosa no se ha de considerar sino consumada, y en su perfection.
Este prouecho que la Musica trae no lo encaresce, como quiera Platon, pues demas de fundar sobre el la institucion de la republica, preguntando [=preguntado] despues quando y porque causa vernia a desconcertarse y perderse della el buen gouierno, dize que sera quando los Musicos mudaren los tonos de sus canciones, dando a entender lo mucho q[ue] importa co[n]seruar este fundame[n]to, lo qual auia[n] bie[n] ente[n]dido los Egypcios, y los Athenienses antiguos: pues como el mismo auctor refiere, tenia[n] ley que les vedaua el mudar de la Musica de sus antepassados, de aqui nacio aq[ue]l recato que se tuuo de no mudar ni alterar las leyes y concierto de los instrumentos musicos como paresce en Proueruio Griego, que en Romance suena ta[n]to como si dixessemos, nadie agrauie la Musica.
Lo qual refiere Plutarcho auer dicho Emeripes cortando dos cuerdas que Phrynides musico auia acrescentado a las siete ordinarias de instrumento [=del instrumento], y assi los Lacedemonios mandaron cortar a Timotheo musico en su vihuela, las cuerdas que el auia añadido demas de las siete, segun cuenta Ciceron en el libro segundo de sus leyes.
Y porque se vea tambien que la Musica no solo cria la virtud en la edad tierna, sino que la conserua y sustenta en la madura, ha se de considerar otra excellente propriedad que tiene, y es leuantar el animo sobre si, despegandole del afficion de las cosas de la tierra, en lo qual quanta parte de la perfection humana consista, ninguno ay que no sepa y mucho mejor los contemplatiuos que han experimentado lo que vale leuantar el espiritu sobre los cuydados y embaraços de las cosas del mundo para colocarle en Dios, donde tiene librada su hartura, como dize el Psalmista, y aunque esta diuina propriedad de robar el entendimiento es comunmente atribuyda a otras sciencias, bien claro se vee quanto mas auentajadamente lo haze la musica, porque las otras solo gozan del entretenimiento de la contemplacion, que es comu[n] a todas, pero esta arte de mas deste tiene la suauidad que comunica al sentido con el qual le regala y adormesce: de manera, que dexe sin embaraço al alma, para hazer este salto y leuantarse sobre si [...].
[...] y sino me engaño, esto quiso dar a entender Homero debaxo de aquella figura de las sirenes [sic por sirenas], con cuyo canto se oluidauan los hombres de si mesmos, aunque comunmente es de otra manera interpretado, muchos exemplos viuos ay deste effecto de la Musica, y vno que cuenta la sagrada escriptura en el quarto libro de los Reyes, no es fuera de proposito queriendo Eliseo profetizar delante de aquellos tres Reyes, que estauan juntos con sus exercitos para yr co[n]tra el Rey de los Moabitas, pidio le truxessen vn musico, y despues de auerle oydo profetizo vsando deste medio para recoger sus sentidos y aquietar su anima en co[n]templacion, por recibir mejor con esta disposicion el espiritu de la prophecia segun la glossa ordena, declara en aquel lugar.
Grande es la vtilidad que de la musica nos viene si della no [=nos] sabemos aprouechar, pues es origen y causa de la virtud moral y contemplatiua que son las dos alas con que ha de bolar nuestra anima a Dios, y no sera necessario aunque las aya traer en consequencia, otras vtilidades puestas [=pues tras] estas dichas ninguna ay de cuerpo, o bienes de fortuna que [=fortuna de que] se deua hazer caso, y puestas ante las del alma son en los ojos, q[ue] sin cataratas de engaño miran las cosas vna pequeña candela delante de la luz del sol.
Resta agora que prouemos la vltima parte de las tres que propusimos a saber la suauidad y deleyte que de la Musica resulta, la qual reciben, no solo los que la oyen, pero aun los que la hazen, que esta excelencia tiene esta arte entre las demas que no es ministra de ageno contento, sino que primero le recibe en si, y mayor por ser mejor entendida de los que la professan que de otros, y en esta parte que toca al deleyte nos deternemos [sic por detendremos] menos q[ue] en las passadas, pues lo que los sentidos experimentan no es menester que la razon lo prueue [...].
