De vna cosa q[ue] e procurado, nunca é hallado escriptura ninguna, ni menos quien me de razon dello, y es desto q[ue] en Toledo llaman Melodia, que los mochachos dizen en los versetes de las Oras, y en otros Responsos, lo qual no se haze en otra parte de España, ni fuera della, ni aun saben que cosa es. Y esto bien parece inuencion, pues no tiene arte, y aun los mesmos nombres que tienen, parece que [f29r] hazen burla dello, a los quales dizen Ho[n]das, Formacion, Goteado, Sobaquillo, y otros muchos q[ue] yo no se, ni aun estos que é dicho entiendo. Esto sin duda deuio de ser inuencion de algun embaydor, que no pudo ser menos, porq[ue] si fuera arte, muchos le supiera[n], y estuuiera escripto sobre ello, y en otras muchas partes lo vsaran, mas aqui dende ello se trata, no ay quien sepa dar quenta ni razon dello, porque no tienen fundamento, ni arte, y assi podra cada vno hazer lo q[ue] quisiere, y salirse con ello, con dezir q[ue] es Melodia. Otra cosa es, si quieren lleuar por aqui, qua[n]do vn cantor tuuiere boz y abilidad, que cante un canto llano, assi como Lame[n]tacion o otra cosa, co[n] buenos passos, y quiebros meneandose discretamente de vn pu[n]to a otro, esto es abilidad y no melodia, q[ue] claro esta que vn cantor diestro no a de dezir vn ca[n]tollano si canta solo, tan simple, y seco como el esta co[m]puesto, si no que a de quitar, o poner de lo q[ue] alli esta puntado, guardando la orden del tono, sin hazer desgarros, ni disparates, y assi esto no es para todos, sino para los q[ue] emos dicho; [f29v], lo q[ue] mas e visto sobre esto que dizen melodia, es lo q[ue] algunos escriuen en sus artezillas, y ninguno se declara q[ue] cosa es melodia, mas de que vnos dize[n] [al margen: Iuan martinez]. Qvando quiera que la Melodia del Canto subiere o descindiere de tal a tal parte, y qua[n]do la melodia se siguiere mas de Befabemi arriba q[ue] abaxo. Otros dize[n] [al margen: Taraçona], q[ue] cada vno de los tonos tiene diuersa melodia, y singular manera, y por naturaleza o melodia del canto. Otros dize[n] [ al margen: Taraçona] que algunos tonos huyen de la melodia del canto, por la naturaleza o melodia de algun passo. Otros dizen [al margen: Villafa[n]ca] lo mesmo, por la naturaleza o melodia de algu[n] passo, o por la suauidad del oydo. Por estas razones parece q[ue] quiere[n] aplicar la melodia al Bemol, mas luego en otra parte dizen [al margen: Espinosa] al contrario, que los generos de melodia, que son tres. Be quadrado, Natura, y Bemol, que ellos dizen Diatonico, Cromatico, Enarmonico. Pues si toma[n] a la Melodia por solo el Bemol, como dizen q[ue] los generos de melodia son tres? Aqui a todos los generos hazen de melodia, y de Bemol, como parece, en verdad q[ue] yo no hallo por ninguna [f30r] via por donde los defender, que si ellos se declararan q[ue] es lo que tienen por Melodia, presto nos entendieramos. Y cierto que esto, que lo auian de quitar, pues es cosa de burla, que no tiene fundame[n]to, razon ni arte, ni dello se puede seguir ningun prouecho (como vemos) antes pareze algazara de Moros, que otra cosa. Y lo mesmo es el canto Moçarabe, que ta[m]poco le ay sino en Toledo (?) [sic] FIN.
Las Antiphonas como a ora estan co[m]puestas, las mas dellas no tienen entera composicion, como paresce a subir, ni a desce[n]dir, como los officios, y Responsos: y assi estan apartadas de composicion perfecta, y si tuuiere[n] poca letra como dizen, darles algunos puntos de mas para que tengan entera composicion, y conoscimiento, y si fuere tan breue la letra q[ue] no aya lugar de hazer esto. Damos por auiso que si el Tono quisieren que sea Discipulo que tenga su Diathesaron [f22v] de su final abaxo, y si fuere Maestro, que tenga su Diathesaon arriba de su Diape[n]the, porque en el Diathesaron diffieren Maestro y Discipulo, y esto se puede hazer facilmente, aunque la letra sea mas breue al principio, o en medio del Antiphona, y es harto mejor que no la reglilla que ponen para esto de Pri Rela [sic], porque esta puede faltar, que bie[n] podria ser vn tono primero: y tener el Seculorum, que es la sequencia del quarto.
Los versos de los Responsos, muchas vezes acaban: assi como digamos, en Cefaut en segundo tono, y la buelta que hazen a la presa, empieçan en Desolre en segunda, y lo mesmo se haze en otros tonos, y esto no suena bien, si no dexan acabar a los que dizen el Verso, y que aya pausa en medio. Y para quitar esto, y que venga mejor, y con mas gracia, dezimos, que a la Presa se buelua en Vnisonus, o tercera, o quarta, o quinta, y esto sonara bie[n], y sera mejor compusicion, que no en segu[n]da, como agora lo tienen compuesto.
Auiso xvj. De los versetes de las Oras, y de los tratos de la missa.
Los Responsetes de las Oras. Prima Tercia, Sexta y Nona, son del sexto tono, y ansi esta en costumbre, y en esto va poco. Otros ay que tienen mas composicion, assi como Inclina cor meum, de las Dominicas, y otros del Aduiento. Assi mesmo lo tratos de las ferias, todos los tiene[n] co[m]puestos, segundo y octauo tono: y en esto no ponemos al co[m]ponedor limitacio[n] ninguna, si no que los pueda co[m]poner del tono q[ue] quisiere: lo demas es burla.
No des mi contra fa ni fa contra mi: en specie perfeta: porque se guarde la verdadera composicion del vnisonus: dyapenthe: y dyapasson: y de sus compuestas y sobrecompuestas.
En el contrapunto tenemos estas treze species unisonus.iij.v.vj.viij.x.xij.xv.xvij.xix.xx.xxij. Son tripartidas en simples [unisonus.iij.v.vj] compuestas [viij.x.xij.xiij] y sobrecompuestas o decompuestas [xv.xvij.xix.xx.xxij].
Para contras baxas. Unisonus compuesto es. viij. iij. debaxo es decima. quinta debaxo es duodecima. sexta debaxo: es xiij. octaua debaxo: es xv. decima debaxo: es. xvij. duodecima debaxo es. xjx. decima tercia debaxo: es xx. xv. debako es. xxij.
Como en el diapaso[n] hay ocho bozes assi tenemos ocho pu[n]tos diuersos en el canto llano de vna regla. En los q[ua]tro p[ri]meros se mete letra: y en los otros quatro no. Los quatro en que se mete letra no[m]bra[n]se : tono proprio: tono simple: tono compuesto: tono general. Los otros quatro q[ue] se hieren no se mete letra: se no[m]bran punto de semitono: e pu[n]to doblado: e pu[n]to subjectado: e pu[n]to compresso. Otros dos extrauaga[n]tes se añaden a estos ocho q[ue] esta[n] fuera de arte: el vno se dize pu[n]to cabeçudo: y el otro mediu[m] percutie[n]s. el cabeçudo se fiere por pu[n]to entero: y el medi[m] percutiens por medio punto segun arte. de manera q[ue] en los quatro primeros no[m]brados se ha de meter letra: y no en ningu[n]o de los otros assi como se no[m]bran arriba assi estan puntados baxo de grado en grado cada vno en su lugar. Auctoridad ninguna hay para este capitulo mas de qua[n]to la yglesia de costu[m]bre tiene q[ue] se mete letra en los quatro primeros e no en ninguno de los otros: e los modernos de nombrar los de la manera que dicho es e señalar los: vu infra.
Las [...] seys vozes sera[n] repartidas en esta manera.vt.re.mi. pa[ra] sobir.fa.sol.la. para descender. Las [...] tres propriedades fueron falladas para regir/guiar e ordenar las [...]seys vozes e siruen a las [...] siete deduciones en esta manera. que las tres q[ue] comien]çan en.g. son regidas y se cantan por [C2]. Las dos q[ue] comiença[n] en.c. por natura. Las dos que comiençan en.f. por bmol.
En el arte de co[n]trapunto ay doze especies, Vnisonus, Tercera. Quinba. Sexta. Octaua. Decena. Docena. Trecena. Quincena. Decisetena. Diecienouena [sic]. Veyntena. Las quatro primeras son simples […] Las quatro segundas son compuestas[…] Las quatro terceras son sobre co[m]puestas […] Las compuestas son. Octaua arriba de las simples, y las sobre compuestas Octaua arriba de las compuestas. Las seys destas doze especies son perfectas y las seys imperfectas. Las perfectas son. Vnisonus. quinta. Octaua. Docena. Quincena. Dizinovena Las imperfectas. Tercera: Sexta. Decena. Trecena. Decisetena. Veyntena.
La proporcion se ha de considerar siempre del numero que esta a la parte alta, al q[ue] esta en baxo, para ver si es mayor o menor, y para cantar lo compuesto en la tal proporcion, se considere el numero alto con el tiempo, para que se vea si es ternario, o vinario (que es lo mas comun).
Pues se ha tratado del entendimiento delas cuerdas trastes y figuras: y dela manera que se ha de tener enel tañer / breume[n]te dire delos tie[m]pos con que se senalara[n] las obras que ay en este libro / y como an de tañer las proporciones y del co[m]pas que an de lleuar enlas fantasias y obras co[m]puestas: para que conozcan qua[n]do la musica ha de yr de espacio /o apriessa tañida: que esto sera segun con el tie[m]po que se señalare al principio.
Las consonancias de música son 12, conviene saber, 4 simples, 4 compuestas y 4 mixtas que los músicos dizen decompuestas. Las simples son: unisonus, tercera, quinta, sexta. Destas 4, el unisonus y quinta se dizen perfectas, tercera y sexta imperfectas.
Si sobre una [consonancia] imperfecta menor compusieres alguna consonancia la tal compuesta que resultare se dirá compuesta menor, y, al contrario, la que se compusiere de imperfecta mayor se dirá compuesta mayor. Exemplo. Si sobre tercera menor, que es como de re a fa, añades 7 punctos, hará dezena y nombrarse ha dezena menor. Y si sobre tercera mayor, que es así como de ut a mi, añades 7, hará dezena mayor. Las 4 consonancias compuestas son octava, dezena, dozena, trezena.
Las cuatro consonancias compuestas, son octava, dezena, dozena, trezena. Las compuestas [=decompuestas], o mixtas son, quinzena, dezisetena, dezinovena, veintena. Y desta suerte se pueden componer en infinito, diziendo, veintedozena, veintecuatrena, veintesetena &c. hasta do se pudiere formar voz.
La orden que estas consonancias llevan en su [p. 376] composición procede desta manera: que, si añadieres sobre cualquiera consonancia simple 7 punctos, quedará compuesta y nombrarse ha según el número que hizieren. Exemplo. Si sobre unisonus añades 7 punctos, haze 8 y diráse octava; y si sobre octava añades otros 7 punctos, hará 15 y nombrarse ha quinzena; y ansí en las demás.
