La [ imitación] particular es, quando se ymita el paso en differentes especies, y a vezes con diuersas figuras. Esta ymitacio[n] es mexor y de mas artificio, y la que mas se deue vsar, aco[m]pañada con passos largos. [14v] Exemplo de ymitacion particular.
La [imitación] particular es, quando se ymita el paso en differentes especies, y a vezes con diuersas figuras. Esta ymitacio[n] es mexor y de mas artificio, y la que mas se deue vsar, aco[m]pañada con passos largos. [14v] Exemplo de ymitacion particular.
Para hazer diuersidad de passos se te[n]ga este auiso co[n]tra cada vn pu[n]to o dos de ca[n]to llano, se ponga[n] en la especie buena que quisieren, y desde alli vayan a todas las especies buenas, que hazie[n]do buena entonacio[n] puedan ymitando cada passo que desde alli hizieren, vnos con haspiracion, y otros sin ella […]
Para contrapunto concertado, hara gran prouecho vsar de los passos largos generales que puse de ambas diminuciones, dizie[n]do la vna boz vn passo y la otra otro que entren en differente especie, ambos baxando, o ambos subiendo, ambos dando el compas, ambos alçando.
Cada boz del contrapu[n]to concertado ha de ser con el canto llano, como si fuesse sola en el orden y buen ayre. Vna boz con otra pueden dar quartas guardando esta regla. Y como dize el buen Antonio de Nebrixa en sus documentos, Ne sit opus toties, eadem praecepta resuñi [Al margen: Antonio de Nebrixa]. Se aduierta, que hora sea contrapunto co[n]certado lleua[n]do boz baxa el canto llano, hora sea lleuandole boz alta, que llaman bozes yguales, que el contrapunto en comun anda mas baxo que el canto llano, hora sea en compostura, siempre vna boz con otra diere quarta, dando o alçando el compas ha de ser estando otra boz mas baxa, tercera o quinta en baxo, con la boz de enmedio, que sera con la alta sexta, o octaua, excepto en clausulas que ya tienen su regla. Exemplo.
En la primera diminucion, que es al co[m]pas quatro figuras, dar y alçar del compas ha de ser especie buena. En la diminucion que son ocho figuras al compas dar, y alçar y otras intermedias, han de ser especies buenas. Que assi como quando van quatro al com[10v]pas, dos han de ser buenas y dos puede[n]n ser falsas. Assi ye[n]do ocho figuras al compas quatro han de ser buenas, y quatro pueden ser falsas, como se guarde el orden vna buena y otra mala[…] Otro auiso se puede tener que si empeçare a diminuyr en regla todos los puntos que en aquel passo estuuieren en regla ha[n] de ser, buenos, y los de espacio pueden ser malos, y lo mismo si començare en espacio, que los puestos en espacio sean buenos &.
Contrapunto de bozes iguales, llama[n], quando lleua el canto llano, boz alta, y en comu[n] el contrapu[n]to anda mas baxo. Vsan de las mesmas especies baxo del canto llano, que el passado a la parte alta. Es gala[n] contrapunto (aunque difficultoso) a los q[ue] no se conocen, su comun termino es este Exemplo.
contrapunto de bozes iguales, llama[n], quando lleua el canto llano, boz alta, y en comu[n] el contrapu[n]to anda mas baxo. Vsan de las mesmas especies baxo del canto llano, que el passado a la parte alta. Es gala[n] contrapunto (aunque difficultoso) a los q[ue] no se conocen, su comun termino es este Exemplo.
El contrapunto sobre canto de organo, comunmente es de bozes yguales, cantando vn tiple la boz sobre que se canta, Las primeras liciones como en lo demas, sean de poca diminucion, y a vezes cerca del canto llano, que es la boz sobre q[ue] se canta adela[n]te como quisiere, o supiere. La imitacion de passos diuersos a la voluntad del que canta el contra punto. Exemplo.
La tercera parte que en la musica llaman Rithmica, conuiene a la compostura, y como a principio suyo, al contrapunto del qual dize Bachio, [al margen: Bachio. Que sea contrapunto] Contrapunctus est quasi contrapositis vocibus concors conce[n]tus arte probatus, vel est numerus ex diversitate consona[n]tiaru[m] constitutus. Dize esta vltima, que contrapunto es vn numero constituydo de diversidad de consonancias.
En el arte de co[n]trapunto ay doze especies, Vnisonus, Tercera. Quinba. Sexta. Octaua. Decena. Docena. Trecena. quincena. Decisetena. Diecienouena [sic]. Veyntena. Las quatro primeras son simples […] Las quatro segundas son compuestas[…] Las quatro terceras son sobre co[m]puestas […] Las compuestas son. Octaua arriba de las simples, y las sobre compuestas Octaua arriba de las compuestas. Las seys destas doze especies son perfectas y las seys imperfectas. Las perfectas son. Vnisonus. quinta. Octaua. Docena. quincena. Dizinovena Las imperfectas. Tercera: Sexta. Decena. Trecena. Decisetena. Veyntena.
En el arte de co[n]trapunto ay doze especies, Vnisonus, Tercera. Quinba. Sexta. Octaua. Decena. Docena. Trecena. Quincena. Decisetena. Diecienouena [sic]. Veyntena. Las quatro primeras son simples […] Las quatro segundas son compuestas[…] Las quatro terceras son sobre co[m]puestas […] Las compuestas son. Octaua arriba de las simples, y las sobre compuestas Octaua arriba de las compuestas. Las seys destas doze especies son perfectas y las seys imperfectas. Las perfectas son. Vnisonus. quinta. Octaua. Docena. Quincena. Dizinovena Las imperfectas. Tercera: Sexta. Decena. Trecena. Decisetena. Veyntena.
En el arte de co[n]trapunto ay doze especies, Vnisonus, Tercera. Quinba. sexta. Octaua. Decena. Docena. Trecena. Quincena. Decisetena. Diecienouena [sic]. Veyntena. Las quatro primeras son simples […] Las quatro segundas son compuestas[…] Las quatro terceras son sobre co[m]puestas […] Las compuestas son. Octaua arriba de las simples, y las sobre compuestas Octaua arriba de las compuestas. Las seys destas doze especies son perfectas y las seys imperfectas. Las perfectas son. Vnisonus. quinta. Octaua. Docena. Quincena. Dizinovena Las imperfectas. Tercera: sexta. Decena. Trecena. Decisetena. Veyntena.
En el arte de co[n]trapunto ay doze especies, Vnisonus, tercera. Quinba. Sexta. Octaua. Decena. Docena. Trecena. Quincena. Decisetena. Diecienouena [sic]. Veyntena. Las quatro primeras son simples […] Las quatro segundas son compuestas[…] Las quatro terceras son sobre co[m]puestas […] Las compuestas son. Octaua arriba de las simples, y las sobre compuestas Octaua arriba de las compuestas. Las seys destas doze especies son perfectas y las seys imperfectas. Las perfectas son. Vnisonus. quinta. Octaua. Docena. Quincena. Dizinovena Las imperfectas. tercera: Sexta. Decena. Trecena. Decisetena. Veyntena.
En el arte de co[n]trapunto ay doze especies, Vnisonus, Tercera. Quinba. Sexta. Octaua. decena. Docena. Trecena. Quincena. Decisetena. Diecienouena [sic]. Veyntena. Las quatro primeras son simples […] Las quatro segundas son compuestas[…] Las quatro terceras son sobre co[m]puestas […] Las compuestas son. Octaua arriba de las simples, y las sobre compuestas Octaua arriba de las compuestas. Las seys destas doze especies son perfectas y las seys imperfectas. Las perfectas son. Vnisonus. quinta. Octaua. Docena. Quincena. Dizinovena Las imperfectas. Tercera: Sexta. decena. Trecena. Decisetena. Veyntena.