Pero pueden ser limpios y sin peccado como es el deleyte del oyr, cuyo objeto es la Musica, y demas de no ser de si vicio gustar de su armonia, es vn deleyte tan honesto y proporcionado en su tanto a la gloria que es el gozar del sumo bien que paresce vna prenda y señal que se nos da de aquel denario de la paga celestial, y assi no sin gran prouidencia y orden del Spiritu Sancto, en las yglesias se celebran los diuinos officios con musica, por darnos en ello vna representacion de la gloria, y comenzarnos a paladear como a niños en el gusto y suauidad della, con el qual no solo se regalan los justos; consuelanse los affligidos, esfuerçanse los pusilanimes: pero aun los peccadores sienten enternecerse sus duros propositos y rendirse su malas inclinaciones como serpientes encantadas no cerrando sus orejas al encantador sabio, segun el I salmo dize y assi San Agustin en las confesiones cuenta de si que la suauidad del canto de la yglesia le ablando el coraçon y fue principio de su conuersion.
[…] apres les huict Satyres […] recommencerent lors la chanson qu’ils auoyent chantee à leur entree : & à chacun couplet la musique de la voute dorée respondoit : & durant ce chant, le bois des Dryades se retira & sortit de la salle.
Deux d’entre elles ioüyoient de luts, & les deux autres chantoyent, qui donnerent grand plaisir à la compagnie, pour la douceur de leurs voix excellentes : auec lesquelles ils dirent la chanson suyuante, respondant à icelles la voulte doree.
Et ce pendant la musique de la voulte doree, composee d’instrumens & de toutes voix ensemble, commença ainsi que s’ensuit, auec vne telle douceur & harmonie, que les assistans comme estonnez pensoyent ouir à l’arriuee de ceste deesse, quelque partie de la melodie harmonieuse des cieux.
E asy llegaron a la cibdad de León, donde el dicho señor rey y la señora reyna fueron muy alegremente reçebidos de todos los cavalleros e escuderos e çibdadanos, e donsellas y moças de aquella çibdad, con cantares y atanbores e otros muchos enstrumentos y vn paño muy rico, con que metieron al señor rey. Diólo su señoría al señor Condestable, y él fiso dél merçed a Martín de Myrones su criado.
Otro Motete de Pedro Guerrero a quatro, señalase la claue de Csolfaut en la quarta en segundo traste, y cantase la voz del tiple, y va señalada con vnos puntillos.
Otro Motete de Francisco Guerrero a quatro, y va señalada la voz dl tenor con Vnos puntillos, y señalase la claue de Csolfaut en la tercera en tercero traste.
[…] et durant ceste descente la musique de la voute doree commença à chanter auec nouueaux intruments, & differents des precedens : la plus docte & excellente musique, qui iusqu’à lors eust esté chantee & ouye […]
Los Pvntos o Aqvuerdos de la Gvitarra.[EJEMPLO] estos son los aquerdos mas neçesarios para cantar y tañer; y por qve en nuestro libro no quede nada oluidado segun la horden de mostrar pondre a qui vn metodo para aprender la Guitarra.
Lo qual se ve bien por Saul, que estando tomado del maligno espiritu, por medio deste mal humor, no hallo la solicitud de sus buenos criados, otra mejor medicina que traerle vn musico para que quando fuesse arrebatado de aq[ue]lla passion, tañendo en su presencia le aliuiase della, y assi le truxeron a David y aun le huuiera de costar caro por mas de vna vez en que su buena dicha le libro del golpe [de] la lança que con aquella furia endiablada le tiro, por donde se vee bien la repugnancia de la Musica y del demonio, que no podia suffrir tan cerca de si a su contrario, y no solo haze rostro la musica a este furor pero a otro tanto, o mas violento q[ue] es el de la yra, el qual suele ser muchas vezes reprimido con la suauidad y ternura de la Musica.
Venciendo lo que en si es hablando en su naturaleza a lo rezio e impetuoso, no sin gran mysterio de la prouidencia diuina, de lo qual se podrian traer muchos exemplos, pero baste vno del Emperador Theodosio que entre sus muchas virtudes solo fue notado deste vicio de la yra, y se auia visto en la cruel execucion y castigo de los Thessalonicenses porque estuuo algunos meses descomulgado,y temiendo otro tal [castigo] los de Antiochia, por otra mayor offensa que le auian hecho embiaron su Obispo a la corte para aplacar la yra del Emperador [Teodosio], el qual hallando el negocio difficil de tratar por via ordinaria tomo esta arte por intercessora concertando con vnos Musicos que el Emperador oya de ordinario mientras comia le [al emperador Teodosio] tañessen y cantassen ciertas endechas y canciones que se auian compuesto para aquel proposito, lo qual siendo hecho fue parte no solo para que el Emperador ablandase su yra pero se enternesciese: de manera, que no pudo dissimular ni aun tener las lagrymas, como mas particularmente lo cuenta Nicephoro y Theodorito Cyrenense, [...]