Quitando 7 punctos de cualquiera consonancia que pudieres, la tal consonancia que quedare será de donde se compuso de la que quitaste el 7. Exemplo. Si de 8, que es octava, quitas 7, queda 1 que es unisonus; pues de este unisonus dirás haber sido compuesta la octava que descompusiste. De lo cual se sigue que, tantas cuantas vezes pudieres quitar 7 de una consonancia, tantas vezes dirás ser compuesta la tal consonancia.
Una dezisetena, pregunto, ¿de quién está com- [p. 377] puesta y cuántas vezes se compuso? Primeramente quita 7 y quedará dezena. Y dirás que la dezisetena estaba compuesta de la dezena. Quita más desta dezena otros 7 y quedarán 3, que es tercera. Y, así, dirás que la dezena está compuesta de la tercera. Y, así, quedará entendido que una dezisetena estaba compuesta de otra compuesta.
Nota que, si sobre octava se añade una vez 7 punctos, la que resultare se dirá segunda vez compuesta. Y añadiendo más otros 7 será tercera vez compuesta. Y así en infinito. Exemplo. Si sobre octava añades 7, haze quinzena y será segunda compuesta. Y si sobre quinzena añades 7, hará veintedosena, la cual veintedosena será tercera compuesta. Y así en las demás.
Así como diximos que añadiendo 7 punctos a una cualquiera consonancia la que resultase sería compuesta, así, [p. 383] cuando quisieres saber la proporción de alguna primera compuesta, doblarás la proporción de la simple sumándola con otro tanto por la regla del artículo arriba allegado, y lo que montare será la proporción de la tal compuesta primera.
Desde el Sostenido negro de Gesolreut sobreagudo, y desde su octaua alta para abaxo, las dos consonancias compuestas, que son dezena, y dozena, se pueden dar [35v] a quatro bozes, con gracia y melodia para los oydos, y por el contrario, las otras dos que son octaua y trezena, no se pueden dar, sino con mucha disgracia y desgusto para los oydos.
Para que quando se tañere a consona[n]cias dadas a quatro vozes, assi por las compuestas como por las deco[m]puestas y tricompuestas, la musica lleue mas perfectio[n], es necessario vsar de las mejores differencias de consonancias […].
[…] es de saber, que quando se hiriere[n] dos minimas en vn mesmo signo, que por otro no[m]bre se llama vnisonar assi como vt, vt, o re, re se puede hazer de tres maneras. La primera es mudandose las dos vozes intermedias, o sola la vna dellas, y esta[n]dose las vozes extremas en vn mesmo […] La segunda manera es, mudandose de vna consonancia a otra consonancia diuersa, assi como de octaua a dezena, o a dozena, o de dezena, a octaua, o a dezena, o a dozena [sic], y desta manera todas las otras consoana[n]cias. Esto se llama por otro nombre deshazer las consonancias, que es dexar vna co[n]sona[n]cia, y tomar otra diuersa […] La tercera manera es, mudandose de la co[n]sonancia co[m]puesta a la decompuesta, o por el co[n]trario de la deco[m]puesta a la co[m]puesta, assi como de octaua a quinzena, o de quinzena, a octaua, o de dezena, a dezisetena. Y desta manera las otras co[n]sonancias. Esto ta[m]bien se llama por otro nombre deshazer las consonancias.
Damos por consejo a todos los que quisieren saber vsar de todo el juego del Monacordio, que deprendan a dar diestramente a quatro bozes, las quatro consonancias compuestas, que son, octaua, dezena, dozena, y trezena, y sus compuestas, que son quinzena, dezisetena, dezinouena y veyntena, desde cada vna de todas las teclas, assi blancas como negras que se pudieren dar, para lo qual se note, que desde cada vna de todas las teclas bla[n]cas esta[n]dose el contrabaxo en vn mesmo signo, se pueden subir y baxar con el Tiple todas quatro consonancias compuestas [...] y de la mesma manera esta[n]dose el tiple en vn mesmo signo, se pueden baxar y subir con el contrabaxo [...].
De las consonancias perfectas, assi simples como compuestas, y de compuestas, vsamos necessariamente, en el principio y fin de las obras, y en el final de las clausulas, aunque algunas obras comiençan en consonancia imperfecta, lo qual comunmente se halla vsado en canciones y en cosas semejantes, que por la mayor parte va[n] a co[n]sona[n]cia[sic] dadas a q[ua]tro vozes. La razon desto es, porque como las tales canciones o cosas semejantes, en el proceso dellas, no lleuan rigor de Musica concertada, sino solamente consonancias, tan poco comiençan con el rigor que las leyes de Musica piden.
[…] para hazer que la consonancia suene blanda y bemolada, el remedio es que las vozes que en todas las […] consona[n]cias assi compuestas como decompuestas eran sostenidas siendo mies, por el contrario sean blandas conuertiendolas [sic] en faes.
Las quatro consona[n]cias y tres dissonancias se pueden componer o sobrecomponer, esto es que se pueden reiterar o multiplar tres vezes sobre las primeras, de siete en siete. De manera que por todas son veintiocho, las quales se diuiden en quatro miembros, couiene a saber en siete simples, sietes compuestas, sietes decompuestas, y siete tricompuestas.
[…] se a de notar que con las quatro consonancias compuestas, y decompuestas, dadas a quatro vozes, se hazen diez maneras differentes de subir y baxar arreo a minimas, con las quales se puede tañer toda quanta, solfa se, puede imaginar, si la tal solfa (como dicho es) fuere a minimas. Assi mesmo con las tricompuestas se hazen solas cinco maneras differentes de subir y baxar, de las quales raras vezes vsamos, por razon que en las consonancias que en ellas se dan van las vozes muy apartadas.
Damos por consejo a todos los quisieren tañer con mas perfection, que no den muchas terçeras ni sextas areo, sino que mezclen las terçeras con las sextas, es a saber dos terçeras con dos sextas, o quando mucho tres terçeras con tres sextas, aunque muy mejor suenan a los oydos las dos terçeras con las dos sextas, y lo mesmo dezimos de sus compuestas, lo qual haze la Musica mas graciosa y mas agradable a los oydos.
[…] tañendo a quatro vozes, comu[n]mente vsamos de las consonancias compuestas, y decompuestas, aunque mas de las compuestas, por razon de no yr en ellas las vozes tan apartadas como en las decompuestas, lo qual todo se entiende de la mesma manera de las dissonancias, quando es necessario vsar dellas.
A las quatro differencias que ay en cada vna de las quatro co[n]sonancias assi compuestas, como decompuestas y tricompuestas, llamamos de quatro maneras, diuidiendolas en quatro grados. Las del primer grado so[n] las principales, por ser las de mas perfecto sonido, y por esta razon tienen el primero lugar, y assi an de ser las mas vsadas. Las del segundo grado tienen el segundo lugar, porque despues de las primero grado son las de mejor sonido. Las del terçero grado tienen el tercero grado, porque no tienen tan apazible sonido, como las del primero, y segundo grados. Las del quarto grado tienen el vltimo lugar, por ser las que menos perfection tienen en el sonido, y estas deuen ser las menos vsadas, a las quales todas nombraremos siempre por estos grados, aunque a las del primero grado tambien podemos llamar las principales. Para mayor declaracion destas differencias, se a de notar que la perfection del buen sonido en la consonancia, consiste en dos cosas. La vna es en que no lleue muchas octauas, si no vna sola, porq[ue] en las octauas, no ay variedad de vozes de diuersos sonidos, esto es, de diuersa entonacion, en la qual variedad consiste la perfection del buen sonido en la consonancia. Donde se deue notar que qua[n]to menos octauas lleuare la consonancia tanto mas perfecto sonido terna, y por el contrario quantos [sic] mas octauas lleuare tanto mas imperfecto sonido terna. [15v] La otra cosa es, en que la octaua que se da en la consonancia, no se de con el tiple, si no con el contrabaxo, y tenor, o con el contrabaxo, y contraalto, presupuesto que ninguna consonancia se puede dar sin vna octava por lo menos, o sus compuestas o decompuestas, que son quinzena, y veintidosena.
Cada vna de las quatro consonancias, assi compuestas, como deco[m]puestas y tricompuestas, dadas a tres o a quatro vozes, o a mas, se pueden dar de muchas maneras diuersas (es a saber) mudandose a differentes signos las vozes intermedias, o sola la vna dellas, y estandose en vnos mesmos signos las vozes extremas, y assi a qua[n]tos signos se pueden mudar las vozes intermedias, o sola la vna dellas, tantas differencia tiene cada vna de las sobredichas quatro consonancias. Esta mudança, causa en cada differencia diuerso sonido (esto es) que puestas las vozes intermedias en vnos signos, suena mejor la consonancia, que puestas en otros. Como pareçe claramente, quando en la dezena, la vna voz intermedia esta terçera del tiple, y la otra quintra del contrabaxo, que entonces la dezena suena mejor y da mas contentamiento a los oydos que si las sobredichas dos vozes intermedias hiriessen en otros signos.
[…] en esta Musica practica solamente se hallan quatro consonancias, porque aunque ay quatro simples, quatro compuestas, quatro decompuestas, y quatro tricompuestas, pero con todo esso las compuestas, decompuestas y tricompuestas, son lo mesmo que sus simples, por quanto (como dicho es) tienen las mesmas qualidades, y los mesmos effectos, y el mesmo vso, y los mesmos nombres de signos que sus simples, que no diffieren sino solamente, en estar apartadas las vozes vnas de otras, y en auer mayor numero de puntos del contrabaxo al tiple. Assi mesmo por la mesma razon, solamente tenemos tres dissonancia [sic], porque aunque ay tres simples, tres compuestas, tres decompuestas, y tres tricompuestas, pero con todo esso las compuestas, decompuestas, y tricompuestas son lo mesmo q[ue] sus simples […].
En todas la [sic] quatro consonancias [unísono, tercera, quinta, sexta], assi compuestas como decompuestas, y tricompuestas, dadas a quatro vozes o mas, ay vozes extremas, y vozes intermedias. Las vozes extremas son la inferior, y la superior, y las vozes intermedias son las que van en medio, esto es, entre las extremas. Las vozes extremas communmente son contrabajo y tiple, y las intermedias tenor, y contraalto. El tiple es la voz superior, y el contrabaxo la inferior.
Comiençan las obras co[m]puestas del quarto Libro para tañer dos iuntos en dos vihuelas/ en quatro maneras de te[m]ples/ en vnisonus / en tercera/ en quarta/ en quinta, lo qual es muy vtil y provechoso para gozar de la musica/ y orden de las bozes, ay guardas/ y haspiraciones, las quales se aguardaran/ como es vso en el canto de organo.
[…] se hallaran [en Silva de Sirenas] muchas novedades, ansi en arte y ayre de obras compuestas y fantasías remedadas a composturas de famosos musicos, como industria y invencion para tañer dos juntos en dos vihuelas, por diferentes tonos y consonancias, que creo sera cosa nueva, y otros muchos primores, que vera quien con attencion lo mirare y provare, y entendera, que no se puede hazer sin mucho trabaxo, en el qual siempre tuue respecto hazer facil el artificio y aprovechamiento dello.
