Chirimía: Instrumento de boca, a modo de trompeta derecha sin vuelta, de ciertas maderas fuertes, pero que se labran sin que tengan repelos porque en los agujeros que tienen se ocupan casi todos los dedos de ambas las manos. Tomó este nombre del griego ((((, ((((((, manus y es menester para tañer la chirimía manos y lengua y aún traer bragas justas por el peligro de quebrarse, como traían los tibicines antiguos y los pregoneros. Y así no es mal consejo para ministriles y aun para cantores, el andar recogidos y abrigados. En la copla de los chirimías hay tiples contraltos y tenores, y los tiples no tienen llave para los puntos bajos; acomódanse con el sacabuche que tañe los contrabajos. El Brocense, chirimía, de (((( et (((((, ((((((((((.
El uso de las flautas, que por lo dicho parece haberse inventado en los campos, se trujo al poblado y usaban de ellas en diferentes ocasiones los gentiles, principalmente en sus sacrificios, como se ve esculpido en algunas piedras antiguas, en los juegos públicos y en los convites y festines y también, en tono triste, se tañían las flautas en las obsequias. De todo esto hace mención Ovidio, libro 6, Fastorum.
En las obsequias de los hombres de cuento y fama, táñanse trompetas y clarines, pero a las de los niños y doncellas flautas con son moderado y blando, para significar la ternura y el dolor de los que habían llegado a la edad de ser conocidos por sus famosos hechos y heroicas virtudes. Y parece haberse usado lo mismo en tierra de Palestina, por lo que cuenta San Mateo, cap. 9, del aparato que había para enterrar la doncella hija del archisinagogo, diciendo: […].
[…] Después de las primeras flautas de caña, se usaron otras de cicuta, hierba venenosa, por tener el tallo hueco y los niños la hacen sonar como trompeta; y tómase la una flauta por la otra. Virgilio, égloga 2. Advierte que de fístula se dijo fistolete, que vale tanto como cañoncillo, y corruptamente decimos pistolete; es muy mal pisto para el que probare. Hiciéronse después las flautas de box, torneando su madera y agujerándola, que es sólida, caso como de hueso, y tan pesada que se hunde en el agua: y por eso le dan varios atributos debajo de la significación de flauta. […]
Hicieron también de los huesos de las grullas flautillas, de donde tomaron el nombre de tibias, por ser de las cañas o huesos de las piernas destas aves, de que hoy se hacen los pífaros, que tañen juntamente con los atambores de guerra; y dijéronse pífaros del sonido que hace el labio arrimado al agujero del pífaro y soplando en él, pif. En las comedias usaron las flautas, y llámanlas dextras y sinistras; porque en los cuernos del teatro donde se representaba, estaban en una parte o en otra, o en ambas los tibicines o copla de menistriles; como si dijésemos, tañían a un coro o a dos coros[…]
Trompeta. Instrumento conocido bélico, de metal, y porque es volteado se dijo así del verbo francés tromper, que vale voltear alguna cosa. Trompeta, el mesmo que la tañe, latine tubicen, de tuba, que vale trompeta.
trompeta. Instrumento conocido bélico, de metal, y porque es volteado se dijo así del verbo francés tromper, que vale voltear alguna cosa. trompeta, el mesmo que la tañe, latine tubicen, de tuba, que vale trompeta.
Así que no solamente tronpetas, e tanborinos, e ministreles de chirimías, e locos, e otros ofiçiales de diuersos ofiçios que demás de los suyos de todas partes avíen concurrido, como fasen los buitres al olor de la carne, más muchos otros naturales de la dicha çibdad e de su casa, ouieron e alcançaron buena parte del aguinaldo y estrenas, e todos fueron contentos e bien satisfechos a su voluntad.
Solamente reçitaré cómo la noche de la dicha fiesta de los Reyes el dicho señor Condestable mandó correr la sortija, delante de su posada, e por tal que la dicha fiesta mayor autoridad e onor reçibiese, él por sy mismo salió a la correr, aconpañado de muchos cavalleros e gentiles onbres, bien a tres oras de la noche, con muchas antorchas e tronpetas e atabales, e mandó poner çiertas sedas para que qualquier cavallero o gentil onbre que metiese la lança por la sortija ganase quatro varas de seda para un jubón.
Delante de los ya dichos pajes yva tan grand moltitud e ruydo de atabales, tronpetas bastardas e ytalianas, chirimías, tanborinos, panderos e locos, e ballesteros de maça, e otros ofiçiales de diversas maneras, que no avíe persona que una a otra oyr se pudiesen, por çerca e alto que en vno fablasen. Y entre los otros, yva una copla de tres ministreles de duçaynas, que muy dulçe e acordadamente sonavan. Los quales de la cámara del dicho Condestable fueron vestidos de jubones de muy fino terçiopelo azul, sobre los quales levavan ropas de muy gentil florentín verde, bien fechas; en sus cuellos muy lindos collares, bien obrados, de muy fina plata, e muy bien calçados.
E dicha la misa, bolviéronse a su posada, bien por aquella manera que primero avíen ydo, con tanta gente y estruendode tantas tronpetas y atabales, e los otros estormentos, que no paresçia syno que se vinye el mundo abaxo.
E allende de las otras limosnas que de cada día suele faser en estas fiestas de su magnífico matrimonio, fiso muy muchas, asy a yglesias e monesterios como a otras personas religiosas e de otros estados que lo avían bien menester. Pues tronpetas, ministreles de duçaynas e cherimías, atabaleros, tanborinos e pandereteros e locos e truhanes, tañedores de cuerda e otras personas de más actoridad, asy como trobadores e otros que en tales fiestas e de semejantes señores de estado acostunbran e suelen reçebir, que a las dichas fiestas avían concurrido, ¿quién podía numerar las merçedes e dádivas de jubones de seda e ropas de finos paños, e dineros e otras cosas que les mandó dar?
Y asy llegó al lugar do estava puesta la sortija, aconpañado de muchos cavalleros e tronpetas e atabales e chirimías e espingarderos e boses e gritos e muchas antorchas, con el mayor estruendo e roydo del mundo.
Y el dicho señor se retrayó a una cámara que está al otro cabo de la sala. Y dende a poco salió de la dicha cámara con dos pajes muy bien vestidos, con visajes e sus coronas en las cabeças, a la manera de los tres reyes magos, y sendas copas en las manos, con sus presentes. Y asy movió por la sala adelante, muy mucho paso e con muy gentil contenençia, mirando el estrella que los guiava, la qual yva por vn cordel que en la dicha sala estava. E asy llegó al cabo della, do la Virgen con su fijo estava, e ofresçió sus presentes con muy grant estruendo de tronpetas e atabales y otros estormentos. Y esto asy fecho, retrayóse a la dicha cámara, do salió vestido de otra manera. Y luego tocaron las chirimías e començó a dançar con la señora condesa e doña Juana, su hermana, e después otros gentiles onbres e pajes e donsellas, e desque ovyeron un rato dançado e baylado, troxieron la colaçión e retrayóse a dormyr.
Pasadas las fiestas ya dichas, por quanto Pedro de Alfaro e Teresa Mexia, vna donsella, criada e parienta de la señora condesa, estavan desposados, ordenó que se velasen e después de le aver dado muy rico e gentil axuar, y los novios aver vestido de muy finas sedas e paños de lana, mandó conbidar todos los señores de la yglesia mayor, e los cavalleros, justiçias, regidores e jurados e escuderos e dueñas e doncellas de la dicha çibdad. Domingo que fueron quinze días deste dicho año [1462] partieron de la posada del dicho señor condestable, levando él la novia de braço, e la señora condesa, con muchos tronpetas e chirimías; e fueron a la yglesia mayor de Santa María, bolvióse con los novios para su posada, do estavan las mesas e aparadores en punto [...].
Primeramente venían quatro pares de atabales e dies o dose tronpetas, e luego dose cavalleros en gentiles cavallos bien guarneçidos, con falsos visajes e vnas jaquetas cortas pardillas, de muy fino paño, coronadas las cabeças, sus lanças en las manos.
E a una ora de la noche [ceremonial de la fiesta de la Navidad], que para aquello algunos de los regidores e jurados e cavalleros e escuderos e mercadores e otros çibdadanos de la dicha çibdad eran venidos, los tronpetas e atabales e cherimías tocando delante del señor condestable, desçendía de arriba. E entrando en la dicha sala, su merçed con los susodichos jugavan a los dados […].
E venida la ora de maytines, en començando a tañer en la eglesia mayor, el dicho señor, con las señoras condesa e dona Guiomar e las otras señoras, yvan a maytines a la dicha yglesia mayor, los tronpetas e cherimías tocando delante […].
E para esta noche mandava que se fisiese la estoria del nasçimiento del nuestro señor e salvador Ihesu Cristo e de los pastores en la dicha eglesia mayor, a los maytines, segund a la fiesta y nasçimiento de Dios, nuestro señor, se requería e requiere. E acabado todo lo susodicho, su señoría, con las dichas señoras, los tronpetas e cherimías tocando, se bolvían a su posada […].
Venida el alva, otro día de Pascua [ceremonial de la fiesta de la Navidad], todos los tronpetas e atabales e cherimías e cantores, cada quales por sy, muy dulçemente tocando, davan el alvorada en esta manera: los tronpetas e atabales en el corredor de la sala de arriba, e los cherimías e cantores e otros ystrumentos más suaves e duçes dentro, en la dicha sala, a la puerta de la cámara donde el dicho señor condestable durmía.
Y como tañían a misa de terçia [ceremonial de la fiesta de Navidad], su señoría, con las señoras dichas, se adereçavan muy onradamente e yvan a misa, aconpañados de todos los gentiles onbres de su casa e de la dicha çibdad, con munchos tronpetas e cherimías e locos e otros ofiçiales, que a la sasón no falleçían. Los quales tronpetas e cherimías tocavan a tienpos, así al tiempo que andava la proçesión como al alçar del Cuerpo de nuestro señor Dios; e aun asy mesmo quando el preste salía a dezir la misa. La qual acabada, el señor condestable, con las dichas señoras, se bolvían a palaçio en la orden que avían ydo. E venidos entrávanse en la sala de abaxo, donde estava aparejado la mesa e aparador de plata para comer. E venido el tienpo de comer, asentávase a la mesa e trayen el manjar, con los tronpetas e atabales e cherimías tocando e tañiendo delante. Y asy fasían a la copa e a cada manjar que trayan […].