[...] y assi con gran razon estuuo y esta la Musica en los Palacios y casas Reales, para que co[n] su honesto y dulze entretenimiento aliuie las pesadumbres y graues cuydados de los Reyes mitigue y ablande sus passiones que como hombres suelen tener y como tan poderosos suelen ser en ellos tan vehementes y dañosas a la republica, otras muchas alabanças de la Musica se pudieran dezir de cuyas excellencias estan los libros llenos y por ellas ha sido y es con gran razon tenida en mucho de todas suertes de hombres y de ninguno q[ue] della se aya puesto a hablar tan agrauiada como de mi, que con tanta cortedad y pobreza de razones y estilo he querido resumir aqui sus alabanças las quales no solo le competen en si sola y mirada [=sola mirada] y considerada, sino aun en comparacion y competencia de las demas artes liberales: [...]
[...] porque se tiene en mucho la antiguedad de cada vna dellas, por tenerse entendido que en tanto es vna arte de mas vtilidad a los Hombres quanto mas antiguo origen tuuo, y auer sido las primeras artes inuentadas por la necessidad y las que despues vinieron por el regalo y vicio, hallarse ha ser la Musica la mas antigua de todas, lo qual no se prueua solamente por las antiguedades de gentiles que hazen su inuentor al Dios Apollo ni por la Theologia de Homero que lo da a Mercurio en sus hymnos, porque aunq[ue] se estiman estos testimonios se pueden rehazer [=rechazar] por falsos sino con la misma escriptura diuina que en el capitulo quarto del Genesis atribuye la inuencion della a Iubal, hijo Delamech en la septima generacion desde Adan, y paresce que con suma prouidencia la diuina sabiduria ordeno que desde principio del mundo se exercitasse esta arte, porque la rudeza y rigor de los hombres que aun no estauan labrados con policia y humanidad se mitigasse y ablandasse con la suauidad y regalo de la Musica, [...]
[...] y no començo la Musica temprano para quedar oluidada con otras mejores inuenciones como de ordinario suele acaescer despriuando las cosas nueuas a las antiguas, antes se puede esta diuina arte llamar primera y postrera pues siempre se ha no solamente conseruado pero ydo en augme[n]to y en todas edades y siglos por todas naciones y generos de gentes sin auer alguna ta[n] barbara q[ue] ta[n]to qua[n]to no participasse de su suauidad, lo qual no han alcançado ninguna de sus compañeras las artes liberales cuyas priuanzas y sauores han sido limitados y padescido sus alteraciones y mudanças de tiempos, y si en algunas naciones o prouincias han sido validas en otras no han sido aun conoscidas, quanto mas estimadas como se vee en la Retorica Poesia Astrologia y las demas sciencias que sus professores se quexan de auer sido otro tiempo tan estimadas y estar agora muy desfauorecidas y casi puestas en oluido, [...]
[...] no se puede quexar desto la Musica, pues no solo por todas naciones y en todos tie[m]pos casi desde el origen del mundo, pero aun a toda suerte de gentes sin excepcion ninguna es agradable como Aristoteles dize y todo el mun[n]do vee sin que se halle ninguno que la deseche de su compañia, el alegre, rico, y prospero la tiene por dulze compañera de su contento, el miserable y triste por consuelo y aliuio de su trabajo, co[n] ella se crian los niños en sus cunas, recreanse los viejos en sus pesadumbres, en los te[m]plos, en los lugares publicos, en las calles, en las casas, y en los campos, y en todo lugar tiene su cabida de dia paresce bien y de noche mejor, alegra los combites, acompaña y honrra los mortuorios: no ay oficio ni dignidad tan subida y authorizada, que se desdeñe de su co[n]uersacio[n]: quien mas graue y riguroso philosopho que Socrates y en su vejez dize Platon que deprendia a tañer.
Los Athenienses tenian por costumbre en sus banquetes, en alçando los manteles, tomar vn instrumento y tañer por su tanda cada uno; y assi no auia hombre principal que no fuesse musico, y auiendo en vn combite llegado Athemistocles la vez, y mostrando no saber tañer, fue por ello tenido por ygnorante y rustico, sin escusarle su mucha grauedad, y ser el mas principal hombre de Athenas ni su profesion de soldado en q[ue] auia siempre viuido gouernando los exercitos de los Athenienses, cuyo capitan general fue, porque si gente ay aquien menos parezca conuenir la Musica, son los soldados, y si estos se preciaron della, vease por Achiles quando estuuo retirado en sus tiendas por aquel enojo que tuuo con los reyes. Dize Homero que se entretenia tañendo en vn instrumento de plata y cantando hazañas de varones principales, que son nuestros roma[n]ces viejos, [...]
