E a una ora de la noche [ceremonial de la fiesta de la Navidad], que para aquello algunos de los regidores e jurados e cavalleros e escuderos e mercadores e otros çibdadanos de la dicha çibdad eran venidos, los tronpetas e atabales e cherimías tocando delante del señor condestable, desçendía de arriba. E entrando en la dicha sala, su merçed con los susodichos jugavan a los dados […].