2054. El dicho día ordenó el Cabildo que a Juan Francisco, mozo de coro, se le preste una flauta de la arca que tienen los ministriles y que la trate bien.
Otrosí, que los mozos no sean puntados en el estudio ni en las otras capillas, salvo estando en el servicio de la iglesia o estando en la capilla a cantar, e si alguno se absentare que aquel punto sea para otro mozo de coro suficiente de los residentes extravagantes demás de los doce.
[…] Damián Bueno a cuyo cargo esta el colegio de los mozos de coro no quiere dar licencia a los dichos mozos de coro para que vayan con los cantores a los percances ni los deja ir, y cuando los llama a probar alguna cosa dice que ninguno dellos ha de llevar los libros ni quiere tampoco dar licencia para [que] uno vaya a llamar los cantores o menestriles cuando el maestro los ha menester, y que también los ocupa en el estudio de gramática de manera que no pueden acudir a las lecciones de contrapunto cono conviene, y que los hace cantar demasiado, tanto que les hace mal a los pechos, de todo lo cual el dicho maestro se queja, y que no es razón que Damián Bueno se meta en lo que no le toca ni tenga encuentros con el maestro [...]
Otrosí, los dichos señores […] deliberaron de recibir e recibieron a Juan Rodrigues de Sanabria, cantor, para que sirva en el coro e en todo lo nescesario e mostrar a los señores beneficiados e mozos de coro que querrán aprender gratamente….
Asentaron [los capitulares] con Francisco de Çaballos, cantor, que se le den cada año diez mil maravedises de ayuda de costa de aquí a que muera su padre. y que él sea obligado a enseñar los beneficiados y mozos de coro y regue [sic] la capilla de los cantores.
Este día el señor doctor Moreno propuso en cabildo sería bien se recibiese en el colegio de los mozos de coro a Luis Francés, músico de violín, así por ser servicio de la iglesia como convenir para la enseñanza de otros niños que aprendan a tañer las vigüelas de arco.
[…] entraron los mozos de coro e dijeron que no tenían mayordomo. […] Dieron cargo al mayordomo Torquemada para que tenga cargo de la mayordomía de los mozos de coro.
Trataron [los capitulares] sobre si servirían de sólo cantores Alcedo y Pérez, mozos de coro, tiples capados, y se les acrecentaría más el salario, atento que son necesarios e útiles para el servicio del facistol de canto de órgano.
En invierno se levantarán [los mozos de coro] a las seis y media y en verano a las cinco de la mañana, diciendo primero las cuatro oraciones de la iglesia en tono, de manera que todos lo entiendan, que son Padre nuestro, Ave María, Credo y Salve Regina […] y luego se les dará la lección de canto […] En verano, hasta la hora de acostarse, se les han de dar lección de cantar […]. El sochantre que fuere semanero, el sábado repartirá los oficios que cada mozo de coro ha de hacer la semana siguiente a las horas diurnas y nocturnas […]. Los maestros de canto y gramática serán los que el Cabildo señalare.
[...] resçibieron [los capitulares] a benito de atiença moço de coro para que tenga cargo de linpiar y ataviar los libros de cantoria desta santa iglesia.
El señor capiscol propuso e dijo que Çaballos, cantor de la iglesia, se quejaba que cuando tenía hechos los mozos de coro para poder cantar e servir […]
Este día el canónigo Martín Garcìa del Castillo propuso cómo un muchacho caponcillo había venido […] que por haber tan gran falta en el coro de muchachos sería bueno que se recibiese por mozo de coro; el Cabildo mandó […] que querían oírle cantar.
Este día, el Cabildo, habiendo oído cantar un mochacho tiple capón […] mandaron que se resciba por mozo de coro, conforme a los estatutos y ordenanzas del colegio de los mozos de coro.
Este día se trató de aumentar algún salario a Cristóbal de la Puente, menestril, por el cuidado con que sirve a esta santa iglesia […] con que si fuere necesario enseñe a tañer de vigüela de arco a los mozos de coro de la dicha iglesia.
