Pitança de la misa de nuestra señora. […] [Sus mercedes] dixeron[…] que por quanto la pitança que se a de repartir los dichos sabados son çient maravedis, que sacados sesenta que se repartan en el sochantre, dichos moços, y en los moços de choro y cantores que fiçieren la dicha mysa por canto de organo si los ovieren […]
Este día se leyó una petición de Diego Bernal, en que pide al Cabildo le haga merced de darle algún salario, o a lo menos que lleve de los percances de los cantores y participe dellos.
Organo: Es nombre griego, (((((((, instrumentum; por excelencia significa el instrumento músico de cañutería, que se tañe con el aire, de que particularmente usan en las iglesias para los días festivos. Bien como ordinariamente el instrumento que oy llamamos órgano, se anima con el viento de los fuelles; así antiguamente se usaron órganos que sonaban con el agua, como lo refieren muchos autores y particularmente Tertuliano en el libro De anima, donde dize así: Specta […] En Tíboli hay, entre otras cosas de admiración, un órgano que con sólo torcerle la llave del agua, que mueve un cubo, se tañe, y ponen en él canciones de a quatro vozes tan ajustadas como si las cantaran cuatro cantores. También hay en el mismo jardín un árbol de metal, dados sus colores naturales, y en él muchas diferencias de paxaritos que por el mismo principio de filosofía, echándoles el agua imitan el canto de los verdaderos. La llave desta fuente tienen por remate una lechuza, y quando quieren que cesen, quitándoles el agua con torcer la llave, sale la lechuza a vista de todos, de donde entiendo aver nacido un refrán muy usado en Roma, quando están cuatro o cinco amigos parlando en buena conversación, si sobreviene algún otro que no sea a su gusto dicen: “Ecto la chiveta”: Véis aquí la lechuza; porque todos callan y mudan la plática. Estas paxaritas, aunque no con tanto primor, las ponen en los órganos. Debió de aver antiguamente algún instrumento de boca que se aprovechaba y tañía con el agua y el soplo en esta forma, y de allí se llamaron hydraulos los músicos deste instrumento. Los órganos de viento se llaman pneumátcios, como si dixésemos espirituales, por tañerse con el viento. De los sobredichos hidráulicos verás a Macrobio, lib. 4, Saturnalium. Julio César Bulengario, lib. 2, De theatro, refiere un epigrama de Juliano Apóstata, en griego, cuyo tenor en latín es éste: Aliam video calamorum naturam, sed ventus ex specu taurino exiliens sub radice foraminum, calamum graditur et vir aliquis honoratus habens leves manuum digios consistit, attingens regulas tibiis concinentes, illae exilientes exprimunt tenerum conceptum. Donde se vee expressa toda la máchina del órgano y la dignidad del organista y la necesidad que tiene de ser veloz, que vulgarmente llaman tener manos. Órgano de voz se dice de los cantores, como metal de voz. Organista, el que tañe los órganos. Maestro de hazer órganos, el que haze la fábrica dellos. Organizar, disponer el instrumento, y a su semejança dezimos cuerpo bien organizado, naturalmente bien compuesto.
Los cantores de nuestro tiempo, vnos desenterraron solo el genero diatonico, y por el cantaro[n] y tañeron algunos años. Los otros por resuscitar los dos generos diatonico y chromatico cada uno por si: hizieron vna combinacion y mezcla: que ellos ponen misturas. Hazen pues los oydos a esta mezcla de generos, y no ay musico que la te[n]ga por dissonancia: pues que co[m]munmente passan los tañedores por ella. Si no mezclaron el genero Enarmonico con vno de los otros dos, o con ambos: es porque lo quitaron del juego del monachordio.
Este villancico que se sigue dela manera que esta sonado el ca[n]tor ha de ca[n]tarllano: porque la vihuela va discanta[n]do. y ha se d[e] tañer algo apriessa.
[...] y por esto tenian razon los que llorauan el nacimiento de los hijos, y celebrauan con musica de ministriles sus entierros. Y desto vltimo quedò algun rastro en la Palestina, donde se vsauan estos tibicines, como consta de san Matheo, donde se entiende que seruian en lugar de los cantores, y tañian en tonos lugubres.