E los capellanes, al tienpo del dar agua a manos, bendisían las mesas, al prinçipio e al fin. Y desque avían comido [ceremonial del día de la fiesta de Navidad] e alçados los manteles, los chirimías e los otros ystrumentos tañían muy dulçemente altas e baxas e dançavan los gentiles onbres e pajes. E desque avían un rato dançado, el dicho señor [condestable] mandava levantar la mesa e dançava con la señora condesa, e el comendador de Montizón con doña Juana, su hermana, e las otras damas con quien su señoría mandava; e dançavan todos una ora o más. E acabando de dançar, mandava cantar cosantes e rondeles, en los quales él e la señora condesa e todas las otras damas e gentiles onbres andavan por una grand pieça, y esto acabado mandava traer colaçión para todos. E acabada de dar, ya era ora de bísperas e yvase a ellas, aconpañado de todos los gentiles onbres e otras gentes de la çibdad: los tronpetas e cherimías tocando delante. E dichas, bolvióse a su posada […].
E a la noche [de la fiesta de Navidad], venido el tienpo del çenar, con las señoras ya dichas desçendíase a la sala de abaxo, con los tronpetas e atabales e chirimías tocando e tañiendo delante, donde todas las cosas estavan adereçadas para la dicha çena […].
El segundo día de Pascua [de Navidad], que es la fiesta de Sant Estevan, y el terçero y quarto, que son días de Sant Juan Apóstol y Evangelista e de los Ynoçentes por la mañana, todos los tronpetas y atabales, cherimías e cantores, davan asy mesmo el alvorada por la orden que el día pasado. E el dicho señor yva a misa con las dichas señoras. E en estos días avía algunos conbidados de los cavalleros e dueñas de la çibdad, y fasíanse todas las cosas, asy en yr y venyr a la yglesia como en el serviçio de la mesa y en el dançar e cantar e dar las colaçiones, e en todas las otras cosas, por la orden e manera quel primero día de Pascua; salvo que en las noches avía momos y personajes.
El dia de la fiesta de la Çircunçisión de nuestro señor Jesucristo, que es el día de año nuevo, asy mesmo el señor Condestable yva a bísperas la vigilia a la yglesia mayor. E a la noche, en la sala de abaxo encendían braseros e ponían mesas para jugar a los dados; e jugava con esos cavalleros e mercaderes que venían a jugar, así como la nochebuena. Y otro día los tronpetas y ministriles davan el alborada e yva a misa, y después comía y çenava y dançava con aquellos actos y çirimonias que los días pasados de pascua. Y así pasava todos estos días dando muchas dádivas, e fasiendo limosnas, e aviendo mucho placer.
E este dicho día, su señoría, con todas las señoras, yva a misa de terçia a la yglesia mayor, los tronpetas e chirimías delante tañendo. E acabada la misa, se venya a palaçio en la orden que avía ydo y entrávase en la dicha sala de abaxo, donde estavan aparejadas las mesas e aparadores de plata, para él e para todos los conbidados […].
E después todos los capellanes e sacristanes se asentavan en la orden y manera que se acosunbrava asentar en sus cabildos e traían de comer con los tronpetas e atabales e cherimías tocando delante, e asy a cada manjar e la copa […].
E a la noche, venido el tienpo de çenar, venían todos los dichos conbidados que avían comido. E desque ya era tienpo, el dicho señor condestable, con las dichas señoras, desçendía de arriba a la sala de abaxo, con los tronpetas e chirimías, donde todas las cosas estavan en punto, e asentavanse todos a la orden que a la mañana e bendisían la mesa e trayan los manjares segund ya es dicho. E desque avían çenado, alçavan las mesas e vancos, e dançavan e cantavan. E despues venían momos, los quales para esa noche estavan adereçados. E desque avían dançado, mandava traer colaçión. E luego se despidían los conbidados […].
E el día de la dicha fiesta [de los Reyes], los tronpetas e cherimías e cantores davan el alvorada, como los días de Pascua, a la puerta de la cámara donde durmía. E desque era tienpo, yva a misa de terçia con las dichas señoras condesa e doña Guiomar e las otras señoras e damas a la dicha yglesia mayor con los dichos tronpetas e cherimías. Los quales tocavan en la eglisia, a la proçesión, e quando sacavan la Verònica, e quando la adoravan, segund e en la manera que el día de Pascua […].
E luego trayan de comer con los tronpetas e atabales e cherimías, como en las otras fiestas. E desque todos los maestresalas, uno en pos de otro, benían a la dicha sala con el aguamanos, levantávanse todos en pie, e sus capellanes bendisían la mesa. E asy mesmo en fin de comer. E desque avían comido, los maestresalas alçavanlas las mesas, e los cherimías e los otros ynstrumentos tañían, baxas e altas, e dançavan los que lo sabían faser. Y después el señor condestable y la señora condesa dançavan un rato, e cantavan en cosante, como ya otras veses es dicho. Y después de la colaçión, subíase arriba con las dichas señoras, y dende a poco yva a bísperas.
Y desque estavan en punto, cavalgavan todos a la guisa en sus cavallos de la brida e muy bien guarneçidos, sus lanças en los muslos. E venían de dos en dos muy bien ordenados, los tronpetas e atabales e cheremías tocando e tañiendo delante […].
E desque su merçed avía çenado, subía con la señora condesa e las otras señoras e damas a la torre de su palaçio, e los cherimías tañiendo en la dicha torre. E luego venía a la calle Pero Gomes de Aguilar, su vallestero de maça, a cavallo, a la guisa, su lança en el muslo, e los tronpetas tocando delante con muchas hachas de çera e muchos faraones ençendidos delante del [...].
E esto acabado, el dicho señor Condestable, con las dichas señoras, descendíase de la dicha torre, las tronpetas e cherimías tocando delante, e salía a la calle, al estrado que estava puesto. E luego venían algunos momos que para esta noche estavan adereçados. Y desque los momos avían dançado, dançava el señor Condestable con la señora condesa. E asy sus hermanos, e todos los otros gentiles onbres e damas. Y dado fin al dançar, venían todos los ortelanos de la çibdad con paveses e armaduras de cabeça, e trayan muy grandes calabaças en las manos [...].
Domingo de Pascua florida, por la mañana, yva [el condestable] a maytines a la yglesia mayor; e acabados los maytines, viníese a dormir. E venida el alva, los tronpetas e atabales e chirimías e cantores dávanle el alvorada a la puerta de su cámara. E asy los otros dos días de Pascua, como la de Navidad. E desque tañían a misa de terçia, yva con las dichas señoras a misa a la yglesia mayor, con los dichos tronpetas e cherimías […].
El qual prestamente venía de la Madalena, aconpañado de los dichos ortelanos, los quales trayan sus paveses e capotes vestidos, e puestas las capillas para el conbate, e algunos dellos e los espingarderos dentro en el dicho castillo, para lo defender, con los tronpetas e atabales tocando delante. E venían dando muchas gritas, e faciendo muy grande roydo; e los espingarderos faciendo muchos tiros [...].
El día de Pascua del Espíritu Santo, asy mesmo, los tronpetas e atabales, cherimías e cantores, davan el alvorada en la puerta de la cámara del señor Condestable, el qual con las señoras yva a misa de terçia, e se syrvía la mesa con las çirimonias de las otras pascuas. E asy todas las otras cosas en aquella misma manera [...].
E acabadas las bísperas, el señor Condestable cavalgava en un gentil cavallo de la gineta, con un muy rico jaez, e los señores de la yglesia mayor asymismo, que ya tenían allí prestas sus mulas, e asy todos los otros cavalleros e escuderos e otras gentes, e yva [el Condestable] a la dicha Fuente de la Peña en esta manera: Primeramente, todos los maestresalas e los ministreles de gaytas yvan en la delantera, tañiendo, aconpañados de todos los niños de la dicha çibdad, que a esta fiesta se ayuntavan allí; en pos de los quales yva un atabalero, con los atabales e las cherimías de la çibdad en el tañer acordados; e en pos dellos yvan dies de cavallo, de dos en dos, en muy ordenada manera. E en pos dellos yvan todos los otros atabaleros muy acomodadamente tocando con los quales yban veynte cavalleros, de dos en dos, como dicho es. E tras los dichos atabales e cavalleros yvan todos los tronpetas bastardas e ytalianas de su señoría, e en pos dellos treynta cavalleros, pareados en muy gentil orden segund dicho es. E salidas las tronpetas con los cavalleros en la dicha forma, luego yva el señor Condestable aconpañado de todos los otros cavalleros de la çibdad, e delante del yban sus ministreles tañiendo las chirimías e duçaynas [...].
Y dende, a la puerta de Baeça e por la calle que va a Sant Pedro e de allí a Sant Bartolomé, fasta palaçio donde los tronpetas e atabales e ministreles e cantores, con muy grande estruendo, tocavan e tañían e cantavan, fasta quel dicho señor se retraya a su cámara. E otro día, martes, avía algunos conbidados, e se fasían todas las otras cosas a la mañana e a la noche en la orden que en los otros días de las fiestas susodichas se acostunbrava faser.
E luego [día de San Juan Bautista], los tronpetas bastardos e ytalianos, cavalgando en sus cavallos, e los atabaleros en sus mulas en ordenada manera tocando, dos oras antes que amanesçiese, davan una buelta por la çibdad, eçitando o recordando los cavalleros a cavalgar; de donde bolviendo a la dicha puerta de palaçio, estavan tañiendo fasta quel dicho señor Condestable se levantava y cavalgava media ora antes que amanesçiese, muy gentilmente vestido y tocado a la morisca, en un byen lindo cavallo de la gineta arreado de un rico jaes dorado, con un paje en pos de sy en otro cavallo enjaesado de otro rico jaes dorado. E con los cavalleros que fasta aquella ora se avían recogido e le estavan aguardando a la puerta de su posada, e con los dichos tronpetas y atabales tañiendo delante, salía por la puerta de Santa María. E tomando el camino del río, con todos los dichos cavalleros, se enrramava de muchas flores y ramos.