En el arte de co[n]trapunto ay doze especies, Vnisonus, Tercera. Quinba. Sexta. Octaua. Decena. Docena. Trecena. Quincena. decisetena. Diecienouena [sic]. Veyntena. Las quatro primeras son simples […] Las quatro segundas son compuestas[…] Las quatro terceras son sobre co[m]puestas […] Las compuestas son. Octaua arriba de las simples, y las sobre compuestas Octaua arriba de las compuestas. Las seys destas doze especies son perfectas y las seys imperfectas. Las perfectas son. Vnisonus. quinta. Octaua. Docena. Quincena. Dizinovena Las imperfectas. Tercera: Sexta. Decena. Trecena. decisetena. Veyntena.
En el arte de co[n]trapunto ay doze especies, Vnisonus, Tercera. Quinba. Sexta. Octaua. Decena. docena. Trecena. Quincena. Decisetena. Diecienouena [sic]. Veyntena. Las quatro primeras son simples […] Las quatro segundas son compuestas[…] Las quatro terceras son sobre co[m]puestas […] Las compuestas son. Octaua arriba de las simples, y las sobre compuestas Octaua arriba de las compuestas. Las seys destas doze especies son perfectas y las seys imperfectas. Las perfectas son. Vnisonus. quinta. Octaua. docena. Quincena. Dizinovena Las imperfectas. Tercera: Sexta. Decena. Trecena. Decisetena. Veyntena.
No se pueden dar dos especies perfectas juntas semejantes, como dos vnisonus, dos quintas, dos octauas, o sus compuestas. La razon es, porque van contra la diffinicion de lo que es contrapunto o musica, lo qual consta de consonancias diuersas.
Las especies perfectas tienen este nombre, porque tienen cantidad cierta limitada cada vna sin variarla jamas. De suerte que si a alguna especie perfecta le añada[n], o quiten alguna cantidad por pequeña que sea, ya no es aquella especie, mas es comunmente falsa, lo qual no tiene la imperfecta, que aun que le quiten o añada[n], siempre tiene el nombre de especie buena. Quiero dezir que a la tercera o sexta menor se le puede añadir vn semitono inca[n]table, y a la mayor quitarsele, y siempre quedan especies buenas.
No se puede dar fa co[n]tra mi en especie perfecta, como dezir vno mi, en befabemi, y otro, fa, en fefaut, quinta arriba. La raçon es, porque aquella quinta no tiene la cantidad que la quinta especie perfecta ha de tener, que ha de ser tres tonos y vn semitono, y aquella tiene dos tonos y dos semitonos, especie falsa y dura dissonanca.
No se puede dar fa co[n]tra mi en especie perfecta, como dezir vno mi, en befabemi, y otro, fa, en fefaut, quinta arriba. La raçon es, porque aquella quinta no tiene la cantidad que la quinta especie perfecta ha de tener, que ha de ser tres tonos y vn semi tono, y aquella tiene dos tonos y dos semi tonos, especie falsa y dura dissonanca.
Que cosa sea dissnanancia [sic]. Dize Boecio, Dissonancia est duorum sonum dura atq[…], aspera a colision, vel vt Tintor, est diuersoru[m] mixtura a naturaliter aures offende[n]s.
Es la primera manera de contrapunto, pronunciar contra cada punto de canto llano otro en en vna de las especies sobredichas [unisonus, 3ra, 5ta, 6ta y sus compuestas y sobrecumpuestas]. Solo se aduierta que no comiençen ni fenezcan en sexta, ni sus compuestas. Porque de las consona[n]cias es la que menos aplace para principio o fin.
La segunda manera de contrapunto es dar dos figuras contra cada vn punto de canto llano en differentes especies, vna da[n]do y otra alçando el compas. Y para que no todos sean semibreues se den algunos breues sincopados, que la mitad sea con vn pu[n]to, y la mitad co[n] otro differe[n]tes en especie.
La tercera manera de contrapunto es dar quatro figuras con cada punto de canto llano. Es la suerte primera de diminucion, q[ue] son minimas, o a compasillo seminimas. El orden en esta diminucion y en todas las demas en contar las especies, es vna buena y otra mala, digo vna en consonancia, y otra en dissonancia, teniendo en cuenta con q[ue] siempre la primera de diminucion sea buena, y las demas por el orden dicho. Si la primera figura del paso fuere con puntillo, siguiendose figura o figuras, del valor del pu[n] puntillo [sic] començara en el la diminucio[n]. Ha de ser especie buena (como queda dicho) .
Y aduiertase que no siempre sean passos largos, mas a vezes semibreues, y a vezes sincopados, mezclado vno co[n] lo otro, que quien en esto estuuiere diestro cantando con letra basta para el coro, lleuando el compas vn poco apresurado, que es lo que llaman compasillo.
Todo lo que fuere bueno en especies simples lo sera en compuestas, y en sobrecompuestas, y assi todos estos passos, y los demas en sus compuestas que es, octaua arriba de como estan puntados seran para tiple, lleuando boz baxa el canto llano.
[Al margen: Que sea clausula]. Su diffinicion es. Clausula est, finis vel conclusio, aud periodus operis. La solfa de la clausula en canto llano, comunmente es subir vn punto, y tornarle a baxar, y la solfa de la clausula del contrapunto es baxar vn punto y tornarle a subir.
[Al margen: Que sea clausula]. Su diffinicion es. Clausula est, finis vel conclusio, aud periodus operis. La Solfa de la clausula en canto llano, comunmente es subir vn punto, y tornarle a baxar, y la Solfa de la clausula del contrapunto es baxar vn punto y tornarle a subir.
Todo lo que fuere bueno en especies simples lo sera en compuestas, y en sobre compuestas, y assi todos estos passos, y los demas en sus compuestas que es, octaua arriba de como estan puntados seran para tiple, lleuando boz baxa el canto llano.
Dos maneras de clausulas ay, vna llaman substenida y otra remissa; Quando el punto que el canto llano sube y buelue a baxar son tonos, el punto que baxa y buelue a subir el contrapunto seran semitonos. Esta llaman clausula substenida. Exempo [sic] Qua[n]do el punto que el canto llano sube y buelue a baxar son semitonos, el punto q[ue] baxa y tronar [sic] a subir el contrapunto, seran tonos. Esta llaman clausula remissa. Exemplo.
Dos maneras de clausulas ay, vna llaman substenida y otra remissa; Quando el punto que el canto llano sube y buelue a baxar son tonos, el punto que baxa y buelue a subir el contrapunto seran semi tonos. Esta llaman clausula substenida. Exempo [sic] Qua[n]do el punto que el canto llano sube y buelue a baxar son semi tonos, el punto q[ue] baxa y tronar [sic] a subir el contrapunto, seran tonos. Esta llaman clausula remissa. Exemplo.
En la clausula ay dos cosas esenciales, vna especie falsa y vn semitono. La falsa es quarta o septima arriba del canto llano, o sus compuestas, y el semitono el punto que el contrapu[n]to baxa, que sera terçera o sesta del canto llano, o sus compuestas, esto es en clausula substenida. En la remissa el canto llano haze el semitono.