El señor capiscol propuso e dijo que Çaballos, cantor de la iglesia, se quejaba que cuando tenía hechos los mozos de coro para poder cantar e servir […]
Que pague la iglesia los salarios de cantorías- […] los señores dean e cabildo […] dixeron que por quanto fasta agora de su mesa capitular se an pagado e pagan los salarios de las cantorias que sirven en la iglesia, lo que parece agravios y algunos se podrian quexar mandan que de aquí adelante conformándose con la santa yglesia de Sevilla […] que los salarios que ganaren los cantores que sirvieren a la iglesia, los pague la fabrica.
Asentaron [los capitulares] con Francisco de Çaballos, cantor, que se le den cada año diez mil maravedises de ayuda de costa de aquí a que muera su padre. y que él sea obligado a enseñar los beneficiados y mozos de coro y regue [sic] la capilla de los cantores.
Cantar: Del verbo latino cano, nis. Este término no sólo se atribuye al hombre, pero también a las aves, y abusivamente decimos que canta la rana, el grillo y la chicharra. Los de la germanía llaman cantar en el potro, cuando uno puesto en el tormento confiesa el delito. […] De cantar se dijo cantor, canción, canturia, cantarcico, cancioneta, corrompido chanzoneta, cancionero. Cantares, absolutamente por antonomasia, significa uno de los libros sagrados dicho Cantica Canticorum; el cual todo se debe entender en sentido espiritual […] Canto, o es simple de una sola vez, y esta puede ser arrimada a instrumentos, o por sí o muchas voces juntas; y éstas hacen melodía y harmonía. De aquí nace la diferencia de canto llano, canto de órgano, contrapunto, y cada cosa déstas ay su arte.
Algunos cantores ponen en dubda si se pueden llamar los modos quatro maestros: y los quatro discipulos […] Unos llaman a los que dezimos maestros co[n]stitucio[n] intensa: y a los otros remißa. Verdad es que los modos son llamados de graues doctores constituciones: pero llamarse unos remißos y otros intensos, pareceme no poderse prouar. Bien se, que Boecio en el libro tercero capitulo nono, llamo unas consonancias remißas, y otras intensas: pero esto no se puede aplicar a los modos.
Redoble se a de vsar en el sustenido de toda clausula llana, que dure vn compas, o mas, y en todos los mies para acabar en los faes immediatos mas arriba, por via de clausula; en conclusion en todo semitono mayor llano, que dure vn compas. Item, se a de vsar en todo principio de obra larga, que entrare en mi, tañendo en el monacordio, pero en el organo (de mi voto) no comenceis con redoble, con vna voz sola; sino con quiebro: y nunca vseys de redoble (de mi consejo) entre dos tonos, como son: vt, re; y re, mi; y fa, sol; y sol, la; sino en semitono, mi, fa, o sustenido, porque en este solo lo vsan quantos cantores ay, y ministriles, de modo que entre tonos no ay redoble, sino quiebro, y aduertid q[ue] este le llaman otros: trinado, y trino y los cantores: quiebro, pero nosotros redoble.
Item, que porque algunos de los cantores hacen alguna vez desdén cantando fabordón por le cantar de cabeza en las vísperas, que el maestro de capilla sea obligado de facer un libro pequeño a costa de la iglesia en que estén puntados todos los tonos y benediciones que son nescesarios y por el los canten, porque se paresce mucho el defecto cuando no se canta como [se] debe.
