Cometieron [los capitulares] a los señores de San Quirce e sochantre, canonigos, que hablen a Ceballos, maestro de capilla, sobre que, conforme a los capitulos que están ordenados antes de ahora, esté en la capilla y tenga entero cuidado de mostrar así a los beneficiados como a los mozos de coro, y si respondiere que no puede […] se informen que persona será bastante para que, no dejando Ceballos de hacer lo que buenamente podiere, tenga cargo de estar en la capilla de cantores e dé lecciones y asista de manera que no haya falta en el servicio de la capilla e bien de los que a ella fueren.