3- Tiene [ el quinto tono] sus clausulas principales en las partes extremas de su Diapente y Diathessaron; es asauer en las sobredichas posiciones en las quales tiene sus naturales principios, que son F y C con sus Clausulas. Aduirtiendo que con la Clausula de Csolfaut se puede hazer terminar vna prima parte: mas con la de Ffaut, ha de acabar todo el canto, por ser Clausula final. Tambien se puede seruir de la Clausula de A lamire por Clausula principal ; no para terminar en ella parte, si no descansando, para hallar despues mueua materia y nuevas inuenciones. Puedese tambien hazer Clausula en D lasolre y en G solreut, pero de passo y sin hazer seguir nueua inuencion.
D'ailleurs si elle [la Trompette] faisoit la Sesquisexte apres la Sesquiquinte, ses battemens seruiroient au nombre Septenaire, qui ne peut estre diuisé que par l'vnité, à laquelle elle ne peut retourner, c'est pourquoy elle quitte ce nombre impair, comme inutile à l'harmonie, pour passer au nombre de huict, qui est le premier cube apres l'vnité, & qui acheue la troisiesme Octaue, comme le 2 & le 4. son, dont il fait la repetition ou le redoublement : par où la nature fait voir combien elle ayme l'Octaue, à laquelle elle est arriuée par l'addition du second battement, au lieu de s'arrester à la Sequisexte par vn seul battement. Finalement quand elle bat l'air huict fois apres l'auoir battu six fois, elle fait la mesme chose que lors qu'elle le bat quatre fois apres l'auoir battu trois fois, d'autant qu'il faut iuger du progrez des consonances par la suite de leurs termes radicaux. Or elle fait le ton maieur apres cette Quarte par l'addition d'vn seul battement, comme elle fait le mineur : car son ton estant composé de huict battemens, fait le ton maieur contre les neuf battemens du huictiesme ton, & cet 8 ton composé de 9 battemens fait le ton maieur contre les 10 battemens de son neufiesme son. Où il faut remarquer que tous les sons qu'elle choisit font des consonances auec ceux qui precedent, par exemple le neufiesme son composé de dix battemens fait l'Octaue auec le cinquiesme son : mais si elle faisoit la Sesquisexte auec son sixiesme son, le septiesme son ne feroit nulle [p253] consonance auec les sons precedens, & seroit semblable à l'Orateur qui agence si mal ses periodes & ses raisons, qu'elles n'ont nul bon rapport ensemble, & qu'elles blessent les oreilles.
L'Epinette tient le premier, ou le second lieu entre les Instrumens qui sont harmonieux, c'est à dire qui expriment plusieurs sons ensemble, & qui chantent plusieurs parties, & font diuerses consonances ; ie dis le premier, ou le second lieu, parce que si on la considere bien, & si l'on iuge de la dignité des Instrumens de Musique par les mesmes raisons que l'on iugeroit de la bonté des voix, sans doute on la preferera au Luth, qui est son Compediteur ; mais la commodité du Luth, sa bonne grace, & sa douceur luy ont donné l'auantage.
Or pour parler comme il faut de l'Epinette, nous deuons considerer sa matiere, sa figure, ses parties, ses chordes, ses sons, son harmonie & son vsage tant ez concerts, que lors qu'elle est consideree toute seule, ce que nous ferons succinctement, & le plus clairement qu'il nous sera possible. Quant à la Matiere, il faut considerer trois choses aux Instrumens à chorde, & comme les Anatomistes diuisent le corps humain en la teste, au thorax & aux membres, dont la teste est le siege de la raison, & le domicile des sens, & le thorax est le lieu des parties vitales, aussi peut-on diuiser toute sorte d'Instrumens de Musique en corps, en table & en manche, comme font les ouuriers.
Le Corps du Luth est ce que l'on appelle les éclisses, le dos, ou la donte du Luth : mais en l'Epinette, c'est le coffre, qui se peut faire de toute sorte de bois : encore que l'experience & la raison ait appris aux ouuriers qu'il faut faire vne grande distinction entre les bois, parce qu'ils desirent d'estre employez & maniez diuersement, car les plus poreux, & les plus resineux, & qui par consequent tiennent plus de l'air, ont d'autres vsages en la fabrique des Instrumens que ceux qui sont plus denses, plus materiels & plus terrestres. Il faut donc que l'ouurier ait esgard à deux choses quand il fait les Instrumens, à sçauoir à l'harmonie ou resonance de l'Instrument, & à la force & solidité, qui sont deux choses qui demandent le bois contraire en qualité, car l'harmonie le demande delié, & consequemment fragile, & sujet à se dementir, & la solidité le demande espais & grossier, or ce qui est grossier est sourd.
Et les ouuriers qui donnent beaucoup de son aux Epinettes, les rendent de peu de duree, de là vient qu'il y faut perpetuellement trauailler ; & ceux qui les font trop massiues, les rendent sourdes & incommodes. Par consequent si l'on veut faire le corps de l'Epinette, il faut imiter la nature en la structure de l'animal, qui fait les os durs & grossiers pour le soustien du corps, & les muscles molets & delicats pour l'vsage des mouuemens. [p102] Les deux barres du trauers, & tous les sommiers sont au lieu des os, & les quatre ais qui doiuent estre deliez, sont au lieu des muscles. Quant aux sommiers ils sont ordinairement de bois de hestre, par ce que ce bois est bien dur & bien liant, ce que n'ont pas le buys, l'ebene, l'iuoire ou les autres bois durs. Les ais du costé sont de tillot, ou de quelqu'autre bois blanc, afin que l'Epinette soit plus legere : autrement ils peuuent estre de tel autre bois que l'on veut, pourueu que l'espaisseur soit proportionnee à la dureté du bois, car le plus dur & le plus solide doit estre plus delié, & le plus tendre doit estre plus espais, afin qu'ils fassent autant de corps l'vn que l'autre. Le fonds peut aussi estre de tel bois que l'on voudra, mais les ouuriers le font de sapin aux grandes Epinettes, & le font espais d'vn doigt, afin qu'elles soient plus legeres & plus portatiues.
Quant à la table [de l'Epinette], elle doit estre de bois resineux, comme de cyprez ou de cedre, & principalement de sapin, qui est le plus estimé de tous les bois pour cet vsage. Son espaisseur est d'vne ligne ou enuiron, & quand elle est bien collee & appuyee sur les tringles ou sommiers, c'est elle proprement qui compose l'instrument, car si l'on tend des chordes sur vne table de sapin de cette espaisseur, elle rend du son, encore qu'il n'y ait derriere ou dessus nulle boëte, nul coffre, ou corps d'instrumens, le reste ne seruant quasi que pour la tenir en estat, afin qu'elle puisse supporrer la tension des chordes. Toutesfois les parois d'alentour en augmentent le son, & luy donnent quelque qualité, en le rendant plus doux, plus aigre, plus perçant, plus creux, ou plus sec, & mieux prononçant qu'il ne seroit autrement.
Que si quelqu'vn demande si en faisant la table de bois de chesne, l'instrument [l'Epinette] n'auroit point de son, il luy faut respondre qu'il en auroit, pourueu que les parrois & le fonds de l'instrument fussent plus espais, & plus forts qu'à l'ordinaire, & que les chordes fussent beaucoup plus grosses, plus longues & plus fortes. Neantmoins le son seroit peu intelligible, & au dessous de la portee de la voix. Car il faut que les chordes ayent la force d'ébranler la table de l'instrument, & l'air qui est au derriere, pour rendre du son ; par consequent si la table est bien solide, il faut que la chorde soit bien forte : & si la table est immobile elle ne fera point de son.