[...] y no es menester citar vno a vno los testigos pues los exercitos de los Lacedemonios, escriue Plutarcho, que con musica se animaua[n] en la batalla y si la [música] que agora se vsa por no ser tan formada no la queremos llamar musica, no podemos negar que del todo lo dexe de ser, y falte su parte de armonia en las caxas que llaman de ata[m]bores y trompetas y otros instrumentos que en la guerra se traen, co[n] los quales no solo los hombres pero aun los cauallos se animan y esfuerçan: [...]
[...] en conclusion no ay genero de ge[n]te a quie[n] la musica no agrade, y como dice Pindaro, los aborrescidos de Dios esos son los que no huelgan con ella, y assi lo estaua Saul, quando tiro la lanza a Dauid, y si toda via queda alguno que no guste de la Musica, bien sera que sepa el nombre q[ue] tiene en el prouerbio latino, en el qual queriendo notar a vno por incapaz de entender cosa de ingenio, le llamamos asno a la vihuela, como si dixesemos que aun de los animales brutos ninguno ay sino este que de la musica no guste [...].
[...] y la fabula se lo dize, en que Ysopo quenta quan mal juez fue en la sentencia que dio contra el Ruyseñor, en favor del cueruo: de donde aun se puede conocer la musica mas larga jurisdicion, por donde se estiende que son los animales y aues y peces en muchos de los quales es bastante el instinto natural a conocer y sentir esta suauidad de que podriamos traer artos exemplos, y muchos dellos notorios, como el Delfin que recibio a Arion echado de la Nao, y le saco a puerto, tomando por paga y flete de su nauegacion la musica que le oya.
Los cieruos se van tras las flautas de los pastores, los elefantes se amansan con la musica, a los animales de carga con cascauales [sic por cascaueles] y campanillas, les ayudan a lleuar el trabajo del camino las aues no solo la sienten: pero algunas, como es notorio, la professan, y dexado a parte lo que se vee y admira con el Ruyseñor, y Plinio del cuenta, es de notar lo que Plutarcho refiere de vn tordo, que por el cantar era estimado en mucho, y auiendo oydo vna muy buena musica en el aposento donde estaua, no canto el en aquellos cinco dias siguientes, y se penso que de atronado auia enmudecido y al cabo dellos salio contrahaziendo aquella misma musica que auia oydo, [...]
[...] pero no dejare de dezir, que el origen de las ciudades y republicas se deue a la musica, antes de la qual los hombres viuian como bestias, desparcidos por los montes sin ley orden ni policia: y el primero que los començo a co[n]gregar fue Orpheo, tras cuya musica se yuan todos, y esto dio ocasion a los poetas de fingir que lleuaua tras si los animales y arboles, por auer co[n] su dulce entretenimiento domesticado y ablandado aquella rusticidad y rigor de los primeros hombres que estauan como brutos, y aun como insensibles troncos: sin trato ni comunicacion alguna: esta fue el añagaza que los saco de las cueuas donde viuian como bestias y de entre los arboles y seluas, y les dio gusto y voluntad de viuir en vno y deffenderse vnos a otros.
Gano con esto la Musica tanta honrra, que mouidos de embidia los Retoricos se la pretendieron vsurpar, y con sus acostumbradas labias y persuasiones, metiendo lo abarato, y torciendo el verdadero sentido desta figura, dixeron que su arte era la que auia obrado esto, y assi se jacta dello Ciceron.
[...] y como si dixessemos niñez del genero humano, no huuo eloquencia, ni se ente[n]dio, ni conocio, sino q[ue] por medio de la Musica: cuyos effectos obraron en la tierna edad, como arriba diximos se ablandaron los hombres, y començo a entrar en ellos la humanidad y amor; y a q[ue]rer ser regidos y gouernados por razon y viuir en ciudad con leyes y concierto.
Polibio escriue que en Arcadia hasta treynta años no vsauan los hombres otra arte sino la Musica, y de aqui tuuieron origen las Eglogas pastoriles en muchos lugares celebra Homero padre de la antiguedad las prerrogatiuas desta arte, y por lo que en el libro diez y ocho de la Odissea dize en persona de Eumeo se entiende claro, que solas quatro artes auia en aquel tiempo, que por ser vtiles a la ciudad procurauan traer a ellas los que las sabian, y no otro ningun hombre estrangero. Y nombrando simplemente los tres, el Propheta Medico y Architecto dize al cabo y el diuino cantor que deleyta con su canto, assi que sin dubda es grande la obligacion que la republica tiene a esta arte mas que a ninguna de las otras.
