Asy vateado el niño, tocaron los menestrilles, e dançó el Rey e la Reyna, con cieros gentiles onbres, que podían ser fasta diez, cada uno con su dama. E fué vateado en las casas de Alfonso Álvarez, contador, donde el condeestable posaba. E la pila era una grande pila vaçina, do acostunbrauan vañarse las dueñas, toda guarnida de paño de oro en derredor. E después así ovieron dançado el Rey e la Reyna, vinieron otros gentiles onbres fechos momos, e dançaron vn rrato; e luego dieron colasçión muy solene.