Capiscol. Está corrompido este vocablos del nombre latino caput chori; porque está a su cuenta governar la canturia; y assi por otro nombre se llama en algunas yglesias chantre. En lengua francesa chantur, del nombre latino cantor, y en otras primicerio, que vale primus cantor, praecentor. La ley quinta, tit. 6, primera Partida, pone todos estos tres nombres y el oficio del chantre por estas palabras: “Chantre, tanto quiere dezir como cantor; y pertenece a su oficio, de començar los responsos y los hymnos y los otros cantos que oviere de cantar. También en las processiones que se hizieren en el coro, como en las processiones que se fizieren fuera del coro, y él deve mandar a quien lea o cante, las cosas que fueren de leer o de cantar. E a él deven obedecer los acólitos y los letores y las psalmistas. E algunas eglesias cathedrales son en que y a capiscoles, que han este mesmo oficio que los chantres. E capiscol tanto quiere dezir como cabdillo de el coro, para levantar los cantos. E aun y a otras yglesias en que y a primicerios, que han este mesmo oficio que los chantres; e primicerio tanto quiere dezir como primero en el coro o en començar los cantos, e mandar e ordenar a los otros çomo canten e anden honestamente en las processiones. E la mayoría de esta dignidad, se puede mejor por costumbre usada de las yglesias, que por otro derecho escrito. “ Hasta aquí son palabras de la ley de la partida. Y es assi como dize, en el fin della, que en cada yglesia ay diverso modo de governar el coro. En las más el chantre, o capiscol, remite todo lo toca a la canturia al sochantre, que haze oficio por él. Éste comiença con los que encomienda las antífonas, entona los psalmos, los himnos, enconmienda las capas, los responsorios, los versos, las lecciones y lleva el cetro en las processiones y otras cosas diferentes como se practican eb diferentes yglesias. Pero ultra de lo dicho, está a cuenta del chantre tener en custodia los libros de canturia, y emendar el punto, conmo a cuenta del maestrecuela emendar la letra y los acentos.
Este romance q[ue] se sigue dela manera q[ue] esta sonado el ca[n]tor ha d[e] ca[n]tar llano y la vihuela ni ha d[e] yr muy a priessa ni muy a espacio. la p[ri]mera p[ar]te tañereys dos vezes como la letra d[e]l romance hos muestra. y la s[e]c[un]da p[ar]te assi mismo.
Todas las veces que algun cantor ha de subir a cantar con el organo, o ministriles, o si ha de cantar algun motete ansí en la Capilla como en el organo, o ministriles, o algun instrumento ha de tañer con el organo, primero y ante todas cosas el maestro de Capilla, o quien por el en ausencia suya hace el oficio ha de pedir licencia al Señor presidente del Coro.
De vn musico excelente Estaua el organo de granada por proveer y mando poner sus ca[rta]s de edito don p. o guerrero arçobispo Juntanse de aca y de alla opositores ynfinitos. y van todos famosos vna mañana a la musica de opusicon [=opusicion] […] llega con su capa parda silvestre. y dijo que queria el tañer tanbien que le oyesen. no ay que oyr. que lo que an estos tañido […] dixole vn cantor señor sabeys hazer tal y tal diferençia? porque los que su s. a ha oydo a[n] hecho todas estas. lo que yo hiziere ay se vera […] comiença a tañer. haze tantos mostruos y diferencias que todo el dia se estuuieran oyendole sin comer que todos dixeron el organo es suyo.
Trataron [los capitulares] sobre si servirían de sólo cantores Alcedo y Pérez, mozos de coro, tiples capados, y se les acrecentaría más el salario, atento que son necesarios e útiles para el servicio del facistol de canto de órgano.
Capilla. […] Tambiém se llama capilla la congregación de los cantores. La capilla real, los cantores del rey. La capilla de la yglesia mayor, o de la Seu, etc. Bien es verdad, que la capilla real abraça juntamente los demás capellanes, que assisten con sobrepellizes en los bancos; y el capellán mayor es una dignidad grande, y los capellanes del rey personas calificadas. Capellanes se llaman los que tienen obligación de dezir algunas missas, y assistir, o en el coro o en las capillas particulares […]
El tañedor sobre todas las cosas tenga un aviso: y es, que al poner la Musica no eche glosas, sino de la manera que esta puntado: se ha de poner. Si la Musica de la ley vieja por su pesadumbre auia menester glosas: la de estos tiempos no tiene neceßidad […] Que otra cosa es echar glosas a una obra: sino pretender enmendarla. Ponen puntos demasiados: los quales el componedor no puso. Que otra cosa es esto: sino prestarle al componedor Musica. Saben los que de ueras son cantores: que se tiene por afrenta entre los hombres de criança hechar una boz a la obra de otro. Y si los ministriles, o ca[n]tores della tienen neceßidad: piden licencia al que hizo la tal obra, y usan de otros cumplimientos [...] Confießan en ello su grande ygnorancia, deshaziendo con importunas glosas la buena Musica, quitandole el buen ayre, y las graciosas fugas. Pocos tañedores tienen tan suelta la mano yzquierda, que toda la glosa que dieron al tiple: la ponga[n] en el contrabaxo.