Pero porque toda comparacio[n] les es odiosa, dexare aparte muchas que de sus ventajas se pudieran dezir, y sera justo dar ya fin a lo que toca a sus alabanças, no porque ayamos dicho alguna razonable parte de lo que dellas se pudiera dezir, sino antes porque se offrescen tantas cosas juntas, que si queremos dar entrada, a mas, no podremos detener el tropel y concurso que dellas cargara y auremos de hazer libro en lugar de prefacion, y porque entre otras excelencias, tiene tambien la Musica, el ser enemiga de parleros, y poner silencio donde entra. Lo qual significan los latinos en vn probervio, que dize, que tiene que ver el Grajo con la vihuela.
...acaesçió de venyr por ally [Guadalupe, Navidad de 1460] un enbaxador del rey de Françia, que se desía mosen Juan de Fox, el qual era vn muy gentil cavallero mançebo de muy gentil presençia, y avia venido por enbaxador al rey nuestro señor, y asy mismo avia traydo cartas al señor rey de Portugal, y al señor Condestable, y por esta cabsa vino a Guadalupe. Y el señor Condestable le fiso muy grandes fiestas de conbites y salas, y dançaron y baylaron; y el dicho cavallero dançó con la señora doña Juana, hermana del dicho señor Condestable, que era muy gentil dama y lo sabia bien faser.
La musique finie le sieur de Sauornin (qui est au Roy, pour estre doué de beaucoup de bonnes parties, & principalement tresexcellent au chant, & en la composition des airs de musique) representant Iupiter, s’apparut en la nuee […] & estant encor en la nuee chanta ces vers.
Tercera parte de vn motete de Simon Buleau a quatro, que dize, Domine ne longe facias, señalase la claue de Csolfaut en la segunda en primer traste, y va señalada la voz del tenor con vnos puntillos.
Pan […] s’eiouïssant de leur arrivee, se meit à iouer de son flageol à sept tuyaux, & feit aussi sonner les orgues sourdes auec vne nouuelle musique, & ceste harmonie estant finie, Minerue commence à parler au Dieu Pan en ceste sorte […]
Y esto dexando, el señor Condestable estovo en la villa de Baylén dies o honse meses, corriendo montes e matando muchos puercos e osos e otros vestiglos, e jugando a las cañas, e dançando e festejando, e aviendo otros muchos plaseres.
Et n’eut pas si tost fait resonner cest airain, quon ouit au dedans vn si estrange bruit, aboyement & mugissement, tant de chiens, loups, ours, lyons, que d’autres infinies sortes d’animaux, que le chasteau sembloit fondre […]
Siguese otra segunda parte a quatro de SImon Buleau, que es de vn motete que dize, O magnum misterium, señalase la claue de Csolfaut la segunda en tercero traste, y va señalada con unos puntillos la voz del Tenor.
Así que no solamente tronpetas, e tanborinos, e ministreles de chirimías, e locos, e otros ofiçiales de diuersos ofiçios que demás de los suyos de todas partes avíen concurrido, como fasen los buitres al olor de la carne, más muchos otros naturales de la dicha çibdad e de su casa, ouieron e alcançaron buena parte del aguinaldo y estrenas, e todos fueron contentos e bien satisfechos a su voluntad.
Solamente reçitaré cómo la noche de la dicha fiesta de los Reyes el dicho señor Condestable mandó correr la sortija, delante de su posada, e por tal que la dicha fiesta mayor autoridad e onor reçibiese, él por sy mismo salió a la correr, aconpañado de muchos cavalleros e gentiles onbres, bien a tres oras de la noche, con muchas antorchas e tronpetas e atabales, e mandó poner çiertas sedas para que qualquier cavallero o gentil onbre que metiese la lança por la sortija ganase quatro varas de seda para un jubón.
Ce fut lors que les violons changerent de son & se prindrent à sonner l’entree du grand Balet, composé de quinze passages, disposez de telle façon, qu’à la fin du passage toutes tournoyent tousiours la face vers le Roy : deuant la maiesté duquel estans arriuees, danserent le grand Balet à quarante passages ou figures Geometriques : & icelles toutes iustes & considerees en leur diametre, tantost en quarré, & ores en rond, & de plusieurs & diuerses façons, et aussi tost en triangle, accompagné de quelque autre petit quarré, & autres petites figures.