L'on peut dire la mesme chose de toute autre sorte de matiere, comme du metal, des pierres, du verre, qui auroient par dessus le bois de chesne, qu'il seroit mal aysé de les assembler, à raison que ces matieres ne se lient pas bien ensemble : & tout au plus on pourroit faire vne meschante Epinette auec beaucoup de temps, d'industrie, de peine & d'argent : comme il est arriué à celuy de nostre temps, qui a fait vn tres-beau Luth d'or, & peu bon. La table des Epinettes doit estre percee de plusieurs ouuertures arrangees en escharpe, ou en biais tout au trauers d'icelle pour faire passer les sautereaux qui touchent les chordes pour les faire trembler & sonner.
La prominence qui excede le corps de l'instrument, & qui semble continuer ledit corps en droite ligne, est appellee le manche par les ouuriers, & ioüeurs d'instrumens, & sert pour estendre les chordes dessus, afin qu'elles [p103] ayent vne longueur suffisante, & que le Musicien pose les doigts dessus pour faire faire diuersitez de tons à vne mesme chorde ; or il y a autant de cheuilles au bout des manches qu'il y a de chordes sur l'instrument, afin qu'on les puisse hausser ou baisser à volonté, comme l'on void au luth, aux violes, aux mandores, aux guiterres & aux violons […]
[…] Et bien que l'Epinette semble manquer de manche, sa figure estant toute d'vne venuë & vniforme, & n'ayant aucune prominence, neantmoins si nous considerons l'vsage du manche, nous treuuerons que le sommier qui reçoit les cheuilles, fait le mesme office que la queuë du manche fait au luth ; & les Clauecins ont vne queuë quasi toute semblable ; finalement ledit sommier a deu estre vn manche continu & vniforme à la table, à raison de la multitude des chordes.
Nous parlerions icy des chordes de l'Epinette, de la matiere dont elles doiuent estre faites, & de leurs grosseurs, longueurs & tensions : mais il faut premierement expliquer comme elle doit estre touchee, car encore que l'on fasse l'archet qui sert à toucher la Viole ou le Violon, apres qu'ils sont montez de leurs chordes, il n'en est pas de mesme de l'Epinette, dont il faut faire le clauier, & les sautereaux qui luy seruent comme d'archet, auant que de poser & de coller la table en sa place.
Or ce que l'on appelle le Clauier en l'Epinette, est composé de plusieurs morceaux de bois longs & plats par le bout, qui sont arrangez selon l'ordre des tons & des demy tons de Musique, & se meuuent de haut en bas entrans dans le corps de l'Epinette ; & sur l'extremité du bout, qui est caché au dedans, il y a vn autre petit morceau de bois qui sert à toucher les chordes, & qui se nomme sautereau, à cause de son vsage, car il saute quand on iouë de l'Epinette.
Quant au clauier, il a esté ainsi nommé à cause qu'il contient toutes les clefs de la Musique : mais il est difficile de l'expliquer, & malaisé à comprendre à ceux qui n'en ont point veu, c'est pourquoy i'en donneray la figure dans les Propositions qui suiuent. Or l'on donne telle figure que l'on veut à l'Epinette, car il en arriue de mesme qu'aux horloges scioteriques, ou au Soleil, que l'on peut tracer & descrire de telle figure que l'on veut, sans preiudicier aux heures que l'on y a marquees.
Mais pourueu que la figure de l'Epinette ne nuise point à la disposition des chordes necessaires, il importe fort peu qu'elle soit ronde, quarree, en ouale, ou parallelogramme, qui est sa forme ordinaire. Et la largeur de ce quarré longuet, ou parallelogramme est d'vn pied & demy ou enuiron, & sa longueur selon que l'on veut allonger la chorde, & baisser le ton auquel on la veut mettre. Certainement il ne seroit pas inutile de rechercher la figure la plus propre de toutes pour ayder les sons, & d'experimenter si la ronde, qui a tant de priuileges és autres choses, seroit la meilleure pour cet effet : ce qui se peut aussi rechercher pour la figure des autres instrumens, mais i'en laisse la curieuse recherche aux ouuriers.
Les chordes de l'Epinette sont pour l'ordinaire de leton & d'acier, car de 49. chordes que l'on tend sur l'Epinette commune, les 30. premieres ou plus grosses sont de leton, & les autres plus deliees sont d'acier ou de fer, parce qu'elles montent plus haut que celles de leton, encore qu'elles leurs soient esgales en longueur & grosseur, comme nous auons remarqué au discours de la difference des sons que font les chordes de toutes sortes de metaux. [p104] On peut aussi mettre des chordes de boyau, de soye, d'or & d'argent sur l'Epinette, mais l'on experimente que celles de boyau ne sont pas si propres que celles de leton, parce qu'elles changent trop facilement de ton en temps sec & humide, & ne sont pas si vniformes & si esgales en toutes leurs parties que celles de metal : & celles de soye sont encore plus inegales que celles de boyau.
Quant à celles [les chordes] d'or & d'argent, il n'est pas necessaire de les employer aux instrumens, d'autant que celles de leton ne leur cedent en rien, & qu'elles montent plus haut. Le nombre des chordes est esgal au nombre des touches, de sorte que si l'on augmente les vnes, il faut aussi augmenter les autres : par exemple, si l'on fait vne Epinette iuste, qui ayt toutes les consonances, & les dissonances en leur perfection, il faut 73. chordes, afin que chaque octaue en ait 19. comme nous monstrerons en expliquant les clauiers de l'Epinette, & au traicté de l'orgue parfait, où nous ferons voir qu'il faut 97. chordes sur l'Epinette, & autant de tuyaux sur l'orgue pour iouër à toutes sortes de tons, toutes sortes de pieces de Musique, & pour vser du genre chromatic & enarmonic.
Quant à la tension des chordes, elles doiuent estre tenduës sur les deux cheualets qui sont collez sur la table. Or les ouuriers ont seulement de 7 ou 8 grosseurs de chordes, & consequemment font seruir vne mesme grosseur à 6. ou 7. sons differens. Mais si l'on vouloit monter vne Epinette auec toute sorte de perfection selon les regles harmoniques, il faudroit autant de differentes grosseurs de chordes, comme l'Epinette a de sons, à sçauoir 49 ; car la proportion de ces grosseurs & longueurs doit suiure la raison des interualles, qui sont entre les sons : de sorte que si la plus grosse a 16. parties en sa circonference, la moindre doit seulement auoir vne partie, parce que 16. est à 1. comme le son plus graue de l'Epinette est au plus aigu.
Il faut dire la mesme chose de la longueur des chordes, dont la proportion est vn peu mieux gardee par les ouuriers, que celle de la grosseur, mais non parfaitement. Or il n'est pas besoin d'expliquer ces proportions plus particulierement, parce qu'elles dependent de la cognoissance du monochorde, dont nous auons desia parlé dans vn autre lieu. Et qui sçait la raison des degrez de l'octaue, à sçauoir d'vt, re, mi, fa, sol, &c. sçait la raison des grosseurs & des longueurs qu'il faut donner aux chordes ; par exemple, si la plus longue est de quatre pieds, la plus courte doit estre d'vn demy pied. Il faut dire la mesme chose de la Harpe, dont les chordes sont esgalement disposees, de sorte que l'on peut dire que l'Epinette est vne harpe couchee & renuersee, ou au contraire, que la harpe est vne Epinette renuersee quant aux chordes, car elles sont differentes quant aux autres choses : mais ie feray vn discours particulier de la longueur & grosseur que doiuent auoir les chordes de l'Epinette, & des autres instrumens pour rendre vne harmonie parfaite, & donneray deux tables pour ce sujet dans la suite de ce Liure.