E a la noche, venido el tienpo de çenar, venían todos los dichos conbidados que avían comido. E desque ya era tienpo, el dicho señor condestable, con las dichas señoras, desçendía de arriba a la sala de abaxo, con los tronpetas y chirimías, donde todas las cosas estavan en punto […] E desque avían çenado, alçavan las mesas e vancos, e dançavan e cantavan. Es despues venían momos, los quales para esa noche estavan adereçados. E desque avían dançado, mandava traer colacçión. E luego se despidían los conbidados […]
Symbolos se dizen tambien las señales, mas son aquellas, que como en cifra dan a entender alguna cosa, y son en la guerra las que se llamaron entre los Latinos Tesseras [...] y segun Onosandro, son necessarias, para que entendidas vna vez las señalus [=señales], fuesse comun lenguage a todos los que de diferentes naciones se suelen juntar en los exercitos; y tambien para que el enemigo estando cerca, no pueda entenderlo, como seria quando con sonido de atambor, o trompetas se mandasse algo[...]Pegmas es otro nombre que se ha dado a las Emblemas, por la semejança que tienen con aquellas; las quales eran vna representacion que se hazia con figuras mudas en vna fabrica quadrada de madera[...] Desta manera de representacion con solo figuras se vso mucho; no solo en estas Pegmas, sino en las que se llamaron Orchestras, que son las da[n]ças del verbo Griego, que significa saltar, que es lo mismo que dançar; y estas se hazian con solo meneos: y porque lo principal era con las manos, llamò a las destos dançadores Casiodoro, manos habladoras, y que sus dedos tenian lenguas; cuyo silencio era clamoroso, y la exposicion callada
Hizo señal la música de trompetas y chirimías que salían el rey y los infantes al sitial de sus assientos, y luego salieron al tablado muchos violones y el maestro de dançar con ellos, y, dando lugar los menestriles a los instrumentos, se abrieron dos puertas y se empezó una gallarda máscara; Salieron dançando en la primera pareja, la señora doña Sofía y la señora doña Luisa de Benavides [...]
Esta aue que aqui pinta Alciato dize el Maestro que es la que los Indios Mexicanos llaman Alcatraz [...] (habet rostrum instar nasi) tiene el pico como nariz (multiforisq[ue] tubae) y como tro[m]peta de muchos agujeros.
(Faunus ait) dize Fauno (cernens turmas fugientes), viendo las esquadras, que huìan (effuso agmine) desbaratado el exercito (quis nunc inflat cornua mea?) quien toca mis bozinas? Para entendimiento desto auemos d[e] saber q[ue] Pa[n] fue Capita[n] de Baccho, y el primero que inuentò el exercito, y esquadron en la guerra, y le llamò, Phalange, instituyò lo que los Latinos llaman en los exercitos cornu dextrum, et sinistrum, y por esta causa le atribuyeron las bozinas y cornetas [...] Otros dizen que peleando Pan contra los Titanes, hallo esta concha torzida, con la qual le pintan aqui de la qual vsaua en lugar de trompeta.
Pero parece q[ue] no viene a proposito, porq[ue] q[ue] tiene q[ue] ver Trito[n] tro[m]peta de Neptuno tocando vna corneta en medio de vna culebra? Ninguna cosa hallára Alciato a su proposito mas conuiniente, lo qual se vera explicandola, para lo qual auemos de saber q[ue] Trito[n] fue tro[m]peta de Neptuno [...] refiere Plinio lib. 9. cap. 5. q[ue] sie[n]do Tyberio Emperador de Roma le embiaro[n] a dezir los de la ciudad de Lisboa en vna embaxada q[ue] auia[n] hallado en vna cueua vn pece destos tocando vna trompeta de concha. Estauan los Tritones como refiere Macrobio lib. 1. cap. 8. de los Saturnales puestos en lo alto del templo de Saturno con vnas trompetas [...] porq[ue] la tro[m]peta es señal de la fama, y alabança. La serpiente enroscada significa el mundo, como ya esta dicho en la Emblema 1. donde se podran ver las razones. Luego poniendo en medio desta culebra, que significa el mu[n]do, al trompeta Triton tocando la tro[m]peta es dar a entender q[ue] la fama de los ho[m]bres doctos es immortal [...] como aqui lo significa Alciato. (Triton tubicen Neptuni) Triton trompeta de Neptuno (comprenditur medio orbe serpentis) esta cercado, y cogido en medio del circulo, y redo[n]dez de vna serpiente [...]
Tomòlo Alciato de vna fabula de Esopo, el qual cuenta que vnos soldados captiuaro[n] vn trompeta, y viendose preso, y captiuo començò escusarse, diziendo que no auia muerto a nadie en la guerra, ni sabia exercitar las armas, ni desembayno espada para herir a alguno. Los soldados le respondian por tanto has de morir, porque no sabiendo pelear despiertas, prouocas, y enciendes los otros a la batalla, porque para esto siruen las trompetas, y los demas instrumentos bellicos [...] (Turba victrix) vn esquadron vencedor (tenet captiuu[m] in carcere tetro) tiene captiuo en vna carcel, y masmorra obscura (praecomen) a vn trompeta (perflantem classica lituo) que incitaua, y hazia señal de guerra con la trompeta, o clarin [...] ellos le respondiero[n] (quin ipse timidissime) antes tu muy cobarde (peccas magis) pecas mas (qui cies alios in arma) que despiertas los otros a las batallas, y armas (clangore aeris) con el canto de la trompeta.
[...] (Quod peluis aerea) porque la campana de metal. (Renocet mente vigilem) llame y despierte. (Ad superos) a los altos Dioses y a contemplar las cosas del Cielo: y por esto nos llaman a los officios Diuinos con el sonido de las campanas, para q[ue] nos despertemos a considerar las cosas altas, profundas y Diuinas. Siruen para despertar nuestro entendimiento, como el atambor, la trompeta, el pifano, y todos los demas instrumentos bellicos para despertar al buen soldado, y dar animo al que no es muy animoso. Y porque desto siruen las campanas, las ponen en las torres de las Iglesias. Con ellas hazen señal a missa, con ellas nos llaman a Sermon, y al sonido de ellas se leuantan los Religiosos a sus horas. Son ornamento muy grande, autorizan las fiestas, regozijan los pueblos, en los quales muchas vezes se tocan quando vienen enemigos, para que se aperciban a la defensa. Tocanse para los difuntos, para que con el sonido de ellas nos acordemos que auemos de morir, como el muerto, por quien se tocan. Con el sonido de ellas se deshazen los ñublados dañosos, se juntan [a] apagar los incendios y fuegos que suceden.
La primera manera d[e] musica se llama frigia o bachica: q[ue] se puede llamar acerca de nosotros furiosa: por la propriedad q[ue] tiene d[e] ynflamar y encender los coraçones en furia e yra: dandoles esfuerço para que denodadamente acometan los peligros de las batallas: y desta musica se vsa en las tro[m]petas y atabales: en las chirimias y sacabuches: en los atambores e pifaros: en los clarines y dulçaynas / de q[ue] se vsa en la guerra.
No reprouaron estos insignes varones esta musica que se tañe con la boca sino en personas generosas: que bien conceden que es prouechosa para en tiempo de guerra adonde se tañen trompetas y sacabuches dulçaynas e pifaros y otros ynstrumentos bellicos que animan a los que pelean. Como demostro vna vez aquel ynsigne musico Thirtheo: que viendo que los lacedemonios con quien estaua / yuan de vencida peleando contra los messenios: tomo el y otros sus compañeros trompetas y flautas / y tañero[n] co[n] ta[n]ta efficacia q[ue] hizieron boluer co[n] ta[n]ta fortaleza y esfuerço a pelear a los lacedemonios que de vencidos fueron vencedores.
Tengase gran quenta con la calidad del auditorio, para el modo de dezir con aspera, ò blanda boz, aspero, ò blando, suave y sumiso modo de reprehe[n]der, que en este sentido declara un ho[m]bre muy docto aquello de Esaias. Quasi tuba exalta vocem tuam. Do[n]de el Hebreo en lugar de Exalta, pone un verbo, que quiere dezir entonar: pues luego como la trompeta no se tañe siempre en un punto y tono, que diferenteme[n]te suena para el juego de cañas, ó para un rebato, que en una procession de diciplinantes: assi conforme el auditorio se á de templar la boz, y modo de reprehender: al vulgo a gritos, y porrazos: al auditorio noble, con blandura de boz, y eficacia de razones: a los Reyes, casi en falsete, y co[n] gra[n] sumission.
De las fiestas hordinarias que se hazen la justa es la mas galana y mas hermosa y mas vizarra […] las diuisas, dibersas las trompetas, menistriles, y atabales.
Mas no cesso por eso el rregozijo y con las lagrimas en los ojos. y tronpetas y atanbores y atabales y cascaueles en los cavallos regozijô la fiesta de la sobrina.
Fue don luys de la cueba capitan de la guarda del Enperador con gente por su comision sobre vn fuerte y pequeño lugar el que se puso muy en defensa. y ale rrequerir que se rrindiese como se vsa enbio luego v[n] tronpeta.
Y otro dia fue a vna casa y coto de vn cauallero y tocando vna tronpetilla desde vna su hermossa guerta llena de variedad de hermosisimos arvoles acudieron a el de diuersas maneras volando mas de mill aues […] y dejando de tañer la tronpeta se tornaron a boluer volando. como quenta marco varron que […] quinto ortensio mando llamar a orpheo que salio con su estola y cithara y siendole mandado que cantase toco vna boçina donde acudio al son como a la antigua orfeo tanta multitud de javalies y çiervos y cabrasmontes que quedaron los que çenauan con gran Regoçijo espantados.
Dieron tres o cuatro fustas vna noche en los yngenios de azucar de malaga […] haze el ginete tocar vna trompeta del yngenio da vozes aqui aqui conpañeros.
Y destos trompeteros y musicos lloradores hallo nuestro redemptor en casa del archisinagogo / quando fue a ressuscitar su hija / q[ue] auian venido a su enterramiento.