A la moitié de ce Balet se feit vne chaine, composee de quatre entrelacemens differents l’vn de l’autre, tellement qu’à les voir on eust dit que c’estoit vne bataille rangee, si bien l’ordre y estoit gardé, & si dextrement chacun s’estudioit à observer son rang & cadence : de maniere que chacun creut qu’Archimede n’eust peu mieux entendre les proportions Geometriques, que ces princesses & dames les pratiquoyent en ce Balet. Et à fin qu’on cognoisse de combien de diuersitez de sons il falloit vser, les vns graues, les autres gais, les vns en triple, les autres pour vn pas doux & alenti, ie les ay voulu aussi exprimer […]
Delante de los ya dichos pajes yva tan grand moltitud e ruydo de atabales, tronpetas bastardas e ytalianas, chirimías, tanborinos, panderos e locos, e ballesteros de maça, e otros ofiçiales de diversas maneras, que no avíe persona que una a otra oyr se pudiesen, por çerca e alto que en vno fablasen. Y entre los otros, yva una copla de tres ministreles de duçaynas, que muy dulçe e acordadamente sonavan. Los quales de la cámara del dicho Condestable fueron vestidos de jubones de muy fino terçiopelo azul, sobre los quales levavan ropas de muy gentil florentín verde, bien fechas; en sus cuellos muy lindos collares, bien obrados, de muy fina plata, e muy bien calçados.
Y entre el coro y altar mayor tenían puesto su estrado, donde ynojaron y umillaron sus devotas personas, e oyeron la misa con grand devoçión, la qual çelebró el dicho señor obispo de Salamanca, ofiçiándola muy solepnes cantores e órganos.
E dicha la misa, bolviéronse a su posada, bien por aquella manera que primero avíen ydo, con tanta gente y estruendode tantas tronpetas y atabales, e los otros estormentos, que no paresçia syno que se vinye el mundo abaxo.
Pasado el comer y alçadas las mesas, tocaron las duçaynas, ençima de un cadahalso de madera que al otro cabo de la sala estava; y el dicho señor Condestable començó de dançar con la señora condesa, con la mayor graçia del mundo. E el comendador de Montisón, su hermano, con la señora doña Juana, su hermana; e asy todos los otros gentiles onbres, e pajes, e dueñas, e donçellas que bien lo sabían faser. Y el esto, y en muchos bayles de nuevas maneras, pasaron tienpo aquel día, después de comer fasta ora de nona, que los dichos señores y señoras, con todas las gentes que les acompañavan, subieron arriba, por las ventanas e corredores de su posada; y en el patyn della mandó correr quatro toros bravos. Y después, declinando ya el día, el dicho señor Condestable cavalgó e fue a bísperas a la dicha eglesia de Santa María; y en tanto, muchos cavalleros y escuderos jugavan las cañas.
Loamos al principio desta prefacio[n] la Musica por mucho [=por lo mucho] que abraça y comprehende atribuyendo esto a su grandeza, en la qual le paresce este su instrumento que haze ventaja a todos los otros en quantidad y en grandeza de voz que es tal que fuera de los templos no puede proporcionarse a nuestros oydos ni sonar bien en aposentos de casas por grandes que sean y como diximos tambien que era la Musica vna arte dedicada a Dios y al culto diuino, mas particularmente que ninguna de las otras y quanto era qualificada por este respecto assi es el Organo vn instrumento, no solamente mas dedicado al culto diuino que los otros pero el que solo entre ellos de tal manera lo es que no se ocupa ni destrahe en otra ninguna cosa, y como el buen niño.
Samuel amado de Dios, no sale del templo dias, ni noches paresciendo se en esto a los religiosos que gozan de aquella bendicion que el espiritu sancto da por David a los que residen siempre en la casa de Dios ocupados en alabarle como sea assi que los otros instrumentos musicos si alguna vez entran en el templo a hazer este officio y reconocimiento, demas de venir por la mayor parte conducidos por precio, como jornaleros no lo hazen sino de cumplimiento y de passada y como indeuotos y profanos, y luego se van distraen a otras ocupaciones del siglo, entreteniendo gentes baldias: estragando la diuinidad y disminuye[n]do la dignidad de su arte.
Alabose en la Musica, el leuantar los spiritus a Dios, en contemplacion y assi el instrumento que mas esto obra es el organo, y con razon se puede dezir del lo que Sant Basilio dize, en loor del Psalterio, que el sonido de sus voces se encamina hazia arriba y no abaxo como los demas instrumentos, dando por esto a entender el effecto de la Musica en leuantar nuestros animos a Dios como hazia la muy aprouechada en este exercicio y en el vso deste instrumento.
Sancta Cecilia en compañia de los Angeles: muestrase tambien la magestad y señorio deste instrumento [el órgano], en el apparato y seruicio, que solo el tiene entre todos los demas, y no consentir ser tocado, de manos rudas, y principiantes ni exercitarse en el la gramatica del enseñar, ni la molestia del deprender y estudiar, teniendo otros instrumentos menores, a quien tiene cometido esto que son los que llaman monacordio, y clauicordio y desta auctoridad comunica al que le toca: el qual no esta como los demas musicos, embaraçado, ni cargado con el instrumento.
