Monzón, Espejo del Principe, 1544, xl, fcxxv va
Y estaua emponçoñado y hinchado que no abria ojos / y quasi no se podia bullir de pies ni de manos: y vinieron aq[ue]llos oficiales flauteros / y como tañeron sintio mejoria / y en cessa[n]do la musica se tornaua a amortescer.