Todos aquellos que tañeren instrumento, careciendo de la cierta inteligencia de los tales instrumentos, seran dichos tañedores, y no Musicos: differenciandolos despues con nombres (segun el instrumento que tañeren) de tañedor de tecla, à tañedor de laud, de corneta, de sacabuche, de harpa, de vihuela, y de quitarra, &. Todos estos susodichos con el Organo natural de la voz, ò con insgtrumentos vozeadores hechos por arte, hazen llegar à los oydos de las personas los dulces, y bien compuestos cantos de los Musicos.