Ni tampoco se descompone en voz gesto, o meneo mientras tañe, sino que esta sentado, y compuesto con sosiego, auctoridad, y seruicio. Exercitando tan solamente las manos en el tañer, sin cansancio ni pesadumbre: es tambien el organo bien antiguo instrumento pues quando lo que dize el Psalmo, Laudate cum in chordis et organo, no se huuiesse de entender por el, sino por otro instrumento de cuerdas conforme a la interpretacion de los Hebreos, basta hallarse me[n]cion de los organos Hydraulicos, en Vitruuio que fue antes del nacimiento de Christo nuestro señor y en Heron Alexandrino auctor Griego y antiguo, tambien se halla en Iulio Pollux que fue en tiempo de Commodo Emperador.
Todos tratan del como de cosa antigua y no nueua a sus tiempos, y por co[n]cluir co[n] esto en la dignidad del no[m]bre no dexa de parescer el organo a la Musica pues como se dixo q[ue] de las musas se auia llamado musica por excele[n]cia, assi este instrume[n]to tiene el no[m]bre de organo, q[ue] en Griego quiere dezir instrumento, por aq[ue]lla figura de hablar en q[ue] llamamos la ciudad a Roma y el philosopho a Aristoteles dandoles el no[m]bre comu[n], por la excele[n]cia q[ue] tiene[n].
Esta alca[n]ça en tanto grado la musica, q[ue] aun q[ue] ha tenido grandes ingenios y abilidades en su profesion, son pocos los q[ue] en ella ha[n] tenido gran no[m]bre, y entre essos pocos se puede afirmar co[n] mucha verdad auerle merecido y conseguido mayor Antonio de Cabeço[n] auctor deste libro, de cuya fama, aun queda lleno el mu[n]do, y no se perdera jamas entre los q[ue] preciare[n] la musica fue natural de la montaña, y ciego desde muy niño, y no sin particualar prouide[n]cia de Dios, para q[ue] acresce[n]ta[n]dose la delicadeza del sentido del oyr, en lo q[ue] faltaua de la vista, y duplicandose en el aq[ue]lla potencia, quedase tan auentajada y subtil que alcançasse a lo que su gran ingenio comprehendia, y sosegoda [sic por sosegada] por otra parte la ymaginatiua de las especies visibles que la suelen inquietar estuuiesse atenta a la alta contemplacion de su estudio.
Y no estoruarse [=estoruar] las marauillosas obras, que para gloria y alabança de su criador, ordenaua, y por su mano tañia con tan gran admiracion de qua[n]tos le oya[n]: es Dios tan liberal en las recompensas que da por lo que a los hombres quita, que por el vsufructo de la vista corporal q[ue] quito a Antonio de Cabeçon, le dio una vista marauillosa del animo abriendole los ojos del entendimiento para alca[n]çar las subtilazas [sic por sutilezas] grandes desta arte y llegar en ella a donde hombre humano jamas llego; y bien se parescio auer rescibido este don, de su ingenio de mano de Dios, pues fue como origen y principio de vna singular virtud y christiandad, en que no menos se auentajo en su vida, que en las obras de su musica, siruiendo a nuestro señor no solo con el armonia della pero con aquella rara suerte de musica, que Socrates dezia, concordando sus buenas obras, con sus palabras sin caer en la reprehension que Diogenes haze a los musicos de su tiempo, que sabiendo templar las cuerdas, no sabian templar las passiones de su animo.
Auiendo seruido casi quarenta a vuestra real alteza de musico de camara. Visto lo mismo que a todos es muy notorio .s. en estos vuestros muy famosos reynos e provuincias de Portugal generalmente la musica ser estimada: sintida e concertada: tanto a la dulçura de su melodia quanto a la parte muy sotil de su theorica auentajada mas que en otra parte del mundo.
Propuse de inuentar para con menos trabajo se alcançar mayor parte de la su pratica y theorica: esta arte no tanto sotil quanto prouechosa: con intencion de prestar: aprouechar/o servir: dando a todos en ella aquello que para mi halle ser muy bueno en este caso: para que menos graue y mas alegre pueda caminar al fin de mi deseo: tambien por fazer comienço de paga a lo mucho que so deudor: caso que proue de poca estima: delante daquellos que confusamente arguyen alterandose: sabiendo con quanto estudio se toca la gran sutileza o armonia de las species que la musica contiene verdaderamente.