Este día dichos señores cometieron al abad de San Millán e a Juan Pérez Gadea e al maestro de capilla que veniendo el sochantre examinen los mozos de coro, que sean rescibidos en el número los más hábiles e suficientes, e no por ruegos sino por habilidad.
El señor doctor Carrasco propuso este día que Luis, mozo de coro que toca el violín, podría el maestro de capilla ocuparle en algunos tercios que se cantan, y que también toca chirimía y bajón y que podría en algunas ocasiones ayudar a los menestriles.
Vista la buena obra que Juan de Galdámez, cantor, maestro de los mozos de coro, face en los dichos mozos de coro en enseñarlos e doctrinarlos mandaron que se le den […] otros dos mil maravedises, por este año.
Este día habiéndose llamado a cabildo, conforme al estatuto, para tomar resolución en la petición que Luis, violín y mozo de coro, había presentado en veinte y cinco del mes de febrero pasado, en que pedía y suplicaba a Su Señoría le hiciese merced de recibirle por músico menestril.
Este día el señor deán propuso lo bien que se había celebrado la fiesta del Santísimo Sacramento en su día y octavario, y lo bien que se había cantado en las siestas y lo mucho que habían trabajado y cantado Lesmes y Gregorio, mozos de coro, y los demás, y lo mucho que habían asistido en dichas siestas el sochante Rosanas y los menestriles, y que el maestro de capilla había trabajado mucho en acomodar los villancicos con los muchachos y demás músicos, y que le parecía se les hiciese alguna merced.
Item, quel maestro de capilla sea obligado a trabajar con los beneficiados pequeños [sic] y mozos de coro […] para que digan las lamentaciones e Sebilda […] y enseñarlos algunos dúos, porque cantando en ellos pierden el temor.
Cometieron [los capitulares] a los señores de San Quirce e sochantre, canonigos, que hablen a Ceballos, maestro de capilla, sobre que, conforme a los capitulos que están ordenados antes de ahora, esté en la capilla y tenga entero cuidado de mostrar así a los beneficiados como a los mozos de coro, y si respondiere que no puede […] se informen que persona será bastante para que, no dejando Ceballos de hacer lo que buenamente podiere, tenga cargo de estar en la capilla de cantores e dé lecciones y asista de manera que no haya falta en el servicio de la capilla e bien de los que a ella fueren.
Este día los dichos señores cometieron a los señores arcediano de Palenzuela y al sochantre y al maestro de capilla e a Galdamez, maestro de mozo de coro, que de nozos que estan des puntados examinen al que más suficiente fuere de voz e cantora [sic]. […] y que al que hallaren swer suficiente lo punten en logar de Luis barba, mozo de coro, que se fue.
Mayordomía de los mozos de coro. Deputaron por mayordomo para percibir e recabdar las rentas de los mozo de coro a Bartolomé Sanches de Sedano, racionero, e para distribuir lo que así recibiere e fuere a su cargo, por sus tercios en cada año, y como conveniere que los dichos mozos sean aprovechados.
Item, quel maestro de capilla que ahora es o será sea obligado de estar en la capilla […] y que esté allì dando leciòn con sus libros a los beneficiados que allí fueren y a los mozos de coro, así de canto llano como de canto de órgano y a los que tuvieren habilidad de contra punto.
Porque [el maestro de capilla] tenga cuidado e cuenta de mostrar cantar de canto llano e de órgano y contrapunto así a los cantores que llevaren salario del Cabildo como a los mozos de coro apuntados.
Mandaron [los capitulares] que se tomen los dose mozos de coro más antiguos e les saquen de lo que ganan de vestir, e dieron cargo al sochantre e Sedano para ello […]
E asimismo, atento quel dicho Espinosa [a éste se le recibe este día por menestril sacabuche] trae consigo un hijo suyo que tañe chirimía y bajón, mandaron al mayordomo que es o fuere de mozos de coro acuda con una plaza de mozos de coro de punto entero al hijo del dicho Espinosa.
