416. Que se dé sepultura de balde a Tobar en la panda de la escuela de cantar. Este dicho día el Sr. Procurador general hizo saber a sus mercedes cómo Alonso de Tobar, que hacía oficio de maestro de capilla, estaba muriendo y que considerando que había servido a sus mercedes cincuenta años y estaba muy pobre, fuesen servidos de honrarle en su muerte dándole sepultura en una de las pandas que fuesen más servidos, y el Cabildo mandó darle sepultura de balde en la panda donde se da lección de música y que el dicho Cabildo lo entierre y le diga un nocturno y misa y ordenaron sus mercedes que el sochantre, con asistencia del Sr. Tesorero, recoja los libros de cantar que eran a cargo del dicho Tobar, poniéndolos por memoria, y los guarde para cuando se los pidan y que asimismo en el ínterin que sus mercedes eligen maestro de capilla, eche el compás en el coro las veces que fuere necesario y que el Sr. Procurador hable al organista haga oficio de maestro de capilla en la escuela de cantar gustando de ello y si no a Celedón Rodríguez y que se le gratificará su trabajo.