Este roma[n]ce que se sigue de la manera que aqui esta sonado el cantor ha de ca[n]tar llano y la vihuela ha de yr tañida con vn co[m]pas ni muy a espacio ni muy apriessa. lo q[ue] de musica se sigue despues d[e] las finales es por solo tañer y ha d[e] callar la boz alli do[n]de acaba la cifra colorada. y regios en todo como en el romance passado.
Los capitulos y cosas que se asientan [el 13/1/1514] con el señor Johannes de Arençana clérigo cantor, y Maestro de Canto desta S[an]ta Iglesia de Siguenza, y el dicho cantor ha de guardar, y cumplir segun y como los cantores antespasados lo han cumplido y guardado. Primeramente que todos los dias festibos, y que la Sancta Madre Iglesia mande guardar este, y resida en el choro de la dia Iglesia […]
Este dia [19/1/1598] […] luego incontinente el presidente en no[m]bre del dean y cav[il]do acepto la d[ic]ha dejacion [de Sancho de Sarria para la plaza de sochantre] y propuso a sus m[e]r[cede]s considera[n]do las buenas partes y antig]u]os servicios de Ju[an] perez cantor contrabajo desta S[an]ta Igl]es]ia tubiessen de le probeer la d[ic]ha prebenda desta s[an]ta y nombrarle sochantre en la qual proposicion todos sus m[e]rcede]s unanimes y conformes nemine discrepante y ansi lo no[m]braorn por tal sochantre y le proveyeron la d[ic]ha prevenda y sochantria […]
El señor sochantre propuso a los dichos señores que bien sabían cuánta necesidad había de un cantor contrabajo e que agora era venido a esta cibdad Cristóbal de Orgás que era muy buen contra.
Pedida la gracia, se comienza el sermón, cuya parte primera es el exordio. Pero antes que de él digamos, se ha de decir algo de la voz y tono de ella. Digo, pues, que se ha de poner en punto que sea oído igualmente de todos los que están en el auditorio […] Algunos desde el principio toman un hilo y se van por él hasta el cabo, sin variar ni tomar tono. No predican éstos, sino rezan, como los ciegos sus oraciones; y aún algunos ciegos están en esto más advertidos, que acomodan la voz a lo que van diciendo. Otros, desde el principio comienzan lamentando hasta el cabo, en cualquier argumento que traten en el púlpito; y son más penosos de oír que esotros y más importunos, porque naturalmente hiere el oído y lo azota aquel tono triste, aun cuando las cosas que se dicen demanden tristeza. Ya experimentamos cuán molestos son los cantos de los buhos y cuervos y de esotras aves nocharniegas y cuánta pena nos causan […] Hay quien, de frecuentar la comedia, se le ha pegado el tonillo de los farsantes, que es muy desautorizado y, para el púlpito, desconvenientísimo, donde se habla de veras. Otros [hay] que ponen toda la felicidad de su predicar en un grito con que les parece que todo tiembla, o que la palabra penetra más si es más extendido o más alto el tono con que se pronuncia. Oído he alguno que pregonaba y, en sólo decir esta palabra: "alma", puesta la voz en una quincena, estaba largamente un credo rezado […] El acertar es simple y de un modo; y éste es hablar de manera que el auditorio oiga y entienda lo que se dice, porque predicar no es sino, a lo que yo entiendo, hablar con algunos de su provecho, de modo que lo perciban y entiendan. Y, para hacer esto, no se echará mucho [de] menos la voz linda, sonora y plateada, ni el pecho en cuya altura algunos ponen tanto cuidado y más que los cantores usan; porque mediana voz, si sabe, quien la tiene, acomodarse a ella y no sacarla de sus quicios, basta para quien lleva por presupuesto que ser predicador es cosa diferente que ser pregonero. Dé gracias a Dios quien naturalmente tuviere voz clara, buena y sonora, y limpio pecho y plateado. Pero, quien de esto careciere, acomódese a lo que tiene y no se mate por lo que no importa mucho. Yo me acuerdo que, siendo mozo, oía cantar en Valladolid a Cabezón al órgano de San Pablo, y algunas veces a un realejo, y, aunque su voz era no sólo perra sino áspera, él la sabía mandar tan bien, que me daba tanto gusto como Arresa o Talamontes, que eran, en las voces, los ángeles de aquel tiempo, o digamos calandrias […] Lo que del tono de la voz he dicho, digo, por su manera, de las palabras; que no han de ser otras sino aquellas de que comúnmente en las pláticas y conversaciones usamos. Así que, ni en la voz otro tono o metal, ni en las palabras otro cuño sino el público y usado en el reino.