Ie viens maintenant au temperament de l'Epinette, qui est semblable à celuy de l'orgue, aussi a-elle autant de touches sur chaque octaue comme l'orgue ; c'est pourquoy ie diray seulement icy que l'on doit approcher le plus pres que l'on peut de la verité de chaque consonance, à laquelle butte toute sorte de temperament, car ie reserue le reste pour le traicté des Orgues.
Quant à l'accord, qui depend dudit temperament, il n'est pas aysé de le representer, [p105] tant parce que les Maistres se seruent de differentes methodes pour accorder l'Epinette, que par ce que cet accord suppose vne oreille iuste & delicate, n'y ayant nulle science qui apprenne à accorder cet instrument sans le iugement de l'oreille, si ce n'est que les poids attachez au bout de chaque chorde nous donnent tous les sons iustes, mais les chordes s'aslongent tousjours, & ne peuuent subsister long-temps sans rompre ; & puis elles deuroient auoir vne parfaite proportion en longueur & en grosseur, & vne parfaite esgalité, & finalement les poids apporteroient vn trop grand embarras & trop d'incommodité, neantmoins i'expliqueray apres ce qui appartient à ces poids, & aux tensions qu'ils donnent aux chordes.
Quelqu'vn pourroit dire que sçachant la grosseur des cheuilles, & la longueur des chordes, l'oeil sans l'oreille pourroit tesmoigner la tension de chaque chorde, en voyant combien de tours feroit la chorde autour de chaque cheuille, & par consequent combien chaque chorde auroit de tension, laquelle semble estre aussi grande comme le volume de la chorde s'est diminué. Car il faut remarquer que la chorde que l'on bande, deuient plus deliee à proportion que l'on la bande dauantage : de sorte que si, par exemple, elle deuient plus courte de moitié par la tension, elle sera aussi plus deliee de moitié qu'auparauant.
Mais ie responds que l'oeil n'est pas assez subtil quoy qu'aydé du compas, ou des autres instrumens, pour discerner combien la tension de chaque chorde la rend plus deliee que deuant, n'y quelle longueur de chorde enuironne les cheuilles. Et puis quand l'on sçauroit ces particularitez, elles ne suffiroient pas pour venir à l'accord de l'Epinette, d'autant qu'il y a des chordes qui font plus de tours de cheuille que les autres, & consequemment qui deuiennent plus deliees, encore qu'elles ne montent pas tant, comme demonstre l'experience aux chordes plus deliees, qui montent beaucoup plus haut à proportion, que ne font les plus grosses, encore qu'on ne leur donne pas tant de tours de cheuille : mais ie parleray encore de cette maniere d'accorder.
Or c'est chose asseuree qu'il n'y a point d'autre meilleur moyen d'accorder l'Epinette qu'en supposant vne bonne oreille, qui entende la iustesse des accords : ce que l'on fait en cette maniere. Premierement il faut commencer à la premiere touche ou chorde de la seconde octaue, & accorder les 10. ou 12. chordes qui suiuent en montant de Quinte en Quinte : de sorte que l'on approche le plus pres de la iuste Quinte qu'il sera possible pour treuuer les autres accords.
Puis il faut tellement diuiser les Quintes en Tierces maieures & mineures, que les maieures soient vn peu affoiblies, & les mineures vn peu plus fortes que ne desire leur iustesse : & ces 10. ou 12. touches estant d'accord l'on doit mettre les autres à leurs Octaues : mais il faut expliquer plus particulierement de quelle methode l'on doit vser pour accorder cet instrument bien viste & iustement, ce que les ioüeurs estiment vn grand secret de l'art : car puis que nous traictons les sciences liberalement, nous ne deuons rien oublier de ce qui peut seruir à la perfection de la Musique. C'est pourquoy nous apporterons la maniere la plus iuste, & la plus prompte de toutes celles qui ont esté experimentees iusques à maintenant en expliquant la figure de l'Epinette.
Or le secret du temperament consiste à sçauoir qu'elles consonances l'on doit tenir iustes, fortes, ou foibles, afin de temperer tout le Systeme, ou le Clauier : c'est pourquoy chaque note, ou chaque son qu'il faudra fortifier, ou diminuer, [p106] ou tenir iuste, aura pour marque l'vne de ces trois dictions, fort, iuste, ou foible. Il faut maintenant voir si l'on peut mettre les ieux differents, que plusieurs ont essayé d'introduire dans l'Epinette, comme l'on a fait dans l'orgue, afin qu'elle comprint toutes sortes d'instrumens à chorde, comme l'orgue contient toutes sortes d'instrumens a vent, mais l'vn n'a pas reüssi comme l'autre, quelques Panodions & autres instrumens que l'on ayt inuenté pour ce sujet.
Or le ieu des Violes est le plus excellent de tous ceux que l'on y peut augmenter, car quant à celuy des Luths & des Harpes, l'Epinette les imite assez, lors qu'elle est montee de chordes à boyau.
Mais auant que de resoudre si l'on y peut ioindre le ieu des Violes, il faut considerer tous les ieux que l'on y pratique maintenant. Et premierement le ieu commun, qui est le fondement des autres, peut estre appellé ieu fondamental, auquel on adiouste quelquefois vn semblable ieu à l'vnisson, ou vn autre à l'octaue, afin de le rendre plus remply d'harmonie, & afin qu'il ayt vn plus grand effet dans les concerts & sur les auditeurs.
L'on peut encore adiouster vn autre ieu de Tierce ou de Quinte, dont les vns pourront auoir des chordes de luth, & les autres de leton ou d'acier. Voila tous les ieux dont on s'est seruy iusques à present, lesquels on peut appeller double, ou triple Epinette. Et ces ieux se ioüent tous ensemble, ou separément comme l'on veut, en les ouurant ou fermant par de certains ressorts & registres que l'on tire, ou que l'on pousse selon la volonté du facteur & du Musicien. Quant au ieu de Violes, l'on peut se seruir de chordes à boyau ou de leton, mais la difficulté consiste à treuuer le moyen de faire vn archet, qui touche les chordes aussi fort, ou aussi doucement que l'on desire.
Or la main du Musicien peut suppleer à cela [treuuer le moyen de faire vn archet, qui touche les chordes aussi fort, ou aussi doucement que l'on desire], car à proportion que l'on baissera ou que l'on haussera les chordes, afin de rencontrer l'archet, elles seront touchees plus rudement, ou plus delicatement. Et l'on peut s'imaginer vn mouuement par des ressorts, ou auec le pied, qui fera tousiours cheminer l'archet, afin qu'il touche chaque chorde aussi long-temps que l'on voudra. Mais ie ne croy pas que l'on puisse suppleer les gentillesses de la main gauche, ny les fredons, & les douceurs & rauissements des coups de l'archet, dont les excellens ioüeurs de Violes & de Violons, comme les Sieurs Maugards, Lazarin, Bocan, Constantin, Leger & quelques autres, rauissent l'esprit des auditeurs.