Alboge. Escierta especie de flauta, o dulçaina, latine aulos, [Alphabet grec], tibia; de la qual usavan en España los moros especialmente en sus çambras. Está el vocablo corrompido de albuque, que en su terminaci ón arábiga se dize bucum que vale tanto como trompetilla o instrumento de boca para sonar, Urrea. El padre Guadiz dize que alboge es un género de gaita de que usan los moros, y le llaman buque, que vale gaita; todo parece que viene a sinificar una cosa.
Y otro dia fue a vna casa y coto de vn cauallero y tocando vna tronpetilla desde vna su hermossa guerta llena de variedad de hermosisimos arvoles acudieron a el de diuersas maneras volando mas de mill aues […] y dejando de tañer la tronpeta se tornaron a boluer volando. como quenta marco varron que […] quinto ortensio mando llamar a orpheo que salio con su estola y cithara y siendole mandado que cantase toco vna boçina donde acudio al son como a la antigua orfeo tanta multitud de javalies y çiervos y cabrasmontes que quedaron los que çenauan con gran Regoçijo espantados.
El mejor organo el de mostoles q[ue] tiene 21 difere[n]cias admirables lo hordinario lo flautado orlos dulçainas tronpetilla paxarillos y a[u]n bozes humanas vihuelas de arco harpas co[n] te[m]bla[n]tes ta[m]boriles cornetas chirimias.
L'on peut se servir des Sons de chaque instrument de Musique, & des differens mouuemens que l'on leur donne pour discourir de toutes sortes de suiets, & pour enseigner & apprendre les sciences. Cette proposition est excellente, car elle enseigne la maniere de discourir de toutes choses en ioüant des instrumens, encore que celuy qui les touche, ou qui en oyt ioüer soit muet, car l'on peut discourir auec vn autre en ioüant de l'Orgue, de la Trompette, de la Viole, de la Fleute, du Luth & des autres instrumens, sans que nul puisse entendre le discours, que celuy qui sçait le secret, ce qui se peut pratiquer en plusieurs manieres. En premier lieu si le ioüeur d'instrumens, & l'auditeur se seruent d'vne tablature qui contienne toutes les lettres de l'alphabet : car chaque Son exprimera chaque lettre ; par exemple, les trois notes, ou les trois voix qui se treuuent dans G, re, sol, vt, pourront seruir pour ces trois lettres R, S, V, &c. & l'auditeur ayant son Luth, ou sa tablature deuant les yeux verra clairement les dictions que formera le ioüeur auec les Sons de son instrument, auquel il pourra respondre en ioüant d'vn autre instrument.
L'on peut encore exprimer des paroles & des periodes entieres par les sons, car les preludes, la suitte des airs & des chansons, la deduction des modes & du systeme parfait ont de la ressemblance auec les oraisons & les harangues, particulierement quand le [p40] Musicien fait les cadences & les passages bien à propos, & qu'il se sert de la Rythmique selon le sujet qu'il traite. Or cette maniere de discourir se peut pratiquer dans toute l'estenduë des Sons, c'est à dire dans l'estenduë de cent ou deux cens pas & dauantage, car l'on oyt le Son de la Trompette de beaucoup plus loin, & consequemment les Sons peuuent seruir de messagers & de lettres secretes, quand celuy à qui l'on veut rescrire n'est esloigné que de demie lieuë ou d'vne lieuë, d'où l'on peut entendre les cloches ou la Trompette.
L'on se peut aussi seruir du Tambour, encore que le Son qu'il fait ne soit pas capable des interualles harmoniques, car la varieté des mouuemens Rythmiques, dont on à coustume de le battre, peut seruir de characteres ; par exemple l'on peut se seruir des cinq temps du quatriesme mouuement pœonique, qui est representé par trois brefues & vne longue ∪ ∪ ∪ −, pour les quatre premieres lettres A B C D, & de la premiere espece du mesme mouuement, qui est le precedent renuersé − ∪ ∪ ∪, pour les quatre lettres qui suiuent, à sçauoir E F G & H ; le mouuement Choriambique dissous, ou Pyrrychianapeste, qui est composé de quatre mouuemens briefs & d'vn long, peut exprimer I K L M N : quelques-vns appellent ce mouuement François, d'autant que les François se seruent ordinairement de ce mouuement quand ils battent le Tambour, comme l'on voit icy ∪ ∪ ∪ ∪ −. O P Q R peuuent estre exprimez par le mouuement Ionique mineur, dont les deux premiers mouuements sont briefs, & les deux derniers sont longs, comme l'on voit icy ∪ ∪ − −. Les Suisses s'en seruent quand ils battent le Tambour. En fin le mouuement Choriambique, dont le premier & dernier mouuement est long, & le second & le troisiesme est brief, comme l'on voit icy − ∪ ∪ −, peut achever l'alphabet en exprimant ces quatre dernieres lettres S T V X. L'on se peut seruir des mesmes mouuemens sur les Cloches, sur les Trompettes, sur le Luth, sur la Viole, sur l'Orgue & sur les autres instrumens […]
Ces 24 changemens monstrent que l'on peut faire vingt-quatre chants differents auec quatre chordes d'vne Epinette, quatre tuyaux d'Orgue, ou autres quatre Sons, sans repeter deux fois vn mesme Son ; la Quinte donne six vingt chants tous differents : la Sexte maieure ou mineure 720 : la Septiesme 5040. & l'Octaue 40320 : d'où il s'ensuit que l'on peut faire des harangues entieres auec la seule Quarte sur le Luth, sur l'Orgue, sur les Cloches, sur la Trompette, &c. qu'auec l'Octaue l'on peut exprimer tous les characteres des Chinois, pourueu qu'ils ne surpassent pas le nombre de quarante mille trois cens vingt : & que celuy qui cognoistroit toutes les especes des plantes, des animaux, des mineraux & des pierres, pourroit les exprimer & enseigner toutes les sciences auec toutes sortes d'instrumens de Musique.
[…] La seconde partie [de cette proposition XXIII : « La force des Sons est multipliée par les diuers mouuemens Rhytmiques que l'on leur donne, & par la qualité des corps & des coups par lesquels ils sont produits »] se prouue aussi par l'experience, qui monstre qu'vn vase fait de bon metal, comme celuy dont on fait les Cloches, & qu'vn vase d'argent a le Son plus penetrant & plus vif qu'vn vase de plomb. Ceux qui ioüent de l'Epinette remarquent que les chordes d'or ou d'argent font vn autre effet que les ordinaires : & l'on pourroit experimenter la mesme chose aux Trompettes d'or, d'argent, d'acier & de toutes sortes de metaux, ou de cornes & de bois, afin de remarquer la difference des Sons en toutes sortes de Trompettes, de tuyaux d'Orgues, de Flutes & de Flageolets.
L'experience enseigne la verité de cette Proposition, car la voix nous donne plus de lumiere pour connoistre quelqu'vn que ne fait le toucher ; de là vient qu'Isaac fut trompé en touchant Iacob qu'il reconnut à la voix. Et si l'on rencontre des hommes qui ayent la voix si semblable qu'on n'y puisse trouuer de difference, il y a semblablement des visages que l'on ne peut distinguer les vns d'auec les autres. Or ie parle maintenant de la voix naturelle qui n'est pas déguisée ; car ie feray vn discours particulier des voix que l'on contrefait, & que l'on imite si parfaitement, qu'elles peuuent aussi bien tromper l'oreille, comme la semblance des escritures & des visages trompe l'oeil. Galien a reconnu la capacité du thorax par la voix, quand il a dit que ceux qui ont la voix forte, & qui la peuuent continuer sans interruption, ont vn grand thorax : Ce qu'il confirme par l'exemple de ceux qui font faire audience dans les lieux publics, en faisant vne dipodie Iambique, qui se trouue en ces deux dictions, ἄκουε λαὸς ou ἄκουε πᾶς ; ce qu'il appelle, dire le pied, πόδα λέγειν, suiuant l'explication de Ioseph Scaliger, qui compare cette dipodie à celle de ces paroles, or escoutez ; & qui reprend l'explication de Mercurial, qui entend ce passage de la voix, dont on vsoit pour appeller les Luiteurs à la course, ou au combat. Pollux parle d'vn autre pied qu'il falloit laisser entre le lieu destiné pour le ieu des trompettes, & celuy où l'on bastissoit des maisons.
Et les Trompettes nous font encore voir cette verité, quand ils se seruent du premier Mode, qui est le plus gay de tous, & qui excite toutes sortes d'hommes à se resiouyr : car nous experimentons en nous mesmes que les mouuemens du coeur & de l'imagination suiuent les sons & les mouuemens de la Trompette.
Quant aux repliques ou repetitions des Consonances, i'en parleray dans vn autre lieu. Neanmoins ie veux remarquer toutes les Consonances qui sont naturelles, afin de confirmer qu'il y a des Consonances dans la nature, puis que la Trompette nous les apprend, car lors qu'on en joüe, & que l'on commence par le son le plus graue de tous ceux qu'elle peut faire, l'on ne sçauroit passer de ce premier son à aucun son plus proche qu'à celuy de l'Octaue ; si l'on veut monter plus haut que le second son il faut faire vne Quinte entiere ; & si l'on passe outre, l'on ne peut faire vn moindre interualle que la Quarte : de sorte que ces trois interualles suiuent le progez naturel des nombres ; & si l'on fait vn 4 et vn 5 interualle, l'on fera la Tierce majeure & la mineure, dont le son aigu est éloigné d'vne Douziesme du plus graue de la Trompette.
Or ie donneray la raison pourquoy la Trompette fait plustost ces interualles que nuls autres dans le discours particulier de la Trompette ; car il suffit maintenant de marquer tous ces interualles dans la table qui suit, dont le premier rang contient les trois clefs de la Musique ; le second les notes ordinaires ; le troisiesme les nombres, qui monstrent tellement la raison des 6 consonances, que les plus grands signifient les plus grandes chordes : mais le dernier rang contient les nombres qui continuent tellement les raisons, que les moindres nombres signifient les retours des plus grandes chordes ; et parce qu'ils sont beaucoup moindres que ceux du 3 rang, quoy qu'ils soient les moindres de tous ceux qui peuuent continuer les raisons de toutes les consonances, il s'ensuit que la representation des battemens de l'air est plus excellente que celle de la longueur des chordes, puis que les nombres qui signifient lesdits battemens s'éloignent moins de l'vnité, qui est la source de la science, de la perfection, & du plaisir.