Entró el cantor e dixo que […] que si quisieren les suplicaban que le asignasen lo que había de hacer y había de servir su cargo y dónde tiene de estar en el coro.
Chirimía: Instrumento de boca, a modo de trompeta derecha sin vuelta, de ciertas maderas fuertes, pero que se labran sin que tengan repelos porque en los agujeros que tienen se ocupan casi todos los dedos de ambas las manos. Tomó este nombre del griego ((((, ((((((, manus y es menester para tañer la chirimía manos y lengua y aún traer bragas justas por el peligro de quebrarse, como traían los tibicines antiguos y los pregoneros. Y así no es mal consejo para ministriles y aun para cantores, el andar recogidos y abrigados. En la copla de los chirimías hay tiples contraltos y tenores, y los tiples no tienen llave para los puntos bajos; acomódanse con el sacabuche que tañe los contrabajos. El Brocense, chirimía, de (((( et (((((, ((((((((((.
La excelencia pues del tañedor es, que tanga limpio: para que los cantores que le oyeren, gusten de lo que tañe. Es tan diminuyda y bolada la Musica de este tie[m]po porque ella es texto y glosa.
Aqui enpieçan las obras en ytaliano. y en este soneto que se sigue: el cantor ha d[e] ca[n]tar con algun quiebro d[e] boz y la vihuela ha de yr ni apriessa, ni a espacio.
[¿4/9/1525 ?] Primeramente el cantor es obligado todos los dias q[ue] no fuere[n] fiestas de guardar a venir a la yg[le]sia a la escuela e enseñar los moços de coro o cria[dos] e bene]ficia]dos una hora antes que dize la campana de Prima […]
El que a Dios canta con la boca, / y obra con las manos: fructo y alegria allegara en / su anima, que no se puede explicar. Pues el que ca[n] / ta a Dios, y haze lo q[ue] canta: ca[n]ta en el spiritu, y en / el entendimiento. El gozo y deleyte de la Musica: / dentro del coraçon se siente, donde la boz de alaba[n] / ça se canta, y es oyda. Corrigendo el cantor su ma / la vida, y renouando el spiritu: cantara al señor ca[n] / tico nueuo.
Pues trabajare en estos breues tractados (por abreuiar) de poner cada cosa en su lugar, enseñando lo que fuere meneste [= menester] segun las qualidades de las personas Sobre todas las cosas tenga auiso el principia[n]te de saber la differencia que hay entre el tono y el semitono. Porque aun que ambas sean segundas: vna es mayor, y otra menor. La mayor difficultad en la Musica es saber quando formaremos tono: y quando semitono. Por esto sera menester poner gran cuydado y vigilancia en el sobre dicho auiso En todas las distancias que formare due [=debe] tener auiso a los semitonos que contienen. Porque segun fue [fol v] ren mas, o menos: assi ablandara, o arreziara la boz. El que dessea ser cantor: deue tener grande atencion en lo que canta. No se passe guion, punto, virgula, plica, ni claue: que no tenga cuenta particular, con todo ello, y lo sepa, y entienda. Esta atencion en el canto haze a los cantantes muy auisados y entendidos en Musica.