Les Allemans sont pour l'ordinaire plus inuentifs & ingenieux dans les Mechaniques que les autres Nations, & particulierement ils reüssissent mieux à l'inuention des instrumens de Musique : ce que ie peux confirmer par la maniere qu'ils ont treuuee depuis quelque temps, pour faire ouyr des ieux entiers de Violes sur les Clauecins, quoy qu'vn seul homme en touche le clauier, comme celuy d'vne autre Epinette. Mais ils n'ont nul besoin d'archet, d'autant qu'ils mettent quatre ou cinq rouës paralleles aux touches, quoy que plus hautes que les touches : or on presse les chordes si peu que l'on veut sur lesdites rouës, qui font durer le son aussi long-temps que le doigt demeure sur la touche, & qui le renforcent ou l'affoiblissent selon que l'on presse la touche plus ou moins fort. La circonference des roües est couuerte de cuir bien collé pour seruir d'archet, & on les fait tourner auec le pied par le moyen d'autres roües & d'autres ressorts, qui sont cachez souz les rouës. Ce qui est mal aysé à comprendre sans en voir la figure, dont ie parleray apres.
Quant à l'vsage de l'Epinette, elle a cela d'excellent, qu'vn seul homme fait toutes les parties d'vn concert, ce qu'elle a de commun auec l'orgue & le luth : mais ces accords & ses tons approchent plus pres de la iuste proportion de l'harmonie qu'ils ne font sur le luth ; & l'on fait plus aysément plusieurs parties sur l'Epinette, que sur ledit luth.
Quant à la Harpe, elle semble surpasser l'Epinette, en ce qu'elle retient les sons de resonnement plus long temps, car ses sons s'amortissent par le drap qui est pres de la plume, quoy que l'on puisse dire que ce resonnement de la Harpe nuit plustost qu'il ne sert à l'harmonie, si le ioüeur ne l'esteint auec ses doigts, ausquels suppleent les petits morceaux de drap de l'Epinette, qui a cela par dessus l'orgue, qu'elle ne depend point du vent ny des soufflets, qui contraignent les Organistes à auoir de l'ayde pour ioüer, dont l'Epinette n'a nullement besoin, car elle represente sans beaucoup de bruit tout ce qui se fait sur l'orgue ; & puis elle est plus aysee à toucher & à accorder, ioint qu'elle couste beaucoup moins.
Elle [l'Epinette] peut semblablement estre meslee auec toutes sortes d'instruments, comme enseigne l'experience, & mesme auec les voix, qu'elle regle & qu'elle maintient dans le ton ; mais elle se mesle particulierement auec les Violes, qui ont le son de percussion & de resonnement comme l'Epinette. On peut dire la mesme chose des Clauecins & des Manichordions, dont celuy cy est plus foible de son que l'Epinette, & celuy-là est plus fort pour l'ordinaire. A quoy l'on peut adjouster pour la façon & pour la forme, que le clauier est à l'vne des extremitez du clauecin, & que dans l'Epinette & dans le Manichordion il est au milieu. Or quant à la bonté de l'Epinette, elle depend de plusieurs conditions & particularitez, mais particulierement des barres qu'on met dessouz la table, d'autant qu'il est difficile de barrer parfaictement les Epinettes, & est l'vn des plus grands secrets de l'art, dont ie laisse la recherche aux Facteurs.
PROPOSITION II. Expliquer la figure de l'Epinette, & la science du Clauier tant parfaict, qu'imparfaict, & quel il doit estre pour ioüer toutes sortes de compositions de Musique dans leur parfaicte iustesse, sans vser du temperament.
Or i'ay choisi la moindre Epinette de toutes celles que l'on a coustume de faire, pour en representer icy la figure : car sa plus grosse chorde n'a guere qu'vn pied de long entre ses deux cheualets. Elle n'a que 31. marche dans son clauier, & autant de chordes sur sa table ; de sorte qu'il y a cinq touches cachees à raison de la perspectiue, à sçauoir trois des principales, & deux feintes, dont la premiere est couppee en deux ; mais ces feintes seruent pour descendre à la Tierce, & à la Quarte de la premiere marche, ou du C sol, afin d'arriuer [p108] iusques à la 3. octaue, car les 18. marches principales font seulement la Dix-huictiesme, c'est à dire la Quarte sur deux octaues.
Cette figure estant regardee de son point de perspectiue est si facile à comprendre, qu'il n'est pas besoin d'vn plus long discours. Il faut seulement remarquer que l'on se met au milieu pour en sonner, au lieu que l'on se met au bout du clauecin, comme l'on void dans sa figure : mais la disposition des clauiers monstre assez de quel costé l'on se doit mettre pour les toucher. Or A C B D monstrent le corps de cet instrument, dont le couuercle est Z Y A C, qui se ioint à l'ais du derriere auec des crampons mis en A, & en [p109] C.
Les chordes H N M sont attachees par vn bout aux petites pointes de fer que l'on void au long du dos sur la table E G M C, & de l'autre bout elles sont entortillees aux cheuilles de fer E F : mais leur longueur qui sert à l'harmonie est bornée & determinée par le cheualet E N, dont les deux bras font vn angle obtus, & L M monstre l'autre cheualet chargé de petites pointes qui bornent la longueur, & l'harmonie des chordes. G H fait voir les mortaises par où passent les sautereaux. Le P & l'O seruent de couuercle aux deux petits coffres, esquels on met les chordes, le marteau de l'Epinette, ou ce que l'on veut.
Quant au Clauier, (qui contient toutes les marches, dont les principales ou diatoniques sont marquees de leurs propres lettres) i'ay osté l'ais de dessus, qui se pose sur la ligne V X, afin que l'on veist le bout des petites pointes de fer qui attachent les marches, dont les Chromatiques ou les Feintes sont beaucoup plus etroites. Or chaque Octaue de l'Epinette a 13. notes, comme l'on void aux 13. qui sont grauees sur l'ais Q R, lequel se leue pour fermer le clauier, & qui appartiennent à la premiere octaue marquee par C sol vt fa : ce qui est si aysé à entendre qu'il n'est pas besoin de nous y arrester : car il suffit d'auoir des yeux pour voir les 12 demy tons esquels cette octaue est diuisée par le moyen des dieses, qui sont entre les notes diatoniques, & qui representent les feintes du clauier.
Mais il ne faut pas oublier l'accord de cet instrument [l'Epinette] qui sert aussi pour le Clauecin & pour le Manichordion, & qui monstre la methode & la pratique dont vsent les plus grands Maistres de cet art. Ie dis donc premierement que l'on peut prendre le ton, ou le son de Fa vt pour le fondement de l'accord. En second lieu qu'il faut faire le quinte foible en haut, c'est à dire que la 2. note qui est en C sol ne monte pas iusques à la quinte iuste du monochorde.
Cette diminution est signifiee par la lettre d, qui enseïgne que toutes les notes, sur lesquelles il se rencontre, doiuent estre affoiblies & diminuees. Quant aux Octaues qui paroissent entre les quintes, elles sont tousiours iustes. Or les cinq regles d'enhaut contiennent l'accord des marches diatoniques, comme celles d'en bas contiennent l'accord des feintes, c'est à dire des marches Chromatiques. Apres que l'on a accordé la premiere quinte de F à C, l'on accorde le C d'en bas à l'octaue, & de ce C on monte à la quinte en G, duquel on passe au G d'enhaut ; & puis on accorde le D de dessus à la quinte auec le mesme G.
En 7. lieu on descend de ce D à l'octaue en bas : & de ce D d'enbas on monte à l'A d'enhaut, auec lequel il fait la quinte, & de cet A l'on monte à l'A superieur pour faire l'octaue. En 8. lieu l'on monte du D inferieur à la quinte en E, duquel on descend à l'octaue, c'est à dire à l'E d'enbas : & finalement l'on monte de cet E à la quinte en ♮ mi, qui fait le douziesme rang de ces cinq lignes. L'on vient apres à l'accord des Feintes en commençant à l'F superieur, auec lequel il faut accorder le ♭ fa à la quinte : mais cette quinte doit estre augmentee au lieu que les precedentes ont esté diminuées : c'est pourquoy i'ay mis la lettre f dessouz pour signifier qu'elle doit estre forte, de mesme que celle qui suit.
