[…] quiero contar lo que me aconteció con unos Musicos de Guitarra, que pretendian ser en esso de ajuntar, ò poner, la prima de España; los quales estavan saneados (y eran quatro) [p29] y sabiendo muy bien que yo tenia cierto estilo, con el qual luego sin dificultad ponia en la Guitarra qualquier tono: una tarde passeandome encontré con ellos; hecho el devido acatamiento, me dixo uno de ellos […] [p30] y fuymonos à un aposento del uno de ellos, que era estudiante en artes, y entrando por él, me dieron unos papeles de Prenestina à cinco vozes; y yo cifrando todo el tono, me dieron una Guitarra, y començamos à can[p31]tar cada uno su voz, juntamente con el instrumento, y vieron ser verdad lo prometido […]