Maestro de capilla: El que gobierna el facistol y cantores, llevándoles el compás y volviendo a entrar en labor al que yerra, latine rithmicus et phonascus. Ultra desto los maestros de capilla componen su música de misas, motetes, etc. […]
183. Vayan maestro de capilla, sochantre, cantores y ministriles, al recibo de los príncipes de Saboya. Este dicho día, habiéndose leído una carta para el Cabildo del Sr. Marqués de Almazán, el Cabildo ordenó se le responda y ordene la respuesta el prior y asimismo ordenó y mandó que para el día que el dicho Sr. Marqués avisare pasan por su tierra los príncipes de Saboya, vayan al recibo el maestro de capilla, sochantre, cantores y ministriles y, en particular, Baltasar de Gálvez y estén allá todo el tiempo que el dicho marqués les mande y cometió al tesorero para que dé del Sagrario la plata, ornamentos y otras cosas, todo lo mejor que hubiere para el ornato de la capilla del dicho marqués que envía a pedir para el dicho recibimiento.
Sanct Bernardo accusando / se en el libro de las meditaciones dize. Muchas ve / zes quebrante la boz en el canto haziendo d[e] garga / nta por cantar mas dulceme[n]te. Deleytaua me la me / lodia de la boz mas: que la co[m]puncion del coraçon. Dios […] no quiere la blandura de la boz: sino / la pureza d[e]l coraço[n]. En tanto q[ue] el cantor q[ui]ere agra / dar los oydos del pueblo: offende a Dios con las / costumbres. […] Son llenos de spiritu sanc / to, los que cantan a Dios: como estan envueltos / en sp[irit]u d[e] sathanas, los q[ue] dize[n] ca[n]ciones torpes. Porq[ue] / dixo el Apóstol, ca[n]tad en v[uest]ros coraço[n]es: Porq[ue] si co[n] / el ente[n]dimie[n]to vays co[n]te[m]pla[n]do, lo q[ue] ca[n]tays: recibi / reys el alegria sp[irit]ual, q[ue] suelen tener los sieruos de / Dios. Los q[ue] ca[n]ta[n], leemos en la sacra scriptura ser / llenos de sp[irit]u s[an]cto. Qua[n]do Saul fue d[e] Samuel vn / gido por Rey: le dixo, q[ue] fuesse al ayu[n]tamie[n]to de los / prophetas, que delante de ellos tañian vn psalte / rio, flauta, y otros instrumentos musicales, y seria / [fxxvijv] mudado en otro varon, que recibiria el sp[irit]u s[anc]to y / vaticinario, o prophetaria co[n] los prophetas.
No piense el cantante ser poderoso, o sufficiente (aun que tenga mucha abilidad) para entender vno de mis libros con leerlo sola vna vez, y solo vn libro. Todos los ha d[e] leer y estudiar. Cognosco cantante, que ha veynte años y mas que canta, y no sabe la differencia que ay entre tiempo perfecto y el imperfecto, y esta contento: y porque de la primera vez que leyo vno de mis libros, y no lo entendio: quedo descontento. Miren el engaño grande, que ha trabajado veynte años, y no sabe mas de cantar dos minimas en vn compasete, y de este tiempo perdido no se descontenta. Y porque en vn dia no entendio mi libro: dize, que para mi solo screui. [fol vv] Quatro libros tengo compuestos en Musica, y no ay cosa en ellos que sea obscura para el cantor hacertado en estudiar. Digo, que para entender mis libros: no ha menester maestro el cantor. El que introduzido estuuiere en la Musica por este arte y en traer las manos en los instrumentos: entendera todos mis libros: estudiandolos.