Para q[ue] vno sepa las co[n]sona[n]cias q[ue] puede tocar en el instrume[n]to, y como ha de huyr las discordancias, y conocer si esta vna obra de cifra errada, o no. Sepa lo primero, q[ue] ay dos co[n]sonan[n]cias perfectas q[ue] son vnisonus, y quinta, y dos imperfectas, que son tercera y sesta, y tres disonancias: q[ue] son segu[n]da, quarta y septima, de las quales se co[m]pone[n] todas las demas: porq[ue] hasta siete que es el numero destas species no se co[m]pone[n], y de alli adela[n]te son co[m]puestas.
[…] otra specie de veynte y nueue cuerdas o teclas, sera p[er]fecta: porque sera como octaua, que es compuesta del vnisonus, y assi las demas se ente[n]dera[n] saca[n]do los sietes. Ta[m]bie[n] se ha de notar, que no puede dar vna perfecta tras otra, que sea[n] semeja[n]tes, ni menos ju[n]tas, digo vn vnisonus tras otro, ni vna quinta tras otra, que vna quinta tras vna octaua bie[n] puede: y assi se ha de ente[n]der en sus compuestas. Y para començar qualquier contrapu[n]to, o composicion: la primera consonancia ha de ser perfecta: y assi la postrera. Las imperfectas no tienen esta condicion porque se pueden dar [f5v] muchas, vnas tras otras, como vna sesta tras otra, o terceras, aun que ve[n]gan muchas juntas. Tambien son muy necessarias las discordancias, porque sin ellas no se podria cantar sabrosamente, mas han se de passar presto, y al dar y al alçar del compas no se ha de dar en falsa.
La vihuela comun tiene seys ordenes de cuerdas: las quales se llaman sexta, quinta, quarta, tercera, segunda, y prima. Esta vihuela en vazio, sin hollar traste alguno tiene desde la sexta hasta la prima una quinzena, que son dos diapaßones, o dos octavas.
Digo que los Cantores en el acabar de cantar, se guarden de hazer lo que hazen algunos no muy auisados, los quales en la final Clausula dan mala satisfacion a los del auditorio, por no aduertir la Figura final: la qual principalmente puede ser de dos maneras, es asaber Comun y Subjeta. Comun, se llama aquella final, quando todas las partes conuienen en el valor de las mesmas Figuras [...] [p. 525] La final subjeta, es quando vna parte por lo menos acaba; sobre cuya postrera Nota, las demas partes con pronuncia [sic] de vozes finales, hazen un poco de torneamento ò rodeo: no menos artificioso que deleytoso, jugando entorno à la dicha final.
[...] Los Cantores en el acabar de cantar, se guarden de hazer lo que hazen algunos no muy auisados, los quales en la final Clausula dan mala satisfacion a los del auditorio, por no aduertir à la Figura final: la qual principalmente puede ser de dos maneras, es asauer Comun, y Subjeta. Comun, se llama aquella final, quando todas las partes conuienen en el valor de las mesmas Figuras, como es à dezir, quando todas las partes acaban y fenecen juntamente [...] [p525] La final subjeta, es quando vna parte por lo menos acaba; sobre cuya postrera Nota, las demas partes con pronuncia de vozes finales, hazen vn poco de torneamento ò rodeo: no menos artificioso que deleytoso, jugando entorno à la dicha final.
Semejantes Composiciones [Música a coros] son diuididas de ordinario en dos Choros, mas extraordinariamente en tres, en quatro, y auezes en mas Choros. En cada Choro de ordinario cantan quatro bozes, mas extraordinariamente puede auer alguno dellos ordenado solamente con tres, y auezes con cinco bozes. Las partes de los Choros ordenariamente son bozes comunes, mas extraordinariamente se suele hazer vn Choro de vozes pares, y auezes de vozes pueriles. El primer Choro de ordinario se suele componer artificioso, alegre y fugado, cantado con mucha gracia, y mucha garganta; y para esto, en el se ponen las mejores pieças, y los mas diestros Cantantes: mas el segundo no no ha de ser tan artificioso, ni tan fugado: y el tercero ha de ser compuesto sin artificio y sin Fugas, y ha de ser graue, sonoro, lleno, y de mucha magestad.
El Compas ygual, ha de ser si ygual, saldo y firme, que en la diuision no se le pueda conocer vna minima parte de desigualdad; y no consiste en otra cosa mas, que en vn alçar y baxar de mano porque mas Compases pueden ser, vnos mas prestos y otros mas tardos, segun el lugar, el tiempo, y la occasion; que semejante variedad no causa deffecto en la Música, si el que rige el Compas lo sabe cerrar y alargar, y hazer que la sobredicha baxada y alçada, vengan en acto ygual, y no alterado. Este Compas ygual y comun en si es facil , mas las Composiciones que tienen muchas diminuciones , auezes le hazen difícil para quien le gobierna y rige .
Para que todo esto mas clara y palpablemente se entienda, ponremos el juego del Monachordio dibuxado. y a cadauno de los Semitonos incantables , ponremos en particular vna raya atrauessada de tecla negra à tecla blanca : y da à entender, que adonde quiera que estuuiere esta raya atauessada, es Semitono incantable; por el qual en ninguna manera se puede subir ni baxar (tañendo como digo Genero Diathonico en su natural,) ni tampoco redoblar, ni hazer quiebros. tambien da à entender, que a donde quiera que no hubiere la sobre dicha raya atrauessada te tecla megra à tecla blanca, es Semitono cantable: ecepto las dos primeras teclas negras, de las quales à las teclas blancas que tienen junto a si à ambos lados, no ay Semitono cantable, ni tampoco incantable. A fin vaya todo mas claro, aduierto que las teclas blancas , y las dos primeras negras , van señaladas con letra , que da á entender la posicion de cada una. Aduertiendo que las que tuuieren cruz , son posiciones que estan fuera de las veynte ordinarias que ay en la Mano. Las tres Claues particulares que rigen toda la Musica es à sauer de F faut, de C solfaut, y de G solreut estan puestas en sus lugares: tambien las teclas negras las quales son Bemoles, van señaladas con su indicio, que es esta b letra; y las que son Sostenidos , con el suyo, que es este [SIGNO MUSICAl]. Y todo esto se hizo a fin que el Maestro de Capilla pueda saber lo que conuiene para seruicio de su Musica: y conocer por quales partes se puede concertar accidentalmente, fingiendo vozes en Signos adonde naturalmente no las ay. Lo qual se haze por dar vn tono natural y cantable al Choro, y à los que cantan en el organo; y eso nace de no estar proporcionado el tono del instrumento con el tono de las vozes. Aduiertan pero, que algunos instrumentos ay, que tienen dos teclas de mas; y otros, que les faltan la primera tecla blanca, y las dos primeras teclas negras. Los que tienen teclas blancas de mas, son de diez contras; en los quales [SIGNO MUSICAL] tiene su assiento en la quinta blanca: los que les faltan la primera tecla blanca , y las dos primeras teclas negras , son de cinco contras: y en estos, [SIGNO MUSICAL] tiene su assiento en la segunda tecla blanca: mas los que ni les falta ni sobra [p.932] (que son los comunes que agora se vsan) son de ocho contras ; y en estos tales, [SIGNO MUSICAL] tiene su assiento en la tercera tecla blanca, como aqui se vee. Figura del Juego del Monachordio, adonde se pueden ver los lugares de los Bemoles Y Sostenidos, con todo lo demas, que hasta aqui hemos tractado.
Las virgulas o Rayas q[ue] atrauiessa[n] todas las reglas, son necessarias pa[ra] muchas cosas, son pa[ra] guardar las presas de los Respo[n]sos, pa[ra] hazer alli difere[n]cia de las reglas comunes y generales, sirue[n] ta[m]bie[n] para guardar las clausulas de los tonos que alli se ponen por señal. Y para la solemnidad de la letra y canto, tambien son para tomar [f21v] descanso, y aliento como pausas: y para hazer las partes de la letra con el punto, para las clausulas.
De seys dozenas de entradas, a quatro, que hasta aqui estan puestas por lugar comunes, de dos maneras de la ymitacion comun, y otras dos vozes vn passo, y dos otro diuerso, la qual te[n]go por muy buena, porque se dexa entender la letra aunque no tan vsada como la comun de vn passo todas De la vna y otra se pueden aprouechar mudando los signos, segun pidiere el tono que compusieren, pueden poniendo mas figuras, o mudando algun punto, hazer destas entradas otras muchas para diuersidad. Fabordones, no teniendo passos ymitados ni mas nouedad que comunes consonancias, son de todos como estos que se siguen y sus sejmantes [=semejantes]. Exemplo a quatro.
[…] en la Musica no a vez [sic=¿aveis?] consonancias ni dissona[n]cias en numero determinado, porque cada consonancia y dissonancia puede proceder en infinito, excepto que en el Monacordio comun que agora se vsa, estan limitadas por razon de estar tambien limitadas las teclas.
Tenemos tres maneras de compas conuiene a saber. Compas mayor co[m]pas menor y compas de proporcion. Compas mayor es quando va vn breue al compas muy de espacio, como se haze e[n] la missa desde los kyries hasta los agn[us]. Compas menor es quando va vn semibreue al compas, como en las comunicandas, q[ue] todos los breues se ha[n] de ca[n]tar apriessa como semibreues: y lleuar dos al co[m]pas como se muestra e[n] beata viscera. Compas de proporcion es qua[n]do va[n] tres semibreues al co[m]pas como en el hymno [...] te lucis ante terminum
Es de saber que de la dicha primera manera de con / trapuncto de voz alta y tiple sobre canto llano se puede / hazer otra de dos tiples o de vozes altas. muda[n]dose vna / en otra a dos o a tres compases: en esta manera quando la / vna voz vsare dos compases o tres de voz alta la otra vse / de tiple: y esta de tiple vse otros dos o tres compases de / voz alta: y la voz alta de tiple: y assi se hara contrapun / cto de vozes iguales. / En la dicha segunda manera de contrapuncto de voz ba / xa y tiple sobre canto llano puede la voz baxa vsar de voz / alta sobre los extremos baxos del canto llano: y baxo de / los extremos altos vsar de voz baxa. Y el tiple sobre los / [fol 23] extremos baxos del canto llano puede vsar como haze co[n] / voz alta: y sobre los extremos altos vsar como haze con / voz baxa. / En la dicha tercera manera de contrapuncto de voz ba / xa y alta y tiple sobre canto llano puede la voz baxa vsar / de q[ui]nta y tercera sobre los extremos baxos del ca[n]to llano: / y baxo de los extremos altos como dicho es. y la voz alta / puede vsar de octaua y quinta sobre los extremos baxos / del canto llano: y sobre los extremos altos como dicho es: / o descendirse abaxo dellos vsando de quarta y tercera. y el / tiple sobre los extremos baxos del canto llano puede vsar / segun haze en la primera manera con voz alta: y sobre los / extremos altos como dicho es. / En la dicha quarta manera de contrapuncto de voz al / ta y baxa baxo el canto llano puede la voz baxa vsar de sus / interuallos y regla: baxo del Canto llano como dicho / es. y la voz alta vsar de sus interuallos: sobre los extre / mos baxos del canto llano: y baxo los extremos altos co / mo dicho es. y es de saber que despues de tener memo / ria aquello que cada vna voz ha de hazer para obrar estas / sobredichas maneras: y todo lo que en este tractado se con / tiene es necessario ser las vozes comunicadas: y por tal ar / monia que se entiendan: y sean siempre en consonancia.