Cuyo propio fundamento [de la música] Aristotil no alcanço. Pitagoras ignoro. Alguno de los philosophos no escriuio. Cuya nobilísima materia tiene virtud : q[ue] puede recebir y dar infintos [sic] accide[n]tes : sin los quales toda specie pareciera mostruosa. Assi mismo q[ue] puedan ver y aprender obras de grandes componedores. ∫. Oquegue[m], Alixandre Jusquin: Peñalosa; y dotros muchos : aquellos que nunca fueron enseñados. Pues auerla dirigido a vuestra real alteza: con fauor de la gracia diuina: de cuyas inuinciones depende la cosa tanto anouada: en vuestro prospero tiempo y casa fallado en ella el muy magnifico secreto de la rueda biua del canto puesta por arte en lengua de moros y de negros arte para lo abreuiar .∫. que se ponga en vn solo volumen quanto en dos o tres no puede estar: con mayor certeza o verdad para no poder errar: para corregir lo errado: entender el simple compuesto general/mixto e neutro cada genero su propria difinicion. la forma/figura/consonancia/vnidad. El perfecto de la boz .∫. del hombre/del animal/de la foja en el árbol: el arena profundo del mar: como formando y entonando en cada qual de sus quiebros y redobles: atestiguan vna sola cosa alta maravillosa. De donde la musica ser vna sola se affirma: no deue perjudicar ni tanto descontentar.
No fue destos el bue[n] Antonio de Cabeçon, ni alabo menos a Dios con su corazo[n] q[ue] co[n] sus manos, endereza[n]do sie[m]pre a su gloria los studios e inue[n]ciones desta arte, sin tener otro fin, no se ensoberueciendo, por lo q[ue] en ella alca[n]ço ni tenie[n]do en menos, a los q[ue] menos sabian, antes honrra[n]dolos a todos, y estimando sus cosas, y alabandoles lo bueno q[ue] en ellas auia mostrado dessear el de poder hazer otro tanto. Lo qual hazia con gran senzillez, sin genero de Ironia, o disimulacion, y de su grande humildad, procedia no solo no estimarse por consumado ni perfecto; en lo que professaua pero aun tenerse siempre por discipulo, estudiando a la continua.
Primeramente. Ser[a]n pintadas o sobre puestas en cada vna de las teclas del monacordio las letras que adelante estan: pueden cortar cada vna sobre si. Y assentar vna en blanca e la otra en prieta: las que son sobre las prietas estan al reues: y las bla[n]cas al derecho: y esto es lo principal desta arte.
Y ninguno huuo tan loco, que no rindiesse sus fantasias, a la grandeza de ingenio, que en Antonio de Cabeçon se conocia. Lo qual se entendio assi no solo en España: pero en Flandes y en Italia, por donde anduuo siguiendo y siruiendo al catholico Rey don Philippe muestro señor de quien fue tambien [=tan bien] querido y estimado, quanto pudo ser hombre de su facultad de Rey ninguno, y aun en demostracion desto hizo sacar su retrato: y le tiene oy en dia en su Real palacio.
El modo que se ha de tener es que assi como estan aquellas [letras] en el monacordio estarán en el libro todas las que se han de tocar o tañer cada vna en su semejante .∫. las que son vnas encima de otras: assi como aqui: an de tocar en consonancia todas a vna: con tantos dedos quantas letras fueren juntamente: cada vna es vn compas.
E ya del todo el día pasado, e la noche venida, e grant parte della pasada en baylar, e dançar, e cosautes, segund dicho es, vynyeron a la çena, más por no dexar la costunbre que porque a ninguno menester le fisiese, segund el día pasado avían comido. En la qual asy mismo fueron servydos y abastados de aquella mysma manera. Y después que los dichos señores y las otras gentes ovyeron çenado, luego los ministreles tocaron las duçaynas, los quales de aquellas fiestas, segund lo que trabajaron, no me pasmó syno cómo no perdieron el seso. Y al toque dellas, después quel dicho señor Condestable y la señora condesa, e doña Juana su hermana, e su hermano, e otros, un rato ovyeron dançado, sobrevino un esquadra de gentiles onbres de su casa, en forma de personas estrangeras, con falsos visajes, vestidos de muy nueva e galana manera, es a saber, de un fino paño muy mucho menos que verde; representando que salían de un qrudo cativerio, do les fue libertad otorgada condiçionalmente que a la dicha fiesta de los dichos señores Condestable y condesa vinyesen servir y onorar. Los quales dançaron e baylaron bien más de tres oras. Y dado fin al dançar, la colaçión de muchos confites y conservas fue mandada traer, y fecha, el señor Condestable se retrayó a su cámara con la señora condesa.