Or il faut remarquer que les parties du milieu, c'est à dire la Taille, la Cinquiesme partie, & la Haute-contre sont de differentes grandeurs, quoy qu'elles soient toutes à l'vnisson, & consequemment lors que la surface de la Haute-contre est à celle du Dessus comme neuf à quatre, c'est à dire double sesquiquarte, & que leurs corps ont mesme raison que 27 à 8, c'est à dire triple surtripartissante 8, la surface de la Taille deuroit estre à celle du Dessus comme 4 à 1, afin que leurs soliditez fussent comme de 8 à 1, c'est à dire octuples : & finalement la surface de la Basse deuroit estre à celle du Dessus comme 16 à vn, & le corps de celle-là au corps de cettuy-cy, comme 64 à 1. Ce qu'il faut semblablement obseruer aux Violes, aux Luths, & à tous les autres instrumens, dont on fait des concerts, d'autant que ie ne parleray plus de ces proportions dans les autres discours. Quant à la Tablature des Violons & des Violes, elle n'est pas differente des notes ordinaires de la Musique, encore que ceux qui n'en sçauent pas la valeur, puissent vser de nombres, ou de tels characteres qu'il leur plaira pour marquer leurs leçons & leurs conceptions, & pour escrire des tablatures particulieres, comme sont celles du Luth, & de la Guiterre : quoy que les notes vaillent mieux que les lettres, d'autant qu'elles marquent les sons, la valeur des mesures, & toutes sortes de temps, & qu'elles sont plus vniuerselles dans l'Europe. Or si l'on veut quitter les noms, dont les anciens ont exprimé leurs modes, à sçauoir Dorien, Phrygien, Lydien, l'Ionien & les autres, & que l'on vueille leur imposer des noms plus intelligibles que ceux des Grecs, l'on peut appeller le Ton, ou le mode du Violon, le mode gay & ioyeux, comme celuy de la Viole & de la Lyre, le mode triste & languissant ; celuy du Luth, le mode prudent & modeste ; celuy de la Trompette, le ton hardy & guerrier, & ainsi des autres suiuant la proprieté de chaque instrument.
Quant à la perfection de la Pratique, elle consiste au beau toucher, lequel est la base & le fondement du plaisir qui doit contenter l'oreille : & parce que cet instrument n'a point de touches, il faut tellement aiuster les doigts sur chaque lieu du manche, que les sons persuadent vne proportion aussi bien reglée que s'il y auoit des touches comme à la Viole. En second lieu, il faut addoucir les chordes par des tremblemens, que l'on doit faire du doigt qui est le plus proche de celuy qui tient ferme sur la touche du Violon, afin que la chorde soit nourrie. Mais il faut appuyer les bouts des doigts le plus fort que l'on peut sur la touche, afin que les chordes fassent plus d'harmonie, & les leuer fort peu de dessus le manche, afin d'auoir assez de temps pour les porter d'vne chorde à l'autre. En troisiesme lieu, si l'on veut parfaitement reüssir, la main qui tient l'archet doit estre du moins esgale en vistesse à la gauche, d'autant qu'elle fait paroistre tous les mouuemens differens qui enrichissent les airs, & qui donnent de la beauté aux chants. En quatriesme lieu, il faut traisner l'archet sur les chordes, & repeter plusieurs fois le battement du doigt sur vn mesme ton, & puis sur vn autre, en continuant ainsi depuis le haut iusques en bas, pour faire les mignardises qui sont fort agreables, à raison de la belle modulation qui donne vn grand plaisir à l'ouye, quoy qu'il faille y proceder auec iugement. Or le Violon à cela par dessus les autres instrumens qu'outre plusieurs chants des animaux tant volatiles que terrestres, il imite & contrefait toutes sortes d'instrumens, comme les voix, les Orgues, la Vielle, la Cornemuse, le Fifre, &c. de sorte qu'il peut apporter de la tristesse, comme fait le Luth, & animer comme la Trompette, & que ceux qui le sçauent toucher en perfection peuuent representer tout ce qui leur tombe dans l'imagination. Ie laisse vne infinité d'autres remarques qui appartiennent à cet instrument, par exemple, que l'on peut sonner vne Courante, & plusieurs autres pieces de Musique auec vn seul coup d'archet : que l'on peut flatter les chordes de 8, de 16, ou de 32 coups de doigt dans l'espace d'vne mesure : qu'il faut mettre les trois doigts de la main gauche, c'est à dire l'index, celuy du milieu, & l'annulaire [p184] si pres de la chorde que l'on veut toucher, qu'il ne s'en faille qu'vne demie ligne qu'ils n'y touchent, afin que ce petit esloignement n'empesche point la vistesse du toucher & des tremblemens.
Or ces sons suiuent la raison de ces nombres l, 2, 3, 4, 5, car l'on entend quatre sons differens du naturel, dont le premier est à l'Octaue en haut, le second à la Douziesme, le 3 à la Quinziesme, & le 4 à la Dix-septiesme maieure comme l'on void par lesdits nombres qui contiennent les raisons de ces consonances en leurs moindres termes. Où il faut remarquer deux choses, à sçauoir que nul son ne s'entend iamais plus bas, ou plus graue que le son naturel de la chorde, car ils sont tous plus aigus ; & que ces sons suiuent le mesme progrez des sauts de la trompette, dont ie parleray dans le liure des instrumens à vent, qui sert pour entendre cette difficulté, c'est pourquoy l'on peut lire & ioindre le traité de la trompette auec cette Proposition. [p209] Outre ces quatre sons extraordinaires, i'en entends encore vn cinquiesme plus aigu, que i'oy particulierement vers la fin du son naturel, & d'autresfois vn peu apres le commencement : il fait la Vingtiesme maieure auec le son naturel, auec lequel il est comme trois à vingt. Mais i'experimente quasi tousjours que la Douziesme, & la Dix-septiesme s'entendent plus distinctement que les autres : de là vient qu'il semble souuent que l'on n'oyt que l'vne des deux, que l'on prend aysément pour la Quinte & pour la Dixiesme, si l'on n'y prend garde fort exactement : & quand on entend l'Octaue & la Quinziesme, celle-cy s'entend plus distinctement que celle-là ; de sorte qu'il faut icy examiner plusieurs difficultez, & particulierement pourquoy les vns s'entendent mieux que les autres, pourquoy tous ne les entendent pas, comme il est possible qu'vne mesme chorde face plusieurs sons en mesme temps, pourquoy elle fait plustost ceux dont i'ay parlé, que les autres qui ne montent pas si haut : pourquoy elle n'en fait point de plus graues que celuy qui est naturel à la chorde, & pourquoy l'on n'entend que la Douziesme dans les tuyaux d'Orgue.
PROPOSITION X. Expliquer toutes sortes de Trompes & de Cors, & particulierement ceux qui seruent à la Chasse. I'Explique les instrumens à Bocal apres les Flustes, parce qu'ils me semblent les plus simples, car ils n'ont que deux trous : à sçauoir celuy par où l'on pousse le vent, & celuy par où il sort. Les Bergers vsent de ces Trompes & de ces Cors en prenant des cornes de belier, ou de bœuf, qu'ils coupent par le petit bout, afin de faire le trou de l'emboucheure, dans lequel ils mettent vn baston de sureau percé & creusé, qui leur sert de porte-vent & de bocal ; ce qui est si facile à comprendre qu'il n'est pas besoin d'en donner la figure. Quelques-vns vsent de morceaux de bois, ou de pieces de poterie faite en façon de cornes pour le mesme suiet : car il suffit que l'on imite les sons des cors de chasse ou de la Trompette. A quoy l'on peut rapporter les differentes [p245] industries des enfans, qui imitent ces instrumens auec des tuyaux, ou des tiges d'oignons, & auec plusieurs autres choses qu'ils trouuent creusées, & propres pour ce suiet. Quant aux cornes de Belier, les Hebrieux en vsoient pour annoncer leurs Iubilez de cinquante en cinquante ans : ce qu'ils faisoient, à ce que l'on dit, en souuenance du belier qui parut à Abraham dans le buisson en eschange du sacrifice qu'il vouloit faire de son fils Isaac, dont on aura plus de lumiere en lisant ce que l'Escriture dit du Iubilé & de son origine, qui vient de la diction יובל Iobel, laquelle signifie vn belier. Mais il est difficile de sçauoir si ceux qui auertissoient du Iubilé sonnoient de cette corne en la tenant dans la main, ou s'ils l'entoient sur quelque canal ou porte-vent : quoy qu'il en soit, nous sçauons que l'on vsoit de sept Trompettes, ou de sept Cors [p246] pour annoncer le Iubilé, comme on list au 6. chapitre de Iosué, où Dieu commande que les Prestres sonnent desdites Trompettes autour de Iericho pour en faire tomber les murailles.
Or il suffit icy d'expliquer tous les Cors de chasse, dont on a coustume d'vser, d'autant que ie parleray apres des Trompettes. Les quatre figures precedentes les representent tous, car A B monstre la figure du grand Cor, & C D celle du Cor à plusieurs tours, mais il n'est pas si vsité que l'autre. La Trompe E F, qui n'a qu'vn tour, est la plus vsitée, c'est pourquoy ie l'ay mise auec son Enguicheure L, M, G, H 1, 2, 3. Les cordons qui ont des houppes pendantes attachées aux points L & M, & ceux qui sont marquez par K & I seruent pour eslargir, & pour estressir l'enguicheure à proportion du corps de celuy qui porte le Cor & qui en sonne. Les autres cordons G 3, & H 2 tiennent la Trompe en estat par le moyen des trois anneaux 1, 2, 3. N O represente le troisiesme Cor, que l'on appelle ordinairement le Huchet : & la cinquiesme figure P O fait voir le Cornet de Poste, que l'on ioint sur le corps auec le cordon R. Où il faut remarquer que ces Cors n'ont que deux parties considerables, à sçauoir leurs emboucheures A, C, E, N, que l'on fait d'argent, de cuiure, de corne, de bois, ou de telle autre matiere que l'on veut : & leurs pauillons B, D, F, O. Les emboucheures s'appellent bocals, ou bouquins, comme ie diray encore an traité des Cornets à bouquin, & des Serpents, & s'entent tellement dans le corps des trompes, qu'on les oste aysément quand on veut.
