A la qual dicha fiesta [de los Reyes] yva [el condestable] a bísperas, la vigilia, a la yglesia mayor. E porque en tal día avía nasçido el rey don Enrrique nuestro señor, que fué en el año del nasçimieno del nuestro señor e salvador Jesucristo de mill e quatrocientos e veynte e çinco años, mandava que después de dichas las bísperas e conpletas, todos de rodillas, cantasen el Te Deum Laudamus, con los órganos muy devotamente, en esta manera: los órganos tañían un verso e los clérigos cantavan otro; y en fin desía el preste una oraçión por el dicho señor rey […].