Sin duda [p11] ninguno seria perfettissimo el instrumento, que tuuiesse capaçidad para tañer en el distintamente cada vno de los tres generos por qualquiera de sus interuallos, y aunque he visto algunos que tenian diuidido el tono, en çinco distancias (no digo comas por que siendo la coma de la proporcion, sexqui ottentesima, y el tono de que vsamos, sexquiottauo se ha de diuidir en nueue) no por esso se puede deçir, que tañian en ellos los dichos generos, ni los variauan segun sus muchos interuallos, antes la abundancia de sus teclas, y de sus trastes seruia de haçerlos intratables, que de mas varios. Y si a esto se me responde, que la incapacidad esta en los tañedores, y no en tales instrumentos se lo conçedo, mas pues jeneralmente no vsan dellos no lo hauemos de atribuir a su poca çiencia, o estudio sino al poco provecho, que conoçen se saca de su mucho trabajo […]