De vna cosa q[ue] e procurado, nunca é hallado escriptura ninguna, ni menos quien me de razon dello, y es desto q[ue] en Toledo llaman Melodia, que los mochachos dizen en los versetes de las Oras, y en otros Responsos, lo qual no se haze en otra parte de España, ni fuera della, ni aun saben que cosa es. Y esto bien parece inuencion, pues no tiene arte, y aun los mesmos nombres que tienen, parece que [f29r] hazen burla dello, a los quales dizen Ho[n]das, Formacion, Goteado, Sobaquillo, y otros muchos q[ue] yo no se, ni aun estos que é dicho entiendo. Esto sin duda deuio de ser inuencion de algun embaydor, que no pudo ser menos, porq[ue] si fuera arte, muchos le supiera[n], y estuuiera escripto sobre ello, y en otras muchas partes lo vsaran, mas aqui dende ello se trata, no ay quien sepa dar quenta ni razon dello, porque no tienen fundamento, ni arte, y assi podra cada vno hazer lo q[ue] quisiere, y salirse con ello, con dezir q[ue] es Melodia. Otra cosa es, si quieren lleuar por aqui, qua[n]do vn cantor tuuiere boz y abilidad, que cante un canto llano, assi como Lame[n]tacion o otra cosa, co[n] buenos passos, y quiebros meneandose discretamente de vn pu[n]to a otro, esto es abilidad y no melodia, q[ue] claro esta que vn cantor diestro no a de dezir vn ca[n]tollano si canta solo, tan simple, y seco como el esta co[m]puesto, si no que a de quitar, o poner de lo q[ue] alli esta puntado, guardando la orden del tono, sin hazer desgarros, ni disparates, y assi esto no es para todos, sino para los q[ue] emos dicho; [f29v], lo q[ue] mas e visto sobre esto que dizen melodia, es lo q[ue] algunos escriuen en sus artezillas, y ninguno se declara q[ue] cosa es melodia, mas de que vnos dize[n] [al margen: Iuan martinez]. Qvando quiera que la Melodia del Canto subiere o descindiere de tal a tal parte, y qua[n]do la melodia se siguiere mas de Befabemi arriba q[ue] abaxo. Otros dize[n] [al margen: Taraçona], q[ue] cada vno de los tonos tiene diuersa melodia, y singular manera, y por naturaleza o melodia del canto. Otros dize[n] [ al margen: Taraçona] que algunos tonos huyen de la melodia del canto, por la naturaleza o melodia de algun passo. Otros dizen [al margen: Villafa[n]ca] lo mesmo, por la naturaleza o melodia de algu[n] passo, o por la suauidad del oydo. Por estas razones parece q[ue] quiere[n] aplicar la melodia al Bemol, mas luego en otra parte dizen [al margen: Espinosa] al contrario, que los generos de melodia, que son tres. Be quadrado, Natura, y Bemol, que ellos dizen Diatonico, Cromatico, Enarmonico. Pues si toma[n] a la Melodia por solo el Bemol, como dizen q[ue] los generos de melodia son tres? Aqui a todos los generos hazen de melodia, y de Bemol, como parece, en verdad q[ue] yo no hallo por ninguna [f30r] via por donde los defender, que si ellos se declararan q[ue] es lo que tienen por Melodia, presto nos entendieramos. Y cierto que esto, que lo auian de quitar, pues es cosa de burla, que no tiene fundame[n]to, razon ni arte, ni dello se puede seguir ningun prouecho (como vemos) antes pareze algazara de Moros, que otra cosa. Y lo mesmo es el canto Moçarabe, que ta[m]poco le ay sino en Toledo (?) [sic] FIN.
Si los buenos componedores de canto de organo que ay en España supießen sacar y mudar las cifras en punto: veria la Musica que algunos llevan, indigna de nombre de Musica. Digo verdad, que contrapu[n]to de tañedor de vihuela (y no de las mal afamados) puesto en cifra he sacado en punto: que se ha reydo entre cantores no poco.
Este soneto q[ue] se siguese ha de tañer algun ta[n]to regozijado: y el cantor ha de cantar llano. y donde cabera glosar con la boz sea quiebro o trinar que dizen.
373. Comisión a los Srs. Arcediano de Medina y doctoral Barahona para averiguar lo que pasó en la escuela de cantar entre los músicos y los ministriles. Este dicho día sus mercedes dieron comisión a los Srs. Arcediano de Medina y doctor Barahona para averiguar las palabras descompuestas y malos tratamientos que ha habido en la escuela de música entre los cantores y ministriles de esta Sta. Iglesia y hagan relación en Cabildo de la culpa que contra ellos resulta que para ello les dieron comisión en forma.