Quant à l'estenduë de leurs tons [celle des Cors], elle est differente selon l'adresse & l'habileté de celuy qui en sonne, car il se rencontre des Chasseurs qui leur donnent autant d'estenduë comme à la Trompette, dont ie parleray apres. Les tons qui seruent à la chasse sont descrits par le Fouilloux dans le liure de la Venerie chapitre 43. c'est pourquoy ie n'en veux pas parler : quoy que l'on puisse y remarquer plusieurs choses, dont il ne s'est pas auisé : par exemple, à sçauoir si les tons (dont il vse pour appeller & aduertir les Chiens) sont plus propres que les autres, dont la trompe est capable. Si la diction Tran, dont il se sert pour exprimer les sons du Cor, est la meilleure de toutes celles qui se peuuent imaginer pour ce suiet : si cet instrument est plus propre pour la chasse que ceux qui ont des anches, comme les Haut-bois, ou que ceux de percussion, comme les Cloches ou les Tambours. Si les sons du Cor ont plus de rapport & de sympathie auec l'ouye, & l'imagination des chiens, que le son des autres instrumens : Si l'on peut inuenter des instrumens, dont les sons fassent venir & appriuoiser toutes sortes d'animaux farouches, comme quelques-vns estiment, particulierement si on les appelloit par les noms qu'Adam leur imposa : quoy qu'il n'y ayt à mon aduis nul son qui soit plus propre pour les faire venir où l'on veut, ou pour les arrester, que celuy qui imite leurs cris & leurs voix, comme l'on experimente aux apeaux des Cerfs, des Sangliers, des Cailles & de plusieurs autres animaux terrestres & volatiles.
Mais ie laisse toutes ces difficultez pour parler de la maniere dont on vse pour sonner du Cor ; ce qui se fait en embouchant son Bocal, que l'on presse contre les levres, soit en le mettant à l'vn des costez de la bouche, ou au milieu : or il faut que le bout de la langue entre dans le Bocal, afin d'y conduire le vent, qui se perd si l'on ne ferme bien fort tous les endroits des levres où le Bocal ne touche pas ; de là vient qu'il est difficile de sonner de cet instrument [p247] quand on à perdu les dents aux lieux où l'on applique le bocal, parce que le vent se perd aysément par le lieu de la breche qui manque de dent, & ne peut estre assez bien retenu par la seule force des levres. Apres que l'on a embouché le Cor, on peut en sonner en trois ou quatre manieres, à sçauoir en imitant simplement le vent d'vn soufflet, comme il arriue aux sons qui coulent sans estre animez : & puis en remuant la levre qui est dans le Bocal, ce que l'on fait en deux manieres, dont la premiere consiste à faire deux sons d'vn seul coup, ou mouuement de levre, & l'autre depend d'autant de coups ou de mouuemens de levre, comme l'on fait de sons differens, ce qui anime dauantage les sons : encore que l'on n'vse pas du mouuement de la langue, dans lequel consiste la plus excellente maniere de sonner de la trompe, & de tous les autres instrumens à vent, car lors que la langue martele chaque son, l'instrument imite la voix humaine & la parole, d'autant qu'il articule ses sons : ce qu'il faut remarquer pour toutes sortes d'instrumens à Bocal, & mesme pour les autres qui sont plus ou moins susceptibles de toutes ces emboucheures & de ces mouuemens, que l'on peut transporter sur les tuyaux des Orgues par le moyen de plusieurs industries, qui peuuent rendre leurs sons beaucoup plus agreables. Mais l'on entendra encore mieux tout ce qui appartient aux Cors, par ce que ie diray de la Trompette dans les discours qui suiuent.
PROPOSITION XI. Expliquer la matiere, la figure, les parties, la fabrique & l'estenduë de la Trompette. La Trompette est l'vn des plus anciens instrumens de Musique, comme il est aysé de conclure par celles qui seruoient aux Prestres des Iuifs, car Moyse en feit deux d'argent par le commandement de Dieu, lequel nous lisons au 10. chapitre des nombres : & l'experience fait voir qu'elles sont fort bonnes d'argent de trauail, dont i'ay expliqué la Loy dans vn autre lieu. Mais on les fait ordinairement de laton, c'est à dire de cuiure meslé auec de la calamine, [p248] dont ie parleray dans le liure des Cloches ; quoy que l'on puisse les faire de fer, d'estain, de bois, &c. Or le laton est tres-propre pour cela, tant à raison de sa dureté & de sa fermeté, que de la facilité qu'il y a de le battre & de l'estendre à coups de marteau, & de ce qu'il dure tres-long temps, & qu'il couste fort peu à l'esgard de l'or & de l'argent, dont ceux-là peuuent se seruir pour faire des Trompettes, qui font faire des Luths de cette mesme matiere. La figure qui suit fait voir leur forme ordinaire, dont la partie A B s'appelle le Bocal ou l'emboucheure, d'autant que l'on enfonce les levres dans le concaue A, lequel est large de dix lignes, quoy que le diametre du canal, ou de la branche B C, dans laquelle on ente & on emboëtte le bocal A B, ne soit que de cinq lignes, & que le fonds du bocal n'ayt que trois lignes de largeur, afin que le vent ayt plus de force. Or l'on appelle les canaux B C, & E D les branches, & F E, & C D les potences de la Trompette : le reste depuis F iusques à H I se nomme le pauillon, dont G en est le nœud. Les branches se peuuent briser & separer comme le bocal A B, ce qui rend la Trompette plus aysée à porter. Et les ouuriers les font de plusieurs pieces, parce qu'il est trop difficile de rencontrer des morceaux de laton assez grands pour les faire d'vne seule piece, car elles ont ordinairement sept pieds de long ou enuiron : & quand il s'en rencontreroit, il est beaucoup plus difficile de les battre comme il faut, que de les diuiser en plusieurs pieces, qu'ils couurent des nœuds B, C, D, E, F, afin d'en cacher la soudure ou les iointures : & puis ils ne pourroient pas courber les branches, si elles estoient d'vne seule piece. Ie parleray de la soudure dont on vse pour souder lesdites branches, apres qu'on les a faites de lames battuës en forme de parallelogrammes que l'on ploye en cylindres, lors que ie traiteray des Orgues.
Quant à l'estenduë de la Trompette, elle est merueilleusement grande, lors que l'on en sonne en perfection, & que l'on prend tous ses tons depuis le plus graue iusques au plus aigu, car elle fait vne Trente-deuxiesme : de sorte qu'elle surpasse tous les clauiers des Epinettes & des Orgues. Mais parce qu'il se rencontre peu de personnes qui la fassent descendre des deux derniers [p249] tons, qui sont marquez souz le C sol vt fa dans la figure de l'autre Trompette en taille douce que ie donneray apres, il suffit de luy donner l'estenduë d'vne Vingt-neufiesme, c'est à dire des quatre Octaues, qui font l'estenduë des clauiers : & parce que ie veux examiner pourquoy la Trompette fait les interualles des consonances deuant ceux des dissonances, & les plus grandes consonances deuant les moindres, il faut icy considerer les raisons desdits interualles, afin de rechercher pourquoy elle les choisit tellement que l'on n'en peut faire d'autres en leur place. Or ie commence ces interualles par son ton plus graue, qui est en C sol vt fa, dans lequel ie les termine aussi, apres qu'il a esté trois fois repeté : mais il faut remarquer que les premiers nombres à main gauche ne vont que iusques à la Vingt-quatriesme, d'autant que l'on ne peut continuer les raisons des autres interualles sans vser de fraction, lors que l'on retient les termes radicaux : les seconds nombres qui sont à main droite, commencent par le 9, parce qu'il faut multiplier tous les precedens par 9, afin de continuer tous les interualles de l'estenduë d'vne Vingt-neufiesme sans aucune fraction. Or il est si aysé d'en comprendre l'estenduë par cette table, qu'il n'est pas besoin de l'expliquer puis qu'outre les nombres qui sont d'vn costé & d'autre, i'ay marqué chaque interualle par son propre nom : de sorte qu'il ne reste plus qu'à expliquer pourquoy la Trompette passe tout d'vn coup à l'Octaue, & puis à la Quinte sans pouuoir passer par les degrez du milieu : ce qui semble estre contraire à la maxime, qui asseure que l'on ne peut passer d'vne extremité à l'autre sans passer par le milieu : quoy que l'on puisse respondre que cet instrument, & quant & quant la voix, & le vent ont vn mesme priuilege que l'esprit, qui passe souuent d'vne raison à l'autre sans considerer celles qui sont entre-deux : mais cette difficulté merite vne Proposition particuliere. [Estendue de la Trompette - C sol vt fa - Octaue - C sol vt fa - Quinte - G re sol vt - Quarte - C sol vt - Tierce maieure - E mi la - Tierce mineure - G re sol vt - Quarte - C sol vt - ton maieur - D la re sol - ton mineur - E mi la - demiton maieur - F vt fa - ton maieur - G re sol vt - ton mineur - A mi la re - ton maieur - ♮ mi - demiton maieur - C sol vt fa].