El Sonido siendo Rey de la Harmonia Ecclesiastica, engendro dos hijos; vno de la Gramatica y otro de la Musica: El primero es el Acento y el segundo fue el Canto [...] [p420] diuidieron el Reino ; y los Hymnos, Antiphonas, Responsos, Versos, Yntroytos, Alleluias, Offertorios , Comuniones y todo lo que se canta por punto, assi en las Missas y Visperas, como en todos los Officios, dieron al Canto. Mas las Oraciones Lectiones, Prophecias, Epistolas, Homelias, Euangelios, Psalmos, y todo lo de mas que no se canta por punto, dieron al Acento.
El Offertorio [...] se canta con vna moderacion deuota, pero con voz regozijada y alegre, para denotar, que las cosas que se offrecen a Dios, deuen ser offrecidas con gozo y alegria de coraçon [...]. Finalmente la Antiphona llamada Comunion [...] se canta con voz buena y sonorosa para demostrar la mucha alegria y el mucho regozijo espiritual que tienen los que han dicho Missa [...]
Dizese Clave de la semejança del effecto de las llaues materiales y verdaderas ; para descubrir y declarar en que se fundan las figuras quando se canta. Que assi como sin llaue aquellas cosas que estan encerradas y custodi[a]das debaxo della, no se pueden hazer ni ver: assi sin las Claues indiciales de los principios de las Harmonias y concentos musicales, ni los concentos oyr se pueden, ni las Harmonias se pueden gozar.
Porque la Harmonia no puede nacer, si no es de cosas diuersas, variadas y contrarias, y no de las que en todo son conformes y semejantes; porque la tal semejança no causa variedad nenguna de concento; pues la perfeta harmonia consiste en la variedad de los mouimientos, de las modulaciones. Por esto es deuedado el poner dos o mas consonancias perfetas immediatamente vna tras otra, que sean de vn mesmo Genero o Especie; contenidas en sus extremos de vna mesma proporcion: mouiendose las partes por vno o por mas grados; assi como dos Vnisones, dos Quintas, dos Octauas o sus compuestas.
D.FERNANDO: [...] Baste el enojo, Amarilis,/sal por tu vida a escucharme_/que a las niñas de tus ojos/quiero cantar, porque callen/ [...] –CESAR: Está tan bien cantado como escrito. –D.FERNANDO: No son jueces los gustos en las habilidades de los amigos. -CESAR: Haced cuenta que no lo soy para las vuestras. -D.FERNANDO/ Arte divino es la música. –CESAR/ Da[n]le por inventor a Mercurio y otros a Aristógeno_ pero lo cierto es que lo fue Amor, porque la armonía es concento, el concento es concordia del son grave y del agudo, y la concordia fue instituida de amor, porque con aquella recíproca benevolencia, se sigue el efeto de la música, que es el deleite. Esta unión amorosa llamó Marsilio Ficino ministra suya [...]
Quantas la Selva yà escondiò Amadrias,/Quantas Ninfas el tajo en su Ribera/V iò discurrir entre sus aguas frias,/Lisonja desta Esfera,/Canoro ostentan vnas su concento,/Otras en acordado/Coro, dan voz al metrico instrumento, /Dulcemenre pulsado :Del cristal de sus manos animado./
Quantas la Selva yà escondiò Amadrias,/Quantas Ninfas el tajo en su Ribera/Viò discurrir entre sus aguas frias,/Lisonja desta Esfera,/Canoro ostentan vnas su concento,/Otras en acordado/Coro, dan voz al metrico instrumento, /Dulcemenre pulsado /Del cristal de sus manos animado./
[…] oultre l’appareil des riches habits, delicieux festins, & somptueuses mascarades, sa maiesté ordonna encores […] des balets aussi à pied & à cheual, prattiquez à la mode des anciens Grecs, & des nations qui sont auiourdhuy les plus esloignees de nous : le tout accompagné de concerts de musiques excellentes & non encores iamais ouyes.
Au dedans de ceste voulte y auoit dix concerts de musique, differens les vns des autres : & fust ceste voulte dicte & appelee Doree, tant à cause de sa grande splendeur, que pour le son & harmonie de la musique, qui y fut chantee : laquelle pour ses voix repercussives, aucuns de l’assistance estimerent estre la mesme voix qui fut conuertie en air repercussif, appelé depuis Echo : & d’aultres plus instruits en la discipline Platonique, l’estimerent estre la vraye harmonie du ciel, de laquelle toutes les choses qui sont en estre, sont conservees & maintenues.
Laquelle cognoissance [des modes] est si utile & proufitable, non seulement aux maistres de chapelle, & à ceux qui font profession d’enseigner la Musique, mais aussi aux simples Musiciens ; que sans icelle, ceux-là ne se peuuent deuëment acquitter d’vn seul poinct de leur deuoir, soit pour bien dresser vn chœur, ou concert de Musique, & do[n]ner vn ton propre, & conuenable aux voix ; soit pour remettre et rabiller bien tost les faultes qui se peuuent commettre en chantant […].
Quant à la durée de ses sons, i'en ay desia parlé, & les Allemans font voir par experience que les Clauecins sont capables de faire ouyr d'excellens concerts de Violes par le moyen des roües qui suppleent les traits de l'archet : ce qui se peut faire en plusieurs manieres, mais la iustesse des interualles & des degrez du clauier depend d'vne bonne oreille, & de plusieurs choses qui y [p169] doiuent contribuer, par exemple de nouuelles marches, & feintes que l'on y doit adiouster, suiuant ce que i'ay remarqué dans le discours des clauiers ; les chordes doiuent aussi estre bien choisies, car il s'en rencontre de si fausses & de si mauuaises, que l'on ne les peut mettre d'accord. Or plusieurs croyent que les chordes d'Epinette montent plus haut auant que de rompre, lors qu'on les bande peu à peu, & qu'elles rompent plustost quand on les veut monter tout d'vn coup iusques à leur ton, mais il se rencontre des Practiciens qui experimentent le contraire : quoy qu'il en soit, il est certain qu'il y a plusieurs choses dans la Practique qui dependent de la dexterité, & de la bonne main des Maistres & des Facteurs.
Pour la Lyre elle en approche d'auantage [de la Viole], mais elle n'est pas capable des passages que l'on execute sur la Viole, qui sont la vraye image de la disposition de la voix, parce que son cheualet est trop plat ; ce que l'on fait, afin de toucher par accords plusieurs chordes ensemble. Ceux qui ont ouy d'excellens ioüeurs & de bons concerts de Violes, sçauent qu'il n'y a rien de plus rauissant apres les bonnes voix que les coups mourants de l'archet, qui accompagnent les tremblemens qui se font sur le manche, mais parce qu'il n'est pas moins difficile d'en descrire la grace que celle d'vn parfait Orateur, il faut les ouyr pour les comprendre. Or auant que de finir ce discours, il faut remarquer deux choses qui arriuent tant aux chordes de la Viole, qu'à celles du Luth & des autres instrumens, [p196] dont la premiere s'apperçoit particulierement dans les plus grosses chordes, qui font quatre ou cinq sons differens en mesme temps : car lors que l'on touche la plus grosse chorde de la Viole d'vn coup d'archet, l'on entend le son naturel de la chorde, & puis vn autre son à l'Octaue en haut ; en troisiesme lieu la Dixiesme maieure, & finalement le quatriesme son qui monte à la Douziesme du premier son : de sorte que la mesme chorde touchée du doigt ou de l'archet, fait les quatre sons qui respondent aux quatre nombres 1, 4, 5, & 6. Ce qui arriue aussi bien aux chordes de leton qu'à celles de boyau ; c'est pourquoy l'on ne peut en prendre la raison du nombre des intestins qui composent la chorde de boyau. Or l'on n'entend ordinairement ces quatre sons que lors qu'on touche les grosses chordes, car la chanterelle & les deux ou trois autres qui suiuent sur le Luth, ne font pas si sensiblement ces interualles, que l'on comprend mieux sur la Viole que sur le Luth, à raison que le trait de l'archet dure plus long-temps, & donne plus de temps à l'oreille & à l'imagination pour les remarquer, que ne fait le son du Luth qui cesse beaucoup plustost. Mais ie parleray plus amplement de ce merueilleux Phenomene dans le traité de la Lyre. L'autre chose qui arriue aux chordes, consiste en la tension, qui les fait monter plus haut sur de certaines Violes que sur les autres, encore qu'elles soient toutes de mesme longueur, & qu'il y ayt vne esgale distance de leurs cheualets à leurs sillets : car il y a des Violes sur lesquelles on rompt vingt ou trente chanterelles, auant que d'en pouuoir trouuer vne qui monte assez haut, & d'autres sur lesquelles toutes sortes de chanterelles montent aysément, dont les Facteurs d'instrumens ne donnent point d'autre raison, que la dureté & la force de la table qui rompt les chordes, au lieu qu'elle les conserue lors qu'elle est moins forte, & qu'elle tremble & fremit plus aysément.
Or ce manche est si aysé à comprendre qu'il faut seulement poser les doigts vne ou deux fois sur les sept touches de chaque chorde, & ioindre l'oreille, &, si l'on peut, la voix aux sons qu'elles feront pour ne les pouuoir oublier ; par exemple la chanterelle fera huit sons, dont le premier sera à vuide en la touchant du seul archet, le second son se fera en posant le premier doigt de la main gauche sur la seconde touche marquée par B, car les sept chordes trauersantes marquées dessouz par les sept nombres 1, 2, 3, &c. bornent la longueur des chordes, quelles accourcissent peu à peu de demy-ton en demy-ton, comme l'on void dans les figures precedentes, & dans ces lignes qui en representent le manche. Il faut suiure de la mesme sorte sur les touches C, D, E, F, G & H, qui fait la Quinte auec la chanterelle à vuide, de la vient qu'elle fait l'Octaue auec la seconde à vuide, & que l'on peut accorder toutes les chordes de la Viole par Octaues, puis que l'H de la plus deliée fait l'Octaue auec celle qui suit, lors qu'elle est touchée à vuide : excepté la troisiesme, à raison que son accord auec la 4. toutes deux à l'ouuert n'est que d'vn demy-ton. Mais si l'on veut accorder la Viole par Vnissons, il faut toucher l'F des plus grosses, & celles qui suiuent vers la chanterelle à vuide. Quant aux dieses qui sont sur quelques touches, elles signifient les demy-tons, & representent les feintes de l'Epinette & de l'Orgue : ce que i'ay voulu adiouster en faueur de ceux qui ayment le concert des Violes. Or si l'on veut apprendre aux enfans à chanter tous les demy-tons de la Viole, l'on peut vser de l'echelle que i'ay expliquée dans la pratique de la Musique, comme ie monstre en l'accommodant icy à l'estenduë du Dessus, & de la Basse de la Viole, ausquelles sert le manche precedent, sur lequel l'Octaue est diuisée en treize sons, c'est pourquoy il faut vser de treize syllabes [p204] ou voix differentes ; ce que ie fais en commençant par le D re, qui marque le premier son de la sixiesme chorde à vuide. [Echelle Harmonique composee des degrez Diatoniques & Chromatiques. D re - x - E mi - F fa - x - G sol - x - A la - B fa - ♮ ni - C sol].
