Mercurio [...] se conuirtio en pastor, y tocò vna çampoña tan dulcemente, y cantò al son de ella la fabula de Pan, y Siringa, con tanta suauidad, que se durmio Argos con todos cien ojos,
López, Declaración magistral sobre las Emblemas de Andrés Alciato, 1615, f34r-34v