PROPOSITION XII. Expliquer pourquoy la Trompette ne peut faire les degrez en bas, comme en haut : & pourquoy elle fait l'Octaue dans son premier interualle, la Quinte dans le second, & ainsi des autres. Il faut icy supposer l'experience qui est vniforme par tout le monde, à sçauoir que l'on ne peut faire vt, re, mi, fa, &c. depuis le premier ton de la Trompette, car ceux qui en sonnent font tousiours vt, sol, fa, c'est à dire la Quinte & puis la Quarte en haut : ce qui arriue semblablement aux Cors & aux Trompes. Il faut aussi remarquer que le ton, que l'on appelle ordinairement le premier, ou le plus bas de la Trompette, n'est pas celuy dont [p250] on vse ordinairement, & que i'ay nommé VT, car elle descend encore d'vne Octaue entiere, quoy que plusieurs Trompettes ne le croyent pas, parce qu'ils ne le peuuent faire, ou qu'ils ne l'ont iamais essayé. Or il n'y a nul doute que le vent est autrement poussé & modifié pour faire le second ton, que pour faire le premier, & ainsi des autres, & que celuy qui fait le second a ses reflexions, ou ses retours deux fois aussi vistes que celuy qui fait le premier, comme i'ay demonstré dans les liures precedens. Ce qui arriue à raison du vent qui est poussé auec plus ou moins de violence ou de vistesse, & qui consequemment a ses retours plus ou moins frequens ; de sorte qu'il faut seulement donner la raison pourquoy cette plus grande vistesse fait plustost l'Octaue, & la Quinte &c. pour son premier, & son 2 interualle, qu'vn autre consonance ou qu'vne dissonance, & pourquoy le vent est determiné & contraint à faire deux fois autant de retours au second ton de la Trompette, & trois fois autant au troisiesme, &c. qu'au premier, comme l'on void dans l'estenduë de ses sons. Or ie dis que cela arriue à cause que tous les agens naturels vont tousiours par le chemin le plus court, & le plus aysé quand ils ne sont pas empeschez, comme l'on experimente aux corps pesans qui descendent vers leur centre par vne ligne droite, parce qu'elle est la plus courte de toutes, car chaque chose naturelle se haste tant qu'elle peut d'arriuer à sa perfection, & nous sert d'exemple pour nous faire embrasser le chemin le plus court, le plus seur, & le plus aysé pour arriuer à nostre derniere fin : c'est à dire la charité & l'amour de Dieu, hors duquel l'on ne trouue que des lignes obliques. Et si la nature ne suiuoit le chemin le plus court, elle feroit des mouuemens inutiles, & trauailleroit en vain ; or le chemin le plus aysé, & le plus court qu'elle puisse suiure, consiste à faire l'Octaue pour son premier interualle, & puis la Quinte & les autres qui suiuent dans son estenduë, comme ie demonstre.
Il est certain qu'il n'y a nulle addition plus courte, & plus aysée que celle qui se fait d'vn à vn, d'vn à deux, d'vn à trois, &c. or quand la Trompette passe par les interualles que i'ay expliquez, elle ne fait autre chose que d'aiouster vn à vn, vn à deux, &c. il est donc necessaire qu'elle passe par ces interualles, si l'on ne l'en empesche en la forçant contre son naturel. La maieure est si euidente qu'elle n'a pas besoin d'estre prouuée, si l'on ne veut esclairer le Soleil en plein midy : quant à la mineure elle est tres-aysée à prouuer, car supposé que le son le plus graue, c'est à dire le premier ton de la Trompette se fasse par vn seul retour, ou battement d'air, si l'on adiouste vn autre battement, on fera l'Octaue, & si l'on adiouste encore vn battement aux deux precedens, l'on fait le troisiesme ton de la Trompette, qui est à la Douziesme du premier, & à la Quinte du second. Et puis si l'on adiouste vn battement aux trois precedens, l'on fait le quatriesme ton, qui fait la Quinziesme, ou la double Octaue auec le premier, l'Octaue auec le second, & la Quarte auec le troisiesme. Si l'on adiouste encore vn autre mouuement pour auoir le cinquiesme ton de la Trompette, lequel est composé de cinq battemens d'air, qui se font en mesme temps que le seul battement du premier ton, ou que les deux du deuxiesme ton, &c. il fait la Dix-septiesme maieure auec le premier ton, & la Tierce maieure auec le quatriesme. Et si l'on adiouste vn autre battement aux cinq precedens, l'on fait la Tierce mineure. Par où l'on void que le progrez de la nature est amy de l'harmonie, qu'elle [p251] gouuerne ou dont elle depend : de sorte qu'il semble que la nature ou ses mouuemens ne soient autre chose qu'vne rauissante harmonie, qui nous inuite à considerer la premiere source, dont elle prend sa naissance, c'est à dire à contempler Dieu, qui en est l'Autheur, & à l'aymer sur toutes choses. D'où il est aysé de conclure que l'ordre des Consonances est naturel, & que la maniere dont nous contons en commençant par l'vnité iusques au nombre de six, & au delà, est fondée dans la nature.
L'on peut encore donner la raison de ces interualles par la diuision, d'autant que l'Octaue est engendrée par la diuision d'vne chorde en deux parties esgales, comme i'ay monstré dans le liure des Consonances ; & toutes les autres consonances sont produites par la seconde ou troisiesme bissection : mais l'adition est ce semble plus naturelle que la diuision, parce que la nature s'augmente & se multiplie par celle-là, & se diminuë & s'affoiblit par celle-cy. Quoy que si on considere le suiet ou la matiere des sons, l'on puisse dire qu'il est plus aysé de diuiser vne chorde en deux parties esgales, que de luy adiouster vne autre partie esgale, dont i'ay expliqué la raison dans le liure de la Voix. Mais il y a encore plusieurs autres difficultez dans les autres interualles, & dans les autres tons de la Trompette, dont l'vne est pourquoy elle ne diuise pas la Quarte ou son cinquiesme interualle, lors qu'elle fait le septiesme & le huictiesme ton, comme elle diuise la Quinte en faisant le 5 & le 6 ; c'est à dire pourquoy elle n'adiouste pas vn retour aux 6 precedens du 6 ton pour faire la Sesquisexte, & puis la Sesquiseptiesme, au lieu desquelles elle fait encore la Quarte apres le sixiesme ton, ou apres le cinquiesme interualle de la Tierce mineure, par l'adition de deux battemens qu'elle adiouste aux six precedens. L'autre difficulté consiste à sçauoir pourquoy elle ne fait pas tousiours l'Octaue à chaque saut, ou interualle qu'elle fait, attendu que chacun de ses sons ou de ses tons peut estre supposé pour l'vnité, & pour vn seul battement, aussi bien que le premier. La troisiesme est, pourquoy elle fait quelquefois vn ton plus bas, ou plus haut que le premier ton, dont nous auons parlé, au lieu de faire l'Octaue. Ie laisse plusieurs autres difficultez qui se rencontrent aussi dans les autres instrumens à vent, dont on pourra trouuer la solution dans les discours qui suiuent.
PROPOSITION XIII. Expliquer pourquoy la Trompette ne fait pas la Sesquisexte dans son cinquiesme interualle, & qu'elle quitte le progrez qu'elle auoit suiuy iusques au sixiesme ton pour faire la Quarte qu'elle auoit desia faite au troisiesme interualle. La Sesquisexte deuroit ce semble suiure la Sesquiquinte, puis qu'elle est le moindre interualle, ou la moindre raison qui suit la Tierce mineure, car elle est entre elle & le ton maieur, & est vn peu plus grande que le ton, que i'appelle maxime, de sorte qu'elle peut estre nommée le ton surmaxime. Mais parce qu'elle n'est ny consonance, ny difference des consonances, la nature qui est harmonique, la reiette & ayme mieux rompre la suite de ses interualles & de ses chansons, que de passer par vn interualle qui ne vaut rien, que pour blesser l'oreille & l'esprit, & nous enseigne quant & quant que nous deuons [p252] plustost faire ou endurer toute autre chose, que d'embrasser le vice, lequel est pire que toutes les dissonances, puis qu'il interrompt les mouuemens & les exercices de la vertu. Or elle ayme mieux prendre la peine d'adiouster deux mouuemens, ou battemens d'air tout d'vn coup pour faire la Quarte, que de n'en adiouster qu'vn pour faire la Sesquisexte ; ce qui monstre que la Quarte ne reçoit point de diuision harmonique, puis que la nature ne la diuise point, comme elle diuise la seconde Octaue, & la seconde Quinte en trois tons pour marquer leur commencement, leur milieu & leur fin, & consequemment les principales cadences des modes, qui ont plus de puissance sur l'esprit que les autres chordes, ou les autres sons. L'on peut encore dire que la nature ayant donné les six tons, comme ses six iournées ausquelles elle se repose, qu'elle imite son Autheur qui se reposa à la fin des six iours, & qu'elle ne s'occupe plus qu'à faire paroistre la difference de ses six premiers tons par la diuision de la Quarte en ton maieur, ton mineur, & demi-ton maieur, apres auoir proposé la Quarte entiere, comme l'image de l'Octaue, afin que l'on sçache qu'elle la veut diuiser en trois interualles, comme elle a desia diuisé la seconde Octaue en trois autres interualles ; de sorte qu'elle imite encore son Autheur, qui se contente de faire paroistre la distinction & la diuersité des creatures, (dont il a ietté les premieres semences durant les six iours de la Creation) par les differentes conionctions qu'il en fait à chaque moment : ce qu'il fait par soy-mesme immediatement, ou par l'entremise des autres creatures, afin que l'on ne s'ennuye pas de considerer les principes des choses, qui sont trop simples pour contenter l'imperfection de nos sens, qui preferent les accidens à la substance. C'est peut-estre pour cette mesme raison que les Musiciens meslent des tons & des demitons parmy les consonances, de peur que leur trop grande douceur ne nous apporte du degoust & de l'ennuy, & que la Trompette fait les dissonances apres les consonances.