Quant à l'inuention des Epinettes qui seruent pour les ieux de Violes, l'on s'est seruy iusques à present d'vne grande rouë toute seule, sur laquelle portent toutes les chordes de l'Epinette, comme font les quatre de la Vielle, ou de cinq rouës differentes paralleles, comme l'on fait en Allemagne. Mais vn archet de crin bandé dessus ou dessous les chordes imiteroit mieux la Viole, si l'on pouuoit remedier à tous les accidens qui en empeschent le mouuement. Or ie ne doute nullement que l'industrie des Facteurs ne les puissent euiter, d'autant qu'il y a moyen de faire tellement perdre les crins de la soye les vns dans les autres, ou d'en faire passer vne partie dessus, tandis que l'autre passe dessous, qu'il ne s'y rencontrera point de noeuds. Et puis on peut tenir l'archet esgalement bandé par le moyen des poulies sur lesquelles il passe, parce qu'on peut les approcher ou les esloigner auec des vis, afin de bander la soye lors qu'elle se sera laschée. Surquoy il faut remarquer que les chordes doiuent estre fort proches des rouës, ou de la soye de l'archet, afin qu'elles parlent aussi tost que l'on touchera le clauier, dont les touches peuuent estre plus ou moins abaissées, pour faire parler les chordes plus ou moins fort. L'on peut y adiouster de petits ressorts pour faire des battemens sur les chordes, afin d'imiter les tremblemens & les flatemens de la main gauche ; & si l'on y accommode des mouuemens pour faire tourner les roües ou l'archet, l'on n'aura pas besoin d'vn homme, ou du pied pour iouër de cet instrument : mais seulement de la main pour toucher le clauier, comme celuy des Clauecins ordinaires, laquelle fera entendre vn concert de cinq ou six Violes, lors qu'on touchera cinq ou six parties dessus. Il n'est pas necessaire de mettre icy de la tablature pour cette sorte d'Epinette, ny pour la Vielle augmentée de tant de chordes que l'on voudra, parce que celle que i'ay donnée pour l'Epinette, & pour les Violes y peuuent seruir. Quant aux Tambours ou Barillets, dont on vse pour faire iouër les Epinettes toutes seules, i'en parleray dans le liure des Orgues.
COROLLAIRE I La Vielle peut seruir pour accorder les Epinettes, & particulierement celles qui sont Luthées, ou qui font le concert des Violes, & qui pour ce suiet [p215] sont montées de chordes de Luth & de Viole, car si les touches du Clauier de la Vielle sont bien disposées selon les raisons harmoniques, soit exactes ou temperées, on peut les mettre à l'vn des bouts, ou à costé de l'Epinette, ou les cacher dessouz, afin d'aiuster ses chordes auec l'harmonie de la symphonie, dont l'accord & la iustesse ne change point, soit que la chorde s'enfle, & qu'elle monte, ou qu'elle descende, d'autant que chaque touche luy sert de cheualet immobile.
PROPOSITION IX. Expliquer la capacité des Violes dans les Concerts, la diuision & la science de leurs manches, & les pieces de Musique qui se peuuent ioüer dessus, & la maniere de les accorder pour en faire des Concerts. Encore que les Violes soient capables de toutes sortes de Musique, & que les exemples que i'ay donné pour le concert des Violons leur puissent seruir, neantmoins elles demandent des pieces plus tristes & plus graues, & dont la mesure soit plus longue & plus tardiue ; de là vient qu'elles sont plus propres pour accompagner les voix. Or l'on peut ioüer toutes sortes de pieces non seulement à cinq parties, comme l'on fait ordinairement sur les Violons, mais à six, à sept, à douze, & à tout autant de parties que l'on veut ; ce qui peut semblablement estre executé par tous les autres instrumens, qui ont assez d'estenduë. Mais il suffit de mettre icy le commencement d'vne Composition à six parties, laquelle a deux Dessus, deux Basses, vne Taille & vne Haute-contre. Or il faut remarquer que les Anglois ioüent ordinairement leurs pieces vn ton plus bas que les François, afin d'en rendre l'harmonie plus douce & plus charmante, & consequemment que leur sixiesme chorde à vuide fait le C sol au lieu que la nostre fait le D re sol, comme l'on void aux notes qui sont à costé de la Viole ; d'où il s'ensuit qu'ils marquent plusieurs ♭ mols & dieses, dont [p199] nous n'vsons pas ordinairement. Quant à la diuision du manche de la Viole, elle n'est pas differente de celle du manche du Luth ; c'est pourquoy i'adiouste seulement icy vne nouuelle maniere pour le diuiser, laquelle depend des onze moyennes proportionnelles, dont i'ay donné l'inuention dans la quatorze & quinziesme Proposition du premier liure, & dans la septiesme du second liure. Mais il faut premierement supposer que la chorde entiere, ou la longueur de la Viole depuis le sillet iusques au cheualet soit diuisée en 200000. parties esgales, dont ayant osté 11230. parties, l'on aura le nombre 188770. pour le lieu de la premiere touche d'enhaut, & ainsi des autres nombres qui sont vis à vis des lettres de chaque touche iusques au dernier 100000, qui donne la derniere touche n, laquelle fait l'Octaue en haut auec la chorde entiere exprimée par l'a. [Ligne Harmonique.]
Le quatriesme Chalumeau est appellé Eunuque par quelques-vns, mais la difference de ses sons ne vient pas de celle de ses trous, ny de sa longueur, comme il arriue aux autres : car elle ne fait point d'autre son que celuy de la bouche, ou de la langue qui parle, dont elle augmente la force & la resonance par le moyen de sa longueur & de sa capacité, & par vne petite peau de cuir mince, & deliée comme la peau d'vn oignon, dont on affuble le haut, où l'on void A, afin que le vent & la voix que l'on pousse par le trou B, qui fait l'emboucheure, aille frapper cette peau comme vn petit tambour, qui donne vn nouuel agreement à la voix par ses petits tremblemens qui la reflechissent. La boëtte ou le pauillon A B, sert à couurir ladite peau, & ses trous donnent l'issuë à la voix, quoy qu'ils ne soient pas necessaires. Or l'on fait quatre ou cinq parties differentes de ces Flustes pour vn concert entier, qui a cela par dessus toutes les autres Flustes, qu'il imite dauantage le concert des voix, car il ne luy manque que la seule prononciation, dont on approche de bien pres auec ces Flustes. Ce que les Organistes & les Facteurs doiuent soigneusement remarquer, afin d'inuenter des ieux nouueaux, qui imitent beaucoup mieux les voix humaines que leurs Regales, & de tromper tellement leurs Auditeurs, qu'ils croyent entendre vn meilleur concert que celuy des voix, qui sont priuées de la douceur de l'harmonie, & des charmes qui viennent des petites peaux que l'on peut adiouster en diuers endroits des tuyaux & des Flustes.
[…] oultre l’appareil des riches habits, delicieux festins, & somptueuses mascarades, sa maiesté ordonna encores […] des balets aussi à pied & à cheual, prattiquez à la mode des anciens Grecs, & des nations qui sont auiourdhuy les plus esloignees de nous : le tout accompagné de concerts de musiques excellentes & non encores iamais ouyes.
Au dedans de ceste voulte y auoit dix concerts de musique, differens les vns des autres : & fust ceste voulte dicte & appelee Doree, tant à cause de sa grande splendeur, que pour le son & harmonie de la musique, qui y fut chantee : laquelle pour ses voix repercussives, aucuns de l’assistance estimerent estre la mesme voix qui fut conuertie en air repercussif, appelé depuis Echo : & d’aultres plus instruits en la discipline Platonique, l’estimerent estre la vraye harmonie du ciel, de laquelle toutes les choses qui sont en estre, sont conservees & maintenues.
Laquelle cognoissance [des modes] est si utile & proufitable, non seulement aux maistres de chapelle, & à ceux qui font profession d’enseigner la Musique, mais aussi aux simples Musiciens ; que sans icelle, ceux-là ne se peuuent deuëment acquitter d’vn seul poinct de leur deuoir, soit pour bien dresser vn chœur, ou concert de Musique, & do[n]ner vn ton propre, & conuenable aux voix ; soit pour remettre et rabiller bien tost les faultes qui se peuuent commettre en chantant […].
Et finalement s'il [le praticien] passe du demi-ton mineur au majeur, il fera la diese Enharmonique : Or l'on peut encore prouuer que la voix est capable de tous ces interualles par l'experience que l'on fait dans les chants des Eglises, & dans les Concerts, dans lesquels les voix montent ou descendent peu à peu, comme l'on apperçoit à la fin, où elles se trouuent souuent plus hautes, ou plus basses d'vn demi-ton, auquel elles ne sont pas arriuées tout d'vn coup, mais insensiblement ; de sorte que si elles ont baissé à chaque mesure, l'on peut dire qu'elles ont diuisé le demi-ton, ou l'interualle, par lequel elles sont descenduës ou montees par autant de parties qu'il y a de mesures.
Mais puis que Dieu nous a donné la voix si flexible, qu'elle peut passer par tous ces degrez, il est raisonnable que nous les employons à sa loüange, & que lors que nous ferons les interualles des Consonances, ou des Dissonances, nous pensions aux interualles & aux distances qui nous separent du Concert des Bien-heureux, dont les Musiciens doiuent exprimer le desir par le Psalme 144. Exaltabo te Deus meus Rex, & benedicam nomini tuo in saeculum & in saeculum saeculi.
[…] les Maistres des Concerts peuuent s'en seruir [de la voix] pour donner le ton, & pour remarquer les differences des tons de Chappelle de toute l'Europe : & les Orateurs tant sacrez que profanes peuuent conduire leurs voix par le moyen de cette chorde, tant pour prendre le vray ton de leurs voix lors qu'ils commencent, que pour le hausser ou le baisser dans la suitte du discours, suiuant la dignité des sujets dont ils traictent.
Or ceux qui apprendront la Musique en ceste maniere [en utilisant l'orgue pour apprendre à chanter], feront les interualles plus iustes que ceux qui ont appris des Maistres, pourueu que le clauier & les tuyaux soient disposez comme ceux que i'ay expliquez au traité de l'Orgue, dans lequel les tons & les demitons majeurs & mineurs, les dieses, & toutes les consonances sont dans leur iustesse & dans leur perfection ; & consequemment celuy qui aura appris à chanter sans Maistre enseignera mieux à entonner iuste que nul autre. Mais il ne pourra pas donner la grace aux chants & aux passages qui dépendent des roulemens de gorge, & des autres delicatesses & tremblemens dont on vse maintenant pour porter la voix du graue à l'aigu, & de l'aigu au graue ; c'est pourquoy s'il veut perfectionner sa voix, il a besoin de Maistre, à raison que les Instrumens ne peuuent enseigner de certains charmes que l'on inuente tous les iours pour embellir les chants, & pour enrichir les Concerts. Il y a vne autre maniere d'apprendre qui est plus Philosophique, mais elle est plus difficile, car elle consiste à faire trembler l'air qui sort de l'ouuerture du larynx autant de fois que la chorde qui fait le son que l'on veut imiter, & que l'on fait sans le sçauoir lors que l'on chante à l'vnisson d'vn autre son, & lors que l'on le fera par science l'on chantera plus raisonnablement.