Quant aux trois autres elles sont marquées par d, parce qu'elles doiuent estre diminuées. Le 7I. ou dernier rang de notes signifie le defaut de l'accord ou du clauier. Or l'on peut faire les Epinettes aussi grandes que l'on veut, par exemple de 4. ou 5. pieds de long ; mais ce que l'on pourroit desirer en cellecy, s'expliquera si clairement dans le traicté du Clauecin qui suit, qu'il n'est pas necessaire d'allonger ce discours.
PROPOSITION III. Expliquer la figure, les parties, le Clauier & l'estenduë du Clauecin. Cette figure represente le double Clauecin, comme l'on void aux deux rangs de chordes qu'il contient, dont le premier est entortillé aux premieres cheuilles Z Z, & l'autre aux secondes L L. De là vient qu'il y a quatre cheualets, à sçauoir deux droits N M, & P O : & les deux autres, à sçauoir S T & V X, qui determinent la longueur harmonique des deux rangs de chordes. On les appelle cheualets à crosse à raison de leur figure. Les moindres chordes sont arrestées par les pointes T T, & les plus grandes par celles qui suiuent la ligne G B, dont celles de dessouz B H &c. ne paroissent pas, à raison du costé du Clauecin qui les couure. G F E signifie le costé continué, lequel n'a peu estre veu sans mettre le Clauecin de biais & de trauers, comme il est icy en Perspectiue.
Quant aux sautereaux R Q, qui sont quasi paralleles au second cheualet droit, duquel ils sont fort proches, ils entrent par 49. petits trous, dont on perce vne regle de bois qui s'appelle mortaise ; or chaque sautereau à deux morceaux d'escarlate ou d'autre drap, afin d'estouffer & d'amortir le son des deux rangs de chordes. Et parce que la perspectiue n'a pas permis de les representer de telle sorte que ceux qui n'en ont point veu puissent comprendre leur figure, i'en ay mis vn tout entier à costé gauche, à sçauoir K O, qui porte perpendiculairement sur le bout k de la marche g h k, dont g h est le bout, sur lequel frappe le doigt pour le faire baisser, & pour faire sauter le sautereau K O, mais l'on double le bout de la marche K d'vn morceau de drap, afin que le sautereau ne fasse point de bruit en retombant : i monstre le lieu de la pointe qui arreste la marche.
Quant au sautereau, il est difficile de comprendre toutes ses parties, si l'on ne le considere de bien pres, car il est composé de sept pieces, à sçauoir du bras K O, de la languette l m, qui a vn petit ressort fait de soye de porc, ou de quelque autre crin assez fort, lequel va rencontrer la pointe l, apres qu'il a esté passé par deux petits trous que l'on fait dans le sautereau, fort pres du petit bois l m. La quatriesme partie est vne pointe de fer qui passe à trauers le sautereau & le petit bois, auquel il sert d'essieu ; la plume m est la cinquiesme qui touche les chordes & les fait sonner. La sixiesme consiste en vn petit morceau de cuir collé sur la graueure du bas de la vuideure, afin d'empescher le bruit de la pointe l, qui retombe dessus apres auoir frappé la chorde, & la septiesme est le morceau de drap n, qui est dans vn trait de sie fait au haut de l'vne des dents du sautereau.
Le coffre, ou l'assemblage du Clauecin est E F G H B D K, & C A I est le lieu sur lequel sont les marches, dont les branches esgales à la branche h k, sont cachées par la piece de deuant, sur laquelle i'ay mis l'estendüe du clauier par les lettres ordinaires de la main harmonique C D E F, &c. qui signifient C fa vt, D sol re, &c. & qui appartiennent aux 29. marches principales, ou Diatoniques, qui sont marquées des nombres 1, 2, 3, &c. Quant aux feintes qui sont entre les grandes marches, & qui seruent pour faire les demy tons, ou les degrez chromatiques, il y en a vingt, dont la premiere est la feinte de c, [p112] c'est pourquoy il est marqué d'vn c auec vne diese, ce qui arriue semblablement aux feintes qui suiuent par exemple à celle de D, de F, &c.
Or apres auoir expliqué les principales parties du Clauecin, qui a ordinairement cinquante marches, il ne faut pas oublier le marteau f c d, puis qu'il sert à l'accorder & à la monter, car l'on fait les boucles de la chorde auec son petit crochet, comme l'on void à la chorde b. Sa teste c sert à frapper sur les cheuilles L L, & Z Z pour les faire entrer dans le sommier : a en marque la panne, & e f le manche qui est percé en quarré au bout f, afin qu'il torde les cheuilles qui sont rondes, sans qu'elles puissent couler.
L'estendüe du Clauecin, & conséquemment de l'Epinette à grand clauier est marquée en bas par les cinq notes qui representent les quatre Octaues dudit clauier, car il y a vne Octaue de la premiere ou plus basse note à la seconde, & puis vne autre Octaue de la seconde à la troisiesme, &c. ce que monstrent les nombres qui sont sur les notes, dont le 4. signifie que la note finale fait la Vingt-neufiesme, c'est à dire quatre Octaues auec la premiere : ce qui est tres-aysé à comprendre par le moyen des trois clefs differentes de cet accord.
Les instrumens antiques qui sont en haut, à sçauoir S Z Y, & p q r monstrent les formes particulieres de leurs Harpes ou Cithares, qui ont esté prises sur les marbres anciens d'Italie, comme i'ay desia dit en expliquant les autres. Mais celle qui a ses chordes disposées en triangles, & qui commencent à n, est extraordinaire.
Or il n'est pas necessaire de remarquer que l'on fait maintenant des Clauecins, qui ont sept ou huict sortes de ieux, & deux ou trois clauiers, & que ces ieux se varient, & se tirent, se ioignent, meslent ensemble comme ceux de l'Orgue, par le moyen de plusieurs petits registres, cheuilles & ressorts, qui font que les sautereaux ne touchent qu'vn seul rang de chordes, ou qu'ils en touchent deux, ou plusieurs, par ce que la veüe & l'experience en fera plus comprendre que le discours : c'est pourquoy ie viens à l'explication d'vne autre sorte d'Epinette, dont on n'vse pas en France, & qui est en vsage dans l'Italie, apres auoir remarqué que plusieurs ayment mieux se seruir du seul Clauier qui se pousse, & se tire pour changer les ieux, que des susdits ressorts, qui ne sont pas ordinairement si iustes ; que d'autres vsent de 2. ou 3. clauiers pour varier les ieux, & qu'il y a encore plusieurs inuentions qui se peuuent adiouster à cet instrument, dans lequel on a remarqué plus de quinze cens pieces toutes differentes.
Mais i'expliqueray plusieurs autres choses qui appartiennent à l'Epinette dans le discours de la Pratique, dans lequel ie monstreray tout ce qui se peut faire dessus, & particulierement les plus grandes diminutions, dont les doigts sont capables pour les accords, qui se peuuent faire des deux mains, & toutes les gentillesses que l'on a coustume de pratiquer.