D'ailleurs si elle [la Trompette] faisoit la Sesquisexte apres la Sesquiquinte, ses battemens seruiroient au nombre Septenaire, qui ne peut estre diuisé que par l'vnité, à laquelle elle ne peut retourner, c'est pourquoy elle quitte ce nombre impair, comme inutile à l'harmonie, pour passer au nombre de huict, qui est le premier cube apres l'vnité, & qui acheue la troisiesme Octaue, comme le 2 & le 4. son, dont il fait la repetition ou le redoublement : par où la nature fait voir combien elle ayme l'Octaue, à laquelle elle est arriuée par l'addition du second battement, au lieu de s'arrester à la Sequisexte par vn seul battement. Finalement quand elle bat l'air huict fois apres l'auoir battu six fois, elle fait la mesme chose que lors qu'elle le bat quatre fois apres l'auoir battu trois fois, d'autant qu'il faut iuger du progrez des consonances par la suite de leurs termes radicaux. Or elle fait le ton maieur apres cette Quarte par l'addition d'vn seul battement, comme elle fait le mineur : car son ton estant composé de huict battemens, fait le ton maieur contre les neuf battemens du huictiesme ton, & cet 8 ton composé de 9 battemens fait le ton maieur contre les 10 battemens de son neufiesme son. Où il faut remarquer que tous les sons qu'elle choisit font des consonances auec ceux qui precedent, par exemple le neufiesme son composé de dix battemens fait l'Octaue auec le cinquiesme son : mais si elle faisoit la Sesquisexte auec son sixiesme son, le septiesme son ne feroit nulle [p253] consonance auec les sons precedens, & seroit semblable à l'Orateur qui agence si mal ses periodes & ses raisons, qu'elles n'ont nul bon rapport ensemble, & qu'elles blessent les oreilles. L'on peut donc conclure par l'experience, que la nature cherche l'Octaue, & qu'elle ne veut pas donner les differences des consonances iusques à ce qu'elle ayt fait la Vingt-deuxiesme, en arriuant à l'octonaire, qui luy sert de borne, parce qu'elle considere seulement les solides, sans se soucier des sursolides, & des autres nombres ou quantitez que l'on appelle dignitez dans l'Algebre, & qui sont plustost dans l'imagination des hommes, que dans la realité des choses : de là vient que tous les instrumens bornent leur estenduë par le nombre de huit, & prennent pour leur deuise auec toute la nature, Non plus vltrà. Mais il y a encore plusieurs choses à considerer dans les interualles de la Trompette : par exemple, pourquoy elle fait le demiton maieur par son dixiesme ton, & comme elle peut passer des dix battemens du neufiesme son aux 10 2/3 battemens du 10, au lieu de faire vnze battemens par l'adition de l'vnité ; car il faut qu'elle suppose que dix vaut quinze, afin que 10 2/3 vaillent seize. Ce qu'elle fait afin de donner la troisiesme difference des consonances, car le demiton maieur est la difference de la Tierce maieure, & de la Quarte, comme le ton maieur est la difference de la Quarte & de la Quinte, & le ton mineur celle de la Quinte & de la Sexte maieure. En effet il est raisonnable que la Trompette diuise tellement la Quarte, qu'elle auoit fait paroistre dans son Sixiesme interualle, que la derniere diuision restituë la mesme Quarte ; ce qui ne peut arriuer apres le ton maieur & le mineur, qu'elle a faits en suiuant son progrez naturel, si elle ne fait le demiton maieur : or la Proposition qui suit contient encore d'autres difficultez qui peuuent seruir pour entendre celle-cy.
PROPOSITION XIV. Expliquer pourquoy la Trompette ne suppose pas chacun de ces tons pour l'vnité, & par consequent pourquoy elle ne fait pas tousiours l'Octaue à chaque interualle. Pvis que l'on peut supposer 2, 4, 8, &c. aussi bien qu'vn pour le premier son de la Trompette, il est ce semble difficile de sçauoir pourquoy elle ne fait pas aussi aysément l'Octaue, ou la Quinte, ou tel autre interualle que l'on veut, au 3 & 4 interualle, &c. comme au 1 & au 2, puis que son 3 & 4 son, &c. peuuent aussi bien estre supposez pour l'vnité, comme le premier. Neantmoins il est aysé d'expliquer cette difficulté, si l'on veut vser de suppositions veritables, & de celles que donne la nature, sans s'amuser aux imaginaires, qui n'ont pas leur fondement dans la realité des choses, d'autant qu'il est certain que le premier son de la Trompette est au second comme vn à deux, car les battemens de l'air, qui font le premier son, durent deux fois autant que ceux qui font le second, c'est à dire que l'air bat deux fois dans le second son, tandis qu'il bat vne seule fois dans le premier son, comme i'ay prouué ailleurs ; de sorte que si l'on prend toute l'estenduë de la Trompette pour son corps entier, l'on trouuera qu'il est impossible que le premier son puisse estre supposé pour autre chose que pour l'vnité, le second pour le binaire, le troisiesme pour le ternaire, &c. Ce que l'on peut entendre par la comparaison d'vn [p254] corps, car si l'on suppose que l'vn de ses costez soit de deux pieds, & qu'il soit cube, c'est chose asseurée que la surface de l'vn de ses costez aura quatre pieds, & que sa solidité en aura huit : mais si apres auoir trouué quatre pour la surface, l'on vouloit encore supposer que cette surface n'a que deux pieds, l'on ne pourroit trouuer son conte, ny la solidité que l'on cherche, ny par consequent la verité. C'est pourquoy il faut tousiours suiure le premier fondement que l'on a pris dés le commencement, si l'on ne veut que tout ce qu'on bastit se ruine de soy-mesme : & consequemment si l'on prend l'vnité pour le premier son de la Trompette, il n'est plus permis de la supposer pour ses autres sons. La mesme chose arriuera, si l'on suppose 2, 3, 4, 5, &c. pour le premier son, car l'on rencontrera tousiours le mesme raisonnement, & les mesmes interualles que i'ay expliquez. Et si l'on obiecte qu'en supposant le premier son pour l'vnité, l'on peut s'en imaginer vn plus graue, qui se fasse par la moitié de l'vnité, & puis vn autre qui se fasse par le quart, & ainsi des autres, suiuant ces nombres 1/2, 1/4, 1/8, 1/16, &c. il faut respondre qu'il ne se peut faire de son d'vn demy, ou d'vn quart de battement ou de retour, car il faut pour le moins battre vne fois l'air pour faire vn son, or l'on ne peut le battre plus d'vne fois, qu'on ne le batte pour le moins deux fois, & puis trois fois, &c.
Mais il se rencontre encore icy quelques difficultez dans l'ordre desdits sons, comparez à leur force & à leur foiblesse, car si la nature suit l'ordre des nombres, il semble que la Trompette ne doit iamais passer à la Quinte, qu'elle n'ayt premierement fait l'Octaue, & qu'elle ne doit iamais aller à la Quarte simple ou repetée, qu'elle n'ayt passé par l'Octaue & par la Douziesme : or l'experience enseigne que la Trompette monte, quand on veut, depuis son premier ton iusques au dernier sans passer par les interualles du milieu : par exemple, l'on peut faire la triple Octaue d'vn à huict dés le premier saut, & consequemment la Trompette ne suit pas necessairement l'ordre des nombres dont nous auons parlé. A quoy ie responds que cette consideration ne destruit nullement ce que i'ay dit de l'ordre des interualles, lors que l'on pousse le vent fort doucement, & peu à peu, ce qui n'empesche pas que l'on ne fasse de plus grands interualles, quand on le pousse d'vne grande violence, car si l'on donne autant de vent à la Trompette dés la premiere fois, comme à la troisiesme, c'est chose asseurée qu'elle montera plus haut d'vne Douziesme que son premier ton : & si on luy en donne autant comme elle en reçoit au quatriesme ton, elle montera d'vne Dix-septiesme, &c. d'autant que les derniers interualles contiennent les premiers, car la Quinziesme contient l'Octaue, comme la surface contient la ligne, & le Vingt-deuxiesme contient l'Octaue & la Quinziesme, comme le solide contient le plan & la ligne. C'est pourquoy quand le vent est poussé si viste, qu'il bat 2, 3, 4, 5, ou 6 fois l'entrée du bocal, il monte aux tons precedens. Il faut dire la mesme chose de la descente des sons, qui est d'autant plus grande que l'on diminuë dauantage la vistesse ou le nombre des battemens. Or la raison que i'ay donnée, n'est pas fondée sur ce que la Trompette ne peut passer de son premier ton au dernier sans passer par ceux du milieu, mais sur ce qu'elle ne peut faire de moindres interualles que ceux dont i'ay parlé. Neantmoins il y a encore vne grande difficulté qui merite vne Proposition particuliere, à sçauoir comme l'on peut augmenter le son de la Trompette [p255] tant que l'on veut, sans le faire plus aigu, quoy que l'on pousse le vent plus fort qu'à l'ordinaire, & comme l'on peut l'affoiblir sans l'abaisser.
PROPOSITION XV. Expliquer en quelle maniere l'on peut augmenter ou affoiblir la force de chaque son de la Trompette sans en changer le ton, c'est à dire l'aigu ou le graue. Cette difficulté peut estre expliquée par ce que i'ay dit de la voix forte, & de l'aiguë dans le liure de la Voix, & de la difference de l'aigu & de la force des sons dans le liure des Instrumens à chorde, car l'air agité ne fait iamais le son plus aigu que ses agitations, ou ses battemens ne soient plus vistes. D'où il faut conclure que le mesme ton de la Trompette se fait tousiours d'vn mesme nombre de battemens d'air, quoy qu'il soit si foible ou si fort que l'on voudra : c'est pourquoy il faut dire que l'on pousse seulement vne plus grande quantité d'air, ou de vent en mesme temps, lors que l'on augmente la force du ton, & que les mouuemens & les battemens, ou les flux & reflux de l'air sont plus grands, mais qu'ils ne sont pas en vn plus grand nombre : quoy qu'il soit difficile d'expliquer la maniere dont il faut pousser le vent pour faire la distinction des sons forts, & des aigus auec la Trompette, si nous ne luy appliquons ce qui a esté dit de la force, & de la foiblesse du son que fait vne mesme chorde, & de la difference des voix fortes & des aiguës.
Or i'ay demonstré que le son se renforce sans changer de ton, c'est à dire sans se hausser quand on touche la chorde plus fort, d'autant qu'elle bat vne plus grande quantité d'air en aussi peu de temps qu'elle en battoit vne moindre quantité en faisant vn son plus foible : de sorte que le ton de la chorde, ou de la Trompette ne peut changer, quoy qu'il s'augmentast iusques à l'infini, si le nombre des battemens, dont il est composé, ne s'augmente : or ce nombre ne s'augmente point tandis que l'on pousse le vent d'vne mesme ouuerture de bouche, ou d'vn mesme mouuement de gorge. Car il faut remarquer que le larynx & la glotte s'abaissent, & s'ouurent dauantage en faisant les premiers tons, & qu'il faut restressir ces ouuertures pour faire les tons plus aigus, encore que ceux qui sonnent des instrumens n'apperçoiuent pas ces changemens, parce qu'ils ne font pas vne assez forte reflexion sur la maniere dont ils pressent les levres, & poussent le vent.