Il faut neantmoins auoüer que l'on peut trouuer des regles si certaines, que l'on ne manquera iamais à faire de bons chants sur toutes sortes de sujets, pourueu que l'on entende la lettre ; car si le Musicien François qui n'entend que sa langue vouloit mettre de l'Espagnol ou de l'Italien en Musique, il ne pourroit pas accommoder la note à la lettre. I'auoüe qu'il est difficile de trouuer & de pratiquer les regles dont nous parlons, dautant qu'elles requierent vne parfaite connoissance de la nature des sons, & de leurs interualles, & des passions & affections que l'on desire exciter ou appaiser. Mais peut-estre que cette connoissance n'est pas impossible, soit que les anciens l'ayent euë, comme tiennent ceux qui croyent qu'Aristote, Plutarque, & les autres Autheurs ne proposent rien des especes & des effets de la Musique que ce qui est veritable, & qui disent que les Grecs auoient la connoissance du temperament des auditeurs, de la nature des passions, & des interualles ; ou que lesdits anciens n'ayent point eu d'autre connoissance que nous, ou plustost qu'ils ayent moins connu dans la Musique que les Maistres qui composent maintenant, & qui enseignent la pratique & la theorie de l'Harmonie, comme croyent plusieurs, qui ne deferent pas tant aux anciens que les autres. Car puis que l'inuention des regles pour faire de bons chants dépend de la raison, du iugement, & de l'experience, il faudroit que nous fussions dépourueus de ces facultez, & instrumens, si nous ne pouuions rien establir que par emprunt des anciens, dont ie ne veux pas icy parler dauantage, dautant que i'ay fait vn discours particulier pour examiner s'ils estoient plus sçauans que nous dans la Musique, & s'ils faisoient de meilleurs Chants, & de meilleurs Concerts.
Quant au chant que l'on considere comme oüy, & receu par les oreilles d'autruy, il n'est pas plus aysé de le rendre parfait que quand il est consideré en l'autre façon ; car les temperaments particuliers, & les humeurs & inclinations des hommes estant aussi differentes qu il y a de personnes au monde, il est impossible de trouuer vn Air qui plaise également à tous, & d'apporter ce souuerain degré de plaisir que l'on attend d'vn chant de Musique parfaitement agreable. Tel se plaist à vne seule voix qui ne peut goûter la perfection d'vn Concert, & vn autre au contraire : l'vn n'estime pas les voix si elles ne sont iointes aux Instruments, & vn autre n'approuue ny les Instruments à vent, ny ceux qui se seruent de chordes. Quelques-vns se plaisent à vne Musique douce, les autres à vne plaine, forte, & massiue : il en est comme des viandes, chacun a son goust, ou pour mieux dire, comme de l'Eloquence, l'vn l'aime plaine, & diffuse, l'autre concise & nerueuse : Tel se plaist aux vers lyriques, qui ne sçauroit goûter les heroïques : A peine se trouue-t'il deux hommes qui aiment & qui suiuent vn mesme stile. Il en est ainsi de la Musique, car le melancholique aime vn autre air que le bilieux ; & entre les diuersitez des melancholiques il se rencontre diuerses inclinations aux airs & aux chants de Musique.
Ce qui a peut estre esté cause que l'Eglise des Iuifs, & des Chrestiens en la Loy écrite, & en celle de grace s'est seruie de la Musique, afin de transporter les esprits des fideles iusques au ciel, & de faire vne heureuse alliance de nos coeurs & de nos voix auec la Musique celeste des Bien-heureux, car il est raisonnable que toutes les creatures se seruent d'vn mesme concert pour chanter les loüanges, & pour annoncer les grandeurs & les merueilles de leur Createur.
I'ay encore traité de plusieurs autres difficultez touchant ce sujet, dans deux liures particuliers, à sçauoir dans les Preludes de l'harmonie, & dans les Questions Harmoniques l'an 1634, par exemple quel doit estre l'Horoscope du parfait Musicien, où ie monstre par les principes de l'Astrologie que l'on ne peut rien predire du temperament, ou de la vie des hommes par la cognoissance que l'on a des Astres, & où ie mets trois horoscopes d'vn parfait Musicien selon l'opinion de trois excellens Astrologues de ce siecle. I'ay traité aussi du temperament, de la capacité & de la science que doit auoir vn parfait Musicien ; du Iuge des concerts, si c'est l'oreille, ou l'entendement ; s'il est expedient d'vser du genre Enharmonic, par quel endroit se romperoit vne chorde esgale en toutes ses parties, laquelle seroit tirée esgalement : pourquoy les Grecs ont reglé toute leur Musique sur les Quartes ; pourquoy les Sons seruent à former les mœurs des hommes : quel iugement l'on doit faire de ceux qui hayssent la Musique, & si elle merite l'attention des hommes d'vn grand iugement & d'vn bon esprit : s'il appartient aux sçauans ou aux ignorans de iuger de la bonté des concerts : si la Theorie est preferable à la Pratique : fi les Grecs ont esté meilleurs Musiciens que les François, & d'où vient que la nature & les hommes se plaisent à la diuersité, dont ie parle dans la 14 Question Physique. le laisse ce que i'ay dit des raisons, des proportions, des medietez, des tons, & de tous les autres moindres, ou plus grands interualles de la Musique dans le second liure de la Verité des Sciences imprimé l'an 1625, & dans la 56 & 57 question diuisée en dix-sept Articles, inserée dans le Commentaire sur la Genese, où l'on void quasi tout ce qui concerne l'harmonie.
Mais puis que tous les autres auoüent & asseurent que les interualles que nous appellons consonans sont agreables, & que les dissonans sont des-agreables, et que nous auons d'assez bonnes raisons pour prouuer cette verité, il n'y a nul danger d'asseurer qu'il y a des Consonances et des Dissonances, dont ie traiteray amplement dans ce liure, quand i'auray respondu aux obiections precedentes, dont la premiere oppose tous ceux qui ne trouuent rien d'agreable dans la nature, ce qui ne peut arriuer […] Ceux qui desireront voir d'où l'on doit prendre le iugement des sons, et de leur agreement, pourront lire la 6 question des Preludes de l'Harmonie, où ie determine si le sens de l'oüye doit estre le iuge de la douceur des Concerts, ou si cét office appartient à l'entendement : & puis i'ay rapporté beaucoup de choses sur ce sujet dans la premiere question Harmonique, dans laquelle i'examine fort amplement si la Musique est agreable, si les hommes sçauans y doiuent prendre plaisir, et quel iugement l'on doit faire de ceux qui ne s'y plaisent pas, ou qui la mesprisent. […] Quant aux raisons pour lesquelles les battemens d'air qui font les Consonances sont agreables, & ceux qui font les Dissonances sont des-agreables, ie les expliqueray dans le discours particulier de chaque Consonance, et dans celuy que ie feray de la Beauté & de la Proportion qui rend les choses agreables.
Or pour parler comme il faut de l'Epinette, nous deuons considerer sa matiere, sa figure, ses parties, ses chordes, ses sons, son harmonie & son vsage tant ez concerts, que lors qu'elle est consideree toute seule, ce que nous ferons succinctement, & le plus clairement qu'il nous sera possible. Quant à la Matiere, il faut considerer trois choses aux Instrumens à chorde, & comme les Anatomistes diuisent le corps humain en la teste, au thorax & aux membres, dont la teste est le siege de la raison, & le domicile des sens, & le thorax est le lieu des parties vitales, aussi peut-on diuiser toute sorte d'Instrumens de Musique en corps, en table & en manche, comme font les ouuriers.
Mais auant que de resoudre si l'on y peut ioindre le ieu des Violes, il faut considerer tous les ieux que l'on y pratique maintenant. Et premierement le ieu commun, qui est le fondement des autres, peut estre appellé ieu fondamental, auquel on adiouste quelquefois vn semblable ieu à l'vnisson, ou vn autre à l'octaue, afin de le rendre plus remply d'harmonie, & afin qu'il ayt vn plus grand effet dans les concerts & sur les auditeurs.
Quant à l'vsage de l'Epinette, elle a cela d'excellent, qu'vn seul homme fait toutes les parties d'vn concert, ce qu'elle a de commun auec l'orgue & le luth : mais ces accords & ses tons approchent plus pres de la iuste proportion de l'harmonie qu'ils ne font sur le luth ; & l'on fait plus aysément plusieurs parties sur l'Epinette, que sur ledit luth.
PROPOSITION XVII. L'on peut sçauoir combien de fois les chordes du Luth, de l'Epinette, des Violes & des autres instrumens battent l'air : c'est à dire, combien de fois elles tremblent, ou combien elles font de tours & de retours durant vn concert, ou en tel autre temps que l'on voudra determiner. Il est tres-aysé de cognoistre le nombre des battemens, ou retours de toutes les chordes de tel instrument que l'on voudra, si l'on a compris ce que i'ay dit de ces tremblemens dans vn autre lieu, pourueu que l'on sçache le nombre des instrumens dont on vse, & l'espace du temps que dure le concert. Neantmoins ie veux icy repeter ce qui est necessaire pour l'intelligence de cette proposition ; & premierement que la chorde, qui est à l'vnisson d'vn tuyau d'Orgue de 4 pieds ouuert, fait 48 retours dans l'espace de la trois mille [p141] sixcentiesme partie d'vne heure, c'est à dire dans l'espace d'vne seconde minute, qui est la durée d'vn battement du coeur, ou du poux tres-lent & paresseux. Secondement, que les retours des chordes se multiplient en mesme proportion que les sons deuiennent plus aigus ; & consequemment lors que l'on sçait le nombre des retours d'vne chorde, dont on cognoist le son, on sçait quant & quant le nombre des retours de toutes sortes de chordes, dont on cognoist les sons.
Or cecy estant presupposé, Ie veux dresser vne table, par le moyen de laquelle l'on cognoistra tout aussi tost combien les chordes de tous les instrumens d'vn concert font de retours, ou combien de fois elles battent l'air ; & parce que chaque periode de la chorde comprend son allée & son retour, le nombre des battemens d'air est deux fois plus grand que celuy de ses retours, c'est pourquoy la table qui suit, monstrera seulement les retours, dont les nombres doublez donneront le nombre des battemens. Et parce que les concerts à plusieurs parties contiennent ordinairement l'estenduë de 2, 3, ou 4 Octaues, & que tous les instrumens pris ensemble peuuent s'estendre iusques à 8 Octaues, comme i'ay monstré dans vn discours particulier ; la table qui suit contient 8 colomnes, dont chacune a vne Octaue entiere. Mais il faut remarquer que la premiere colomne, qui est à la marge, sert de conduite aux 8 suiuantes, dont les nombres qui representent les retours, ou les battemens des chordes, sont en mesme raison que ceux de ladite colomne ; quant à la premiere colomne des retours, elle comprend la plus basse Octaue, & la huictiesme contient la plus aiguë.
COROLLAIRE II L'on peut tirer de l'vtilité de ces tremblemens, & particulierement la comparaison des mouuemens du cœur & du poux, & de plusieurs autres choses naturelles auec lesdits tremblemens ; or l'on peut considerer de combien chaque partie de Musique doit faire plus ou moins de retours l'vne que l'autre pour rendre vn concert parfait ; quoy que cette difficulté ne soit pas differente de celle que l'on propose, lors qu'on demande combien les parties doiuent estre esloignées les vnes des autres, c'est à dire combien elles doiuent estre graues ou aiguës pour faire vne excellente Musique, puis que les sons plus aigus se font par la multiplication, ou l'addition des retours, comme les plus graues se font par la diuision ou la souz-traction des mesmes retours, car toute la Musique n'est autre chose que l'addition, ou la soubtraction desdits retours, ou des battemens de l'air, comme i'ay desia remarqué dans vn autre discours.
COROLLAIRE VIII Mais afin que l'on ne quitte pas ce discours sans en retirer quelque profit, il me semble que les Musiciens doiuent considerer que puis que les chordes qu'ils touchent, ne leur refusent iamais leurs mouuemens, & qu'elles obeyssent tres-promptement à leur volonté iusques à se rompre, quand il leur plaist, qu'ils doiuent imiter cette obeyssance si ponctuelle en suiuant la volonté de Dieu, & les bons mouuemens qu'il leur donne pour faire le bien & pour euiter le mal : car puis qu'il n'y a nul mouuement qui ne conduise au premier moteur, il est tres-raisonnable que les mouuemens, dont on reçoit de si grands contentemens, & d'où l'on tire vne si grande harmonie, nous menent à celuy, dont la Prouidence bat incessamment la mesure de l'harmonie de l'Vniuers, & gouuerne le grand concert de tout le monde, de peur qu'il soit dit dans l'Eternité que les Musiciens ont esté plus stupides & plus irraisonnables que les creatures inanimées, & qu'ils soient si mal-heureux que les chordes, dont ils ont tiré tant d'harmonie, seruent au grand iour du Iugement pour les lier & les affliger, s'ils ont si peu d'esprit & de iugement qu'ils ne rapportent pas l'harmonie de leurs chordes, & de leurs voix à la gloire de celuy qui seul merite les loüanges de toutes les Creatures, que le Prophete Royal exhorte à leur deuoir par ses dernieres paroles, omnis spiritus laudet Dominum.
Quant à la durée de ses sons, i'en ay desia parlé, & les Allemans font voir par experience que les Clauecins sont capables de faire ouyr d'excellens concerts de Violes par le moyen des roües qui suppleent les traits de l'archet : ce qui se peut faire en plusieurs manieres, mais la iustesse des interualles & des degrez du clauier depend d'vne bonne oreille, & de plusieurs choses qui y [p169] doiuent contribuer, par exemple de nouuelles marches, & feintes que l'on y doit adiouster, suiuant ce que i'ay remarqué dans le discours des clauiers ; les chordes doiuent aussi estre bien choisies, car il s'en rencontre de si fausses & de si mauuaises, que l'on ne les peut mettre d'accord. Or plusieurs croyent que les chordes d'Epinette montent plus haut auant que de rompre, lors qu'on les bande peu à peu, & qu'elles rompent plustost quand on les veut monter tout d'vn coup iusques à leur ton, mais il se rencontre des Practiciens qui experimentent le contraire : quoy qu'il en soit, il est certain qu'il y a plusieurs choses dans la Practique qui dependent de la dexterité, & de la bonne main des Maistres & des Facteurs.
PROPOSITION XXVI [XXVII]. Expliquer la figure, la matiere, les parties, l'accord, & l'vsage des Regales de bois, que l'on appelle Claquebois, Patoüilles, & Eschelettes. Pvis que les Flamands se seruent de morceaux de bois pour faire des Regales semblables aux Epinettes, & que ie ne veux rien obmettre de tout ce qui est en vsage chez nos voisins, il est raisonnable de representer cet instrument composé de dix-sept bastons, afin qu'il ayt l'estenduë d'vne Dix-septiesme, dont le son le plus graue est fait par A C, qui doit estre cinq fois aussi long que B D, puis que leurs deux sons suiuent la raison de cinq à vn ; quoy qu'on y puisse adiouster autant de bastons comme il y a de chordes sur l'Epinette. A B G H monstre le parallelogramme qui contient les dix-sept marches du clauier, dont chacune est semblable à la marche E F que i'ay mise à part, afin que l'on comprenne comment la teste F frappe les bastons de ce Claquebois lors que l'on abbaisse la palette E. Or les bastons sont attachez à des clous, ou à des cheuilles en α & β, & sous A & C, afin qu'ils tiennent ferme lors qu'ils sont tendus en l'air. Quant à la matiere on les fait d'vn bois resonnant, comme de hestre, ou de tel autre bois que l'on veut ; mais si on les faisoit d'acier, de leton, ou d'argent, ils rendroient vne harmonie plus agreable. L'accord de ces bastons depend de leurs grandeurs qu'il faut proportionner selon les loix que i'ay prescrit dans les liures de la Theorie : mais leur vsage peut apporter de la lumiere à la Physique, encore que ceux qui en vsent se contentent du plaisir qu'ils reçoiuent des sons, ou de l'apprentissage qu'ils font auec cet instrument pour toucher apres les carillons des cloches, dont [p176] ils se seruent en Flandre pour ioüer toutes sortes de chansons & de concerts, comme ie monstreray dans le liure des Cloches ; d'autant que l'on peut determiner quel est le ton de toutes sortes de corps par le moyen de ces Regales, & par consequent l'on peut sçauoir la raison que leur pesanteur à auec leurs sons, afin de conclure de nouuelles choses de leurs qualitez manifestes ou ocultes ; par exemple si l'on fait des Cylindres de plusieurs sortes de pierres, les sons plus aigus feront voir celles qui seront plus dures, plus seiches, ou plus legeres, &c.
Mais les notes qui sont à costé de la Poche monstrent l'estenduë de toutes les parties qui seruent aux concerts, & qui composent le ieu de Violons, à sçauoir de la Basse, de la Hautecontre, de la Taille, & du Dessus, ausquelles on a coustume d'adiouster vne Cinquiesme partie. Cette estenduë peut estre marquée par les nombres suiuans, qui representent 6 Quintes de suite dans les moindres termes dont on puisse vser en nombres entiers. Où il faut remarquer que i'ay mis B fa vis à vis de 32, parce que si ♮ mi y estoit, la Quinte seroit fausse, car elle seroit moindre qu'il ne faut d'vn demy-ton. Or l'on pourroit adiouster vne sixiesme partie vne Quinte plus bas pour vne seconde Basse, à la façon de Lorraine, par le moyen du dernier nombre qui a vne fraction, parce qu'il n'y a point de nombre entier souz 32, qui soit audit 32 comme 2 est à 3. D'ailleurs nous n'auons point de diction dans la main harmonique, que l'on appelle ordinairement la Gamme, qui fasse la Quinte en bas contre B fa ; d'où l'on peut conclure que l'inuention des six notes, & des vocables de la gamme est imparfaite, puis qu'elle ne peut representer tous les interualles de la voix : mais il est aysé de suppleer ce qui y manque en adioustant vn fa en E mi la, & en disant E fa mi, comme i'ay monstré plus au long dans la Pratique de la Composition. Or ces sept Quintes font la Vingt-neufiesme, c'est à dire quatre Octaues, de sorte que les Violons ont autant d'estenduë que le clauier des Epinettes & des Orgues. [E fa mi - B fa - F vt fa - C sol vt fa - G re sol vt - D la re sol - A mi la re - E mi la].
Or il faut remarquer que les parties du milieu, c'est à dire la Taille, la Cinquiesme partie, & la Haute-contre sont de differentes grandeurs, quoy qu'elles soient toutes à l'vnisson, & consequemment lors que la surface de la Haute-contre est à celle du Dessus comme neuf à quatre, c'est à dire double sesquiquarte, & que leurs corps ont mesme raison que 27 à 8, c'est à dire triple surtripartissante 8, la surface de la Taille deuroit estre à celle du Dessus comme 4 à 1, afin que leurs soliditez fussent comme de 8 à 1, c'est à dire octuples : & finalement la surface de la Basse deuroit estre à celle du Dessus comme 16 à vn, & le corps de celle-là au corps de cettuy-cy, comme 64 à 1. Ce qu'il faut semblablement obseruer aux Violes, aux Luths, & à tous les autres instrumens, dont on fait des concerts, d'autant que ie ne parleray plus de ces proportions dans les autres discours. Quant à la Tablature des Violons & des Violes, elle n'est pas differente des notes ordinaires de la Musique, encore que ceux qui n'en sçauent pas la valeur, puissent vser de nombres, ou de tels characteres qu'il leur plaira pour marquer leurs leçons & leurs conceptions, & pour escrire des tablatures particulieres, comme sont celles du Luth, & de la Guiterre : quoy que les notes vaillent mieux que les lettres, d'autant qu'elles marquent les sons, la valeur des mesures, & toutes sortes de temps, & qu'elles sont plus vniuerselles dans l'Europe. Or si l'on veut quitter les noms, dont les anciens ont exprimé leurs modes, à sçauoir Dorien, Phrygien, Lydien, l'Ionien & les autres, & que l'on vueille leur imposer des noms plus intelligibles que ceux des Grecs, l'on peut appeller le Ton, ou le mode du Violon, le mode gay & ioyeux, comme celuy de la Viole & de la Lyre, le mode triste & languissant ; celuy du Luth, le mode prudent & modeste ; celuy de la Trompette, le ton hardy & guerrier, & ainsi des autres suiuant la proprieté de chaque instrument.
PROPOSITION IIII. Expliquer la figure & l'estenduë de toutes les parties des Violons, & la maniere d'en faire des Concerts, & les pieces de Musique propres pour ce suiet. Encore que l'on puisse quelquesfois toucher deux chordes de Violon en mesme temps pour faire vn accord, neantmoins il en faut plusieurs pour faire vn Concert entier, comme est celuy des 24 Violons du Roy, c'est pourquoy ie mets icy trois figures des Violons en taille douce, afin de representer toutes les parties ensemble, car la Haute-contre, la Taille, & la Cinquiesme partie sont semblables au Dessus M N, dont l'archet est O P ; il faut [p185] seulement remarquer que les autres parties sont plus grandes que le Dessus, par exemple que la Taille est plus grande de demy pied, &c. Quand à la Basse A E, dont les quatre cheuilles sont marquées par quatre nombres, elle est si bien faite qu'il n'est pas besoin de s'arrester à sa description : sa touche depuis D iusques à B, est le tiers de la longueur de la table D E, & est esgale à la largeur qu'elle a vis à vis du milieu des ouyes H I, ou du cheualet G : son archet est K L : ie laisse toutes ses autres parties, dont i'ay parlé dans l'explication des figures precedentes. I'adiouste seulement que cette Poche Q R, a vis à vis de son manche les notes qui se font sur sa touche par les doigts de la main gauche destinez aux touches b, c, d, &c. Car la premiere note, qui est sur la clef de nature, signifie le son de la chorde à vuide, que l'on peut asseoir sur le G re sol, ou telle autre note ou clef que l'on voudra, car le son de chaque chorde est indifferent, à toutes sortes de clefs. I'ay fait son archet S T V fort grand, afin de faire remarquer que les archets sont d'autant meilleurs qu'ils sont plus grands, pourueu qu'ils ne soient pas incommodes, parce que les traits & les coups en durent dauantage.
L'accord à vuide de toutes les parties du Concert se void à costé de la Basse, & commence trois quintes, c'est à dire vne Treziesme plus bas que la quatriesme à vuide du Dessus. I'ay mis la derniere quinte superieure pour monstrer que l'on peut encore adiouster vn Dessus en haut : car quant à la quinte penultiesme, elle appartient à la touche du Dessus, c'est pourquoy i'ay seulement mis les nombres à costé des sept premieres notes, qui signifient les six quintes à vuide des Violons. Or vne seule clef suffit pour toutes ces lignes, mais ie les ay mises en six lieux differens, afin que chacun voye leurs propres situations. Il ne reste plus que les deux figures des Lyres antiques, à sçauoir X Y & Z, qui ont esté prises sur les medalles de Nerua, de Domitian & d'Hadrian, qui sont dans le cabinet de l'Illustrissime Rosinus Venitien. Ie viens maintenant aux Concerts que l'on peut faire de 500 Violons differents, quoy que 24. suffisent, dont il y a six Dessus, six Basses, quatre Haute-contres, quatre Tailles & quatre quintes. Mais il faut icy asseoir les clefs, & les notes suiuant la disposition des Practiciens, qui ne les mettent pas comme nous auons fait dans les figures precedentes, encore que le tout reuienne à vne mesme chose : voicy donc comme ils marquent les chordes à vuide, & l'estenduë de toutes leurs parties. [Accord du Violon].
Or on les fait [les Violes] de toutes [p192] sortes de grandeurs, dans lesquelles l'on peut enfermer de ieunes Pages pour chanter le Dessus de plusieurs airs rauissans, tandis que celuy qui touche la Basse chante la Taille, afin de faire vn concert à trois parties, comme faisoit Granier deuant la Reyne Marguerite. Il faut les faire du moins assez grandes pour en tirer l'harmonie que l'on desire, & la figure qui suit a esté prise sur vne Basse de Viole longue de quatre pieds & demy ou enuiron, quoy que l'on puisse les faire de sept ou de huict pieds, si l'on a les bras assez grands [p193] pour en ioüer, ou si l'on vse de quelque artifice qui puisse suppleer le mouuement des doigts de la main gauche, ou de celle qui tient l'archet. La longueur de la Viole se prend depuis le bouton I, iusques à la lettre A, qui monstre le lieu des cheuilles, quoy que si l'on veut seulement prendre sa longueur par ses chordes, elle soit depuis le cheualet G iusques au sillet B, parce qu'elles ne tremblent & ne sonnent qu'entre ces deux termes : ce qui arriue semblablement aux autres instrumens, dont la longueur des chordes est bornée par le sillet & par le cheualet. M L K monstrent l'espaisseur du corps, ou la hauteur des éclisses, qui est plus ou moins grande selon la volonté des Facteurs, & l'harmonie que l'on en veut tirer. Le bout ou la partie M C de la touche B M C ne touche pas à la table de la Viole marquée de C D E G, mais elle est en l'air ; de sorte que l'on passe aysément les doigts entre elle & la table. Le cheualet G est haut de deux, trois, ou quatre doigts, dont le pied gauche G est soustenu d'vn petit baston que l'on void, & que l'on releue par l'ouye E, quand il est tombé : H monstre l'endroit de la queuë H I, auquel les six chordes sont attachées ; & I fait voir les chordes de fil d'arichal ou de fer, qui attachent la queuë au bouton I.
Pour la Lyre elle en approche d'auantage [de la Viole], mais elle n'est pas capable des passages que l'on execute sur la Viole, qui sont la vraye image de la disposition de la voix, parce que son cheualet est trop plat ; ce que l'on fait, afin de toucher par accords plusieurs chordes ensemble. Ceux qui ont ouy d'excellens ioüeurs & de bons concerts de Violes, sçauent qu'il n'y a rien de plus rauissant apres les bonnes voix que les coups mourants de l'archet, qui accompagnent les tremblemens qui se font sur le manche, mais parce qu'il n'est pas moins difficile d'en descrire la grace que celle d'vn parfait Orateur, il faut les ouyr pour les comprendre. Or auant que de finir ce discours, il faut remarquer deux choses qui arriuent tant aux chordes de la Viole, qu'à celles du Luth & des autres instrumens, [p196] dont la premiere s'apperçoit particulierement dans les plus grosses chordes, qui font quatre ou cinq sons differens en mesme temps : car lors que l'on touche la plus grosse chorde de la Viole d'vn coup d'archet, l'on entend le son naturel de la chorde, & puis vn autre son à l'Octaue en haut ; en troisiesme lieu la Dixiesme maieure, & finalement le quatriesme son qui monte à la Douziesme du premier son : de sorte que la mesme chorde touchée du doigt ou de l'archet, fait les quatre sons qui respondent aux quatre nombres 1, 4, 5, & 6. Ce qui arriue aussi bien aux chordes de leton qu'à celles de boyau ; c'est pourquoy l'on ne peut en prendre la raison du nombre des intestins qui composent la chorde de boyau. Or l'on n'entend ordinairement ces quatre sons que lors qu'on touche les grosses chordes, car la chanterelle & les deux ou trois autres qui suiuent sur le Luth, ne font pas si sensiblement ces interualles, que l'on comprend mieux sur la Viole que sur le Luth, à raison que le trait de l'archet dure plus long-temps, & donne plus de temps à l'oreille & à l'imagination pour les remarquer, que ne fait le son du Luth qui cesse beaucoup plustost. Mais ie parleray plus amplement de ce merueilleux Phenomene dans le traité de la Lyre. L'autre chose qui arriue aux chordes, consiste en la tension, qui les fait monter plus haut sur de certaines Violes que sur les autres, encore qu'elles soient toutes de mesme longueur, & qu'il y ayt vne esgale distance de leurs cheualets à leurs sillets : car il y a des Violes sur lesquelles on rompt vingt ou trente chanterelles, auant que d'en pouuoir trouuer vne qui monte assez haut, & d'autres sur lesquelles toutes sortes de chanterelles montent aysément, dont les Facteurs d'instrumens ne donnent point d'autre raison, que la dureté & la force de la table qui rompt les chordes, au lieu qu'elle les conserue lors qu'elle est moins forte, & qu'elle tremble & fremit plus aysément.
PROPOSITION IX. Expliquer la capacité des Violes dans les Concerts, la diuision & la science de leurs manches, & les pieces de Musique qui se peuuent ioüer dessus, & la maniere de les accorder pour en faire des Concerts. Encore que les Violes soient capables de toutes sortes de Musique, & que les exemples que i'ay donné pour le concert des Violons leur puissent seruir, neantmoins elles demandent des pieces plus tristes & plus graues, & dont la mesure soit plus longue & plus tardiue ; de là vient qu'elles sont plus propres pour accompagner les voix. Or l'on peut ioüer toutes sortes de pieces non seulement à cinq parties, comme l'on fait ordinairement sur les Violons, mais à six, à sept, à douze, & à tout autant de parties que l'on veut ; ce qui peut semblablement estre executé par tous les autres instrumens, qui ont assez d'estenduë. Mais il suffit de mettre icy le commencement d'vne Composition à six parties, laquelle a deux Dessus, deux Basses, vne Taille & vne Haute-contre. Or il faut remarquer que les Anglois ioüent ordinairement leurs pieces vn ton plus bas que les François, afin d'en rendre l'harmonie plus douce & plus charmante, & consequemment que leur sixiesme-chorde à vuide fait le C sol au lieu que la nostre fait le D re sol, comme l'on void aux notes qui sont à costé de la Viole ; d'où il s'ensuit qu'ils marquent plusieurs ♭ mols & dieses, dont [p199] nous n'vsons pas ordinairement. Quant à la diuision du manche de la Viole, elle n'est pas differente de celle du manche du Luth ; c'est pourquoy i'adiouste seulement icy vne nouuelle maniere pour le diuiser, laquelle depend des onze moyennes proportionnelles, dont i'ay donné l'inuention dans la quatorze & quinziesme Proposition du premier liure, & dans la septiesme du second liure. Mais il faut premierement supposer que la chorde entiere, ou la longueur de la Viole depuis le sillet iusques au cheualet soit diuisée en 200000. parties esgales, dont ayant osté 11230. parties, l'on aura le nombre 188770. pour le lieu de la premiere touche d'enhaut, & ainsi des autres nombres qui sont vis à vis des lettres de chaque touche iusques au dernier 100000, qui donne la derniere touche n, laquelle fait l'Octaue en haut auec la chorde entiere exprimée par l'a. [Ligne Harmonique.]
Or ce manche est si aysé à comprendre qu'il faut seulement poser les doigts vne ou deux fois sur les sept touches de chaque chorde, & ioindre l'oreille, &, si l'on peut, la voix aux sons qu'elles feront pour ne les pouuoir oublier ; par exemple la chanterelle fera huit sons, dont le premier sera à vuide en la touchant du seul archet, le second son se fera en posant le premier doigt de la main gauche sur la seconde touche marquée par B, car les sept chordes trauersantes marquées dessouz par les sept nombres 1, 2, 3, &c. bornent la longueur des chordes, quelles accourcissent peu à peu de demy-ton en demy-ton, comme l'on void dans les figures precedentes, & dans ces lignes qui en representent le manche. Il faut suiure de la mesme sorte sur les touches C, D, E, F, G & H, qui fait la Quinte auec la chanterelle à vuide, de la vient qu'elle fait l'Octaue auec la seconde à vuide, & que l'on peut accorder toutes les chordes de la Viole par Octaues, puis que l'H de la plus deliée fait l'Octaue auec celle qui suit, lors qu'elle est touchée à vuide : excepté la troisiesme, à raison que son accord auec la 4. toutes deux à l'ouuert n'est que d'vn demy-ton. Mais si l'on veut accorder la Viole par Vnissons, il faut toucher l'F des plus grosses, & celles qui suiuent vers la chanterelle à vuide. Quant aux dieses qui sont sur quelques touches, elles signifient les demy-tons, & representent les feintes de l'Epinette & de l'Orgue : ce que i'ay voulu adiouster en faueur de ceux qui ayment le concert des Violes. Or si l'on veut apprendre aux enfans à chanter tous les demy-tons de la Viole, l'on peut vser de l'echelle que i'ay expliquée dans la pratique de la Musique, comme ie monstre en l'accommodant icy à l'estenduë du Dessus, & de la Basse de la Viole, ausquelles sert le manche precedent, sur lequel l'Octaue est diuisée en treize sons, c'est pourquoy il faut vser de treize syllabes [p204] ou voix differentes ; ce que ie fais en commençant par le D re, qui marque le premier son de la sixiesme chorde à vuide. [Echelle Harmonique composee des degrez Diatoniques & Chromatiques. D re - x - E mi - F fa - x - G sol - x - A la - B fa - ♮ ni - C sol].