COROLLAIRE. Expliquer vne nouuelle forme d'Epinette dont on vse en Italie. Cette figure monstre la forme de l'Epinette D A B C E, dont il n'y a que 19 marches qui se voyent mais il ne faut pas prendre garde à ce nombre, ny à celuy des chordes, par ce qu'il suffit qu'elle serue pour en comprendre la construction. Or elle se tient perpendiculairement comme la Harpe, lors que l'on iouë : de sorte que les sautereaux K N viennent par vn mouuement parallele de derriere en deuant, lors qu'on pese sur les marches D M. Il n'y a point d'autre table que F H G, dont I est la Rose, car les chordes sont toutes perpendiculaires en l'air, de sorte qu'elles [p114] font vne tres-douce harmonie, quand le vent vient à les frapper, & qu'il ayde aux sons naturels que font les plumes des sautereaux. L'on peut faire vne infinité d'autres sortes d'Epinettes, dont ie laisse la recherche aux Facteurs, afin d'expliquer plus particulierement ce qui est en vsage, tant en la France, que dans les autres lieux de l'Europe Chrestienne.
PROPOSITION IV. Expliquer la figure, la matiere, & les parties du Manichordion. Le Manichordion a son clauier de quarante neuf ou cinquante touches ou marches, comme le Clauecin, quoy qu'il soit different en beaucoup de choses, comme l'on void dans cette figure A B C D, dont les deux costez sont A C E, & C H T B, & les deux autres, qui sont de B à D, & de D à E ne paroissent pas. La table R D M soustient les cinq cheualets, marquez par 1, 2, 3, 4, & 5, dont le premier est le plus haut, & les autres vont en se diminuant. Les 70. chordes sont entortillées aux 79. cheuilles R S, & toutes les chordes passent & sont appuyées sur les cheualets. Les sept petites mortaises M K seruent pour faire sortir les sons, & les chordes vont aboutir à P Q O.
Mais il faut remarquer ce qui est de plus particulier en cet instrument [le manichordion], à sçauoir les morceaux d'escarlatte ou d'autre drap, qui couurent toutes les chordes dans l'espace compris entre O N P M, & qui estouffent tellement leur son, qu'il ne se peut entendre de loin, & qu'il est fort doux : c'est pourquoy il est fort propre pour ceux qui desirent d'apprendre à ioüer de l'Epinette sans que les voisins le puissent apperceuoir ; de là vient que l'on peut la nommer Epinette sourde, ou muette.
Or encore qu'il y ayt 70. chordes, neantmoins chaque marche ou sautereau n'a pas la sienne particuliere, d'autant qu'il y a plusieurs rangs de deux chordes à l'vnisson, & que le 37. & 38. n'ont qu'vn mesme rang de chordes : ce qui arriue semblablement à la 39. 40. 42. 43. 44. 45. 47. 48. & 49. Toutes les autres marches ont vn rang particulier de chordes. Quant aux cheualets, le premier porte six rangs de chordes, c'est à dire 12. Le second en a 9. rangs, ou 18. dont les 8. premieres sont redoublées & retorces, de sorte qu'il y a 20. chordes en double. Le 3. cheualet soustient 8. rangs de chordes, c'est à dire 16. Le 4. contient trois rangs, ou 6. chordes, & le cinquiesme en a 9. rangs : or l'on peut faire vn seul cheualet au lieu de ces cinq.
Il faut encore remarquer que la perspectiue cache les cinq premieres marches, car le clauier [du manichordion] est esgal à celuy du Clauecin. Mais les marches qui sont attachees auec les pointes de fer I L, n'ont pas des sautereaux comme luy, mais ils ont des crampons comme celuy d'airain Y V, qui touchent & haussent les chordes. L'on void les 49. crampons dans la ligne M N. X monstre la pointe de la marche Z, que l'on met dans le diapason, qui paroist vn peu par delà les crampons, R L monstrent les pointes qui attachent les marches à vne barre de dessouz : & les lignes tortuës qui vont depuis ces pointes iusques aux crampons, signifient les branches des marches. A B I & H peuuent seruir de coffrets pour mettre des chordes, des cheuilles, vn marteau & plusieurs autres choses.
Quant aux chordes [du manichordion], leur son est determiné par la partie qui est depuis les [p116] crampons iusques aux cheualets, car la partie qui reste entre les crampons, & l'escarlate ne sonne point : de là vient qu'vne mesme chorde peut seruir à plusieurs crampons, dont chacun fait vn son different selon la distance du point où il touche la chorde, iusques au cheualet de ladite chorde. Il n'est pas necessaire d'expliquer l'estenduë de cet instrument qui est en bas, par ce qu'elle ne differe qu'en disposition de clefs d'auec celle du Clauecin, c'est pourquoy ie viens à son estenduë d'enhaut, laquelle i'ay mise tout au long sans laisser aucune note : c'est à dire que i'ay remply les quatre Octaues d'en bas, en mettant onze notes entre les deux notes de chaque Octaue.
Les 29. nombres, dont chacun est vis à vis de chaque note, monstrent l'ordre desdites notes, qui toutes sont esloignées l'vne de l'autre d'vn demy ton : de sorte que ie ne pense pas qu'il y ayt autre chose necessaire pour entendre tout ce qui appartient à cet instrument.
Il faut encore remarquer le petit cheualet droit O P, lequel est couuert de pointes de fer, qui determinent la longueur harmonique des chordes, qui passent iusques à Q O, où leurs boucles sont attachées a d'autres pointes de fer. Quant aux morceaux de drap qui sont signifiez par tous les points compris entre P O N, on les entortille autour des chordes, afin de les assourdir, & d'empescher qu'elles ne sonnent depuis le drap iusques aux crampons marquez dans la ligne N M, dont chacun est de leton semblable au crampon Y V. L'on a coustume de leuer le petit couuercle D S pour mettre des chordes dans son petit coffre : mais ces menuës pratiques dependent de la volonté du Facteur.
Ie viens au couuercle E G F D [du manichordion], sur lequel l'on void vne Octaue grauee, laquelle est remplie de tous les degrez Diatoniques, Chromatiques, & Enharmoniques que l'on peut s'imaginer, ou qui peuuent seruir à perfectionner & augmenter l'harmonie, & les gentillesses des instrumens : car chaque ton y est diuisé en quatre dieses, & chaque demy ton en deux.
Par exemple le premier VT RE [gravé sur le couvercle E G F D du manichordion], qui est de C sol en D sol, comprend cinq notes, dont la premiere est esloignée de la seconde d'vne seule diese, c'est pourquoy i'ay marqué cette diese d'vne simple croix, comme la 3. note d'vne double croix, à raison qu'elle est esloignée de la premiere note de deux dieses. Semblablement vne triple croix precede la 4. note, par ce qu'elle en est esloignée de trois dieses ; de sorte qu'il ne reste plus qu'vne diese de la 4. à la 5. note pour acheuer le ton.
Mais il faut remarquer que i'ay vsé de trois sortes de notes, afin qu'elles monstrent la distinction de chaque degré, & que l'on voye dans vn moment à quel genre chaque note appartient : car toutes celles qui valent vne mesure, & que l'on appelle semibreues, ou blanches sans queuë, appartiennent au genre Diatonic, dont elles constituent les 8. sons.
Les Minimes ou blanches à queuë signifient les cinq sons du genre Chromatic, & les douze noires appartiennent aux douze sons Enharmoniques : de sorte que cette Octaue à 25. sons, & consequemment 24. interualles : ce qui est si aysé à comprendre qu'il n'est pas besoin d'vn plus long discours.
PROPOSITION V. Expliquer trois sortes de Clauiers ordinaires de l'Epinette, qui font les Consonances, & les autres interualles dans leur plus grande iustesse.