Mandaron [los capitulares] que de aquí adelante sean doce mozos de coro, para el servicio del altar e coro, y que en éstos sea repartida la renta que tienen e tovieren, e que no haya más, e que sea dada una ropa cada año a cada mozo de lo que ganare.
Este día propuso el señor canónigo Oropesa que estaba aquí un mozo capón que se llama Juan García de la Torre, y que desearía servir en una plaza de mozo de coro.
Dijeron [los comisionados] que asentaban con Pedro martines y Diego de Andino e Cristóbal de Valderrábano, cantores, que presentes estaban, que ellos toviesen cargo todos tres de tener proveído el coro de cantores para cantar en él todos los días, según es costumbre en la iglesia de oficiar de canto de órgano la misa e vísperas, y que habían de mostrar a los mozos de coro cantar.
Otrosí, que los mozos no sean puntados en el estudio ni en las otras capillas, salvo estando en el servicio de la iglesia o estando en la capilla a cantar, e si alguno se absentare que aquel punto sea para otro mozo de coro suficiente de los residentes extravagantes demás de los doce.
[…] Damián Bueno a cuyo cargo esta el colegio de los mozos de coro no quiere dar licencia a los dichos mozos de coro para que vayan con los cantores a los percances ni los deja ir, y cuando los llama a probar alguna cosa dice que ninguno dellos ha de llevar los libros ni quiere tampoco dar licencia para [que] uno vaya a llamar los cantores o menestriles cuando el maestro los ha menester, y que también los ocupa en el estudio de gramática de manera que no pueden acudir a las lecciones de contrapunto cono conviene, y que los hace cantar demasiado, tanto que les hace mal a los pechos, de todo lo cual el dicho maestro se queja, y que no es razón que Damián Bueno se meta en lo que no le toca ni tenga encuentros con el maestro [...]
Otrosí, los dichos señores […] deliberaron de recibir e recibieron a Juan Rodrigues de Sanabria, cantor, para que sirva en el coro e en todo lo nescesario e mostrar a los señores beneficiados e mozos de coro que querrán aprender gratamente….
Asentaron [los capitulares] con Francisco de Çaballos, cantor, que se le den cada año diez mil maravedises de ayuda de costa de aquí a que muera su padre. y que él sea obligado a enseñar los beneficiados y mozos de coro y regue [sic] la capilla de los cantores.
Este día el señor doctor Moreno propuso en cabildo sería bien se recibiese en el colegio de los mozos de coro a Luis Francés, músico de violín, así por ser servicio de la iglesia como convenir para la enseñanza de otros niños que aprendan a tañer las vigüelas de arco.
[…] entraron los mozos de coro e dijeron que no tenían mayordomo. […] Dieron cargo al mayordomo Torquemada para que tenga cargo de la mayordomía de los mozos de coro.
Trataron [los capitulares] sobre si servirían de sólo cantores Alcedo y Pérez, mozos de coro, tiples capados, y se les acrecentaría más el salario, atento que son necesarios e útiles para el servicio del facistol de canto de órgano.
En invierno se levantarán [los mozos de coro] a las seis y media y en verano a las cinco de la mañana, diciendo primero las cuatro oraciones de la iglesia en tono, de manera que todos lo entiendan, que son Padre nuestro, Ave María, Credo y Salve Regina […] y luego se les dará la lección de canto […] En verano, hasta la hora de acostarse, se les han de dar lección de cantar […]. El sochantre que fuere semanero, el sábado repartirá los oficios que cada mozo de coro ha de hacer la semana siguiente a las horas diurnas y nocturnas […]. Los maestros de canto y gramática serán los que el Cabildo señalare.
En este cabildo dió una petiçión Luys de Betancor tenor de la capilla de canto de órgano y apuntador de los quadernos y enseñador de los moços de coro en que pedia licencia para se yr a servir su beneficio de Galdar.