E a la noche, venido el tienpo de çenar, venían todos los dichos conbidados que avían comido. E desque ya era tienpo, el dicho señor condestable, con las dichas señoras, desçendía de arriba a la sala de abaxo, con los tronpetas e chirimías, donde todas las cosas estavan en punto, e asentavanse todos a la orden que a la mañana e bendisían la mesa e trayan los manjares segund ya es dicho. E desque avían çenado, alçavan las mesas e vancos, e dançavan e cantavan. E despues venían momos, los quales para esa noche estavan adereçados. E desque avían dançado, mandava traer colaçión. E luego se despidían los conbidados […].