[…] procure darse y exercitarse poco a poco, en tañer contrapunto que sea de buen ayre y solfa graciosa, sobre canto llano, y sobre todo de organo, hasta hazerse perfecto en ello, por quanto es la rayz y fue[n]te de donde manan y proceden todas las habilidades que se pueden hazer en el monacordio, de mas de la perfecion y gracia que da a toda la